Una internada de Antoñito, al que se le cruza Hongla, en el partido del viernes en Granada. ÑITO SALAS

Antoñito, el jugador más decisivo en Segunda División

El extremo malaguista ha participado de forma directa o indirecta en siete goles del equipo, más que cualquier otro futbolista del torneo hasta ahora

Martes, 24 de septiembre 2024, 00:21

Tras seis jornadas celebradas en Segunda División un nombre, el de Antoñito Cordero (Jerez, 2006), centra todas las miradas. Hay futbolistas que han asomado la ... cabeza como Carlos Álvarez, Carracedo, Panichelli, Soberón, Andrés Martín, Yeremay, David Mella, Soko, Alemao, Chirino o Chris Ramos, pero ninguno de la forma que el joven extremo jerezano del Málaga, y los datos lo respaldan. En nuestros días, en los que en el fútbol moderno se habla de 'transitar', de 'bloque medio', 'alto' o 'bajo', de porcentaje de pases acertados o de goles esperados, que aluden a algoritmos de la inteligencia artificial, no hay nada más preciso y directo que sumar goles y asistencias; en definitiva la aportación más o menos directa que tiene un jugador en los tantos de su equipo.

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En esto Antoñito es el líder en solitario en lo que va de torneo, al participar en siete goles, con tres dianas y cuatro asistencias, por seis de Andrés Martín (Racing), con cinco goles y un pase decisivo; y los cinco de Mario Soberón (Zaragoza), que ha transformado media decena de dianas para su equipo.

Los jugadores de Segunda más decisivos en ataque:

  • Con siete goles: Antoñito Cordero (Málaga), con tres goles y cuatro asistencias.

  • Con seis: Andrés Martín (Racing), con cinco goles y una asistencia.

  • Con cinco: Soberón (Zaragoza), con cinco dianas.

  • Con cuatro: Chris Ramos (Cádiz), con cuatro tantos; Puertas (Eibar) y Álex Sancris (Burgos), con tres goles y una asistencia, e Higinio (Albacete), con dos goles y otros tantos pases decisivos.

Resulta llamativo lo que ha conseguido Antoñito, que ni siquiera es mayor de edad aún (de largo el más joven de todos los jugadores mencionados) y que no tiene dorsal del primer equipo en la plantilla, aunque se entrena a diario con ellos como uno más. De hecho, el futbolista no fue titular en las dos primeras jornadas. Disputó 22 minutos en A Malata, y 14 ante el Mirandés, pero desde entonces lo ha jugado todo. Ante el Albacete completó por primera vez su primer choque de 90 minutos en la Liga con el Málaga y ya no ha sido sustituido más veces.

Con todo, Antoñito tiene menos minutos esta campaña (396 de un máximo de 540) que Soberón (399) y Andrés Martín (463). Hay más, el malaguista ha participado en los siete últimos goles del equipo, algo a lo que no se acercan los otros dos atacantes mencionados. Soberón (curiosamente forjado en el Racing) suma cinco de los once goles del Zaragoza, y Andrés Marín, seis de los diez del cuadro cántabro. Incluso, se puede recalcar que tres de los cinco tantos de Andrés han sido de penalti, mientras que Antoñito ha transformado sólo uno y en condiciones de máxima exigencia, en el periodo de descuento y jugándose los puntos de una victoria (el 2-1 al Albacete).

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La influencia de Antoñito en el ataque malaguista es total. Dejando a un lado el 0-1 en A Malata, el golazo de Kevin desde fuera del área, en todos los siguientes tantos hasta ahora se ha visto inmerso el gaditano. Primero, en el 1-2 en ese mismo partido, definiendo con oportunismo en un centro de Gabilondo. En la segunda jornada, botó el córner para el empate de Dioni contra el Mirandés; a la media vuelta y de forma espectacular le dio otro pase al delantero en el 1-1 ante el Albacete, y luego convirtió el 2-1 desde los once metros; contra el Huesca forzó el único tanto, en un centro desde la derecha dirigido de nuevo a Dioni, pero que se introdujo en propia meta Jorge Pulido en su afán de evitar el remate del malaguista y mal orientado y, finalmente, ante el Granada estuvo otra vez muy inspirado convirtiendo el 1-1 y colgando el saque de esquina que cabeceó Nelson para el 2-2 final en el periodo añadido.

Ochoa y Antoñito ya no son los más jóvenes de Segunda

La llegada de Pepe Mel al banquillo del Tenerife, un técnico proclive a apostar por canteranos, máxime en situaciones de crisis, implicó el debut este fin de semana de Dani Fernández, un medio punta que jugó de titular el domingo en el partido ante el Sporting (1-1) en el Heliodoro Rodríguez, a los 16 años, 7 meses y 27 días. De esta forma se sitúa por delante de Aarón Ochoa, que hasta ahora era el jugador de menor edad que había participado en lo que va de campaña en Segunda. Ochoa ya participó en el 2-2 en El Ferrol de la primera jornada liguera, con 17 años, 3 meses y 30 días entonces. Se trató en su momento del segundo debutante más joven en la historia del Málaga, cuando meses antes se estrenó en la Copa ante el Eldense. Ochoa ocupaba el primer lugar del podio en Segunda este curso, por delante de otros dos malaguistas, Antoñito (17 años, 9 meses y 3 días) e Izan Merino (18 años, 4 meses y dos días), pero ahora Dani Fernández les supera.

Su importancia es tal que no se han echado de menos las bajas coincidentes de Kevin, Larrubia y Lobete, que ya ha reaparecido. Además, no tiene problemas para situarse en la banda derecha o en la izquierda, alternándose con Rahmani, y se ha convertido en el lanzador oficial de faltas laterales, frontales y saques de esquina, lo que ejecuta con mucha precisión. Así, las cosas, pese a la existencia de cinco cambios en el fútbol actual y a que los jugadores de puestos ofensivos suelen ser los más relevados, Antoñito lo juega ya todo.

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El tiempo ha demostrado también que aquel gol de oportunismo en Tarragona, que pasará a la historia del Málaga, porque permitió el ascenso a Segunda en el añadido de una prórroga, no fue casual. Ya no sólo porque fue una definición repleta de frialdad, tomándose décimas de segundo antes de decidir cómo rematar en una situación de máxima urgencia, sino porque su rendimiento a la postre ha justificado que el malaguismo disfrute de un jugador diferente.

El atacante del Racing Andrés Martín. AURELIO PÉREZ

Ha nacido una estrella, un futbolista que marca diferencias a los 17 años, el más determinante en ataque de lo que va de torneo en Segunda y al que el Málaga aún no ha podido atar en corto, lo que se ha convertido en la principal preocupación deportiva en cuanto a la planificación de futuro inmediato. De hecho, dentro de tres meses estaría en condiciones de negociar libremente con otro club.

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