Visitantes observan el agua en la presa Conde de Guadalhorce. Ñito Salas

Las últimas lluvias alejan el fantasma de las restricciones en Málaga y la Costa este verano

La capital ya tiene reservas suficientes para salir del nivel de sequía grave, y Marbella está cerca aunque pendiente de las escorrentías

Domingo, 31 de marzo 2024, 00:00

Salvados sobre la campana, una vez más, pues así ha venido ocurriendo desde el encierro de la pandemia (marzo de 2020), el cielo ha vuelto ... a esperar hasta el principio de la primavera para descargar con mayor intensidad en la provincia. La pena es que haya coincidido con la Semana Santa, aunque como se ve, cada vez es más habitual que llueva abundantemente en estas fechas. Como prueba, sirvan de referencia los más de 65 litros por metro cuadrado que se recogieron ayer en la Sierra de Mijas, cuyos acuíferos abastecen a varios municipios del litoral y prelitoral malagueños.

Publicidad

Queda el alivio de la fuerte subida de las reservas en los embalses, que alejan el fantasma de las restricciones más drásticas en buena parte de la provincia durante el próximo verano. Así va a ocurrir en Málaga capital (que se abastece del sistema Guadalhorce). Y en la Costa del Sol occidental (de la presa de La Concepción), gracias al agua que se ha acumulado durante este episodio, y las que queda en la jornada de este domingo. En cambio, en la Axarquía, aunque La Viñuela también mejora, todavía no es suficiente y seguirá sometida a un férreo control del consumo.

Este contenido no puede visualizarse correctamente en este formato. Ver experiencia completa

Situación en la capital

A la espera de lo que determine la Consejería de Agua en una próxima reunión del Comité de Sequía, prevista en abril, de entrada ya se pueden extraer algunas conclusiones esperanzadoras. Ahora mismo, toda la provincia está calificada dentro del nivel de «sequía grave», que es el peor umbral (los otros dos son «moderada» y «severa»). Así lo estipula el Plan de Sequía de 2021.

En el caso de la capital, se tienen en cuenta los recursos disponibles en cuatro embalses para determinar uno u otro nivel: los tres del sistema Guadalhorce (Guadalhorce, Conde y Guadalteba), más el de Casasola. La Red Hidrosur de la Junta revela que estos pantanos han recogido en el periodo del 23 al 30 de marzo unos 50 l/m2.

Publicidad

Vista aérea de los embalses que componen el sistema Guadalhorce. Ñito Salas

La Red Hidrosur de la Junta, que es una herramienta fundamental para conocer en tiempo real las precipitaciones en los lugares clave, revela que los pantanos de Guadalteba y Conde de Guadalhorce han recogido en el periodo del 23 al 30 de marzo unos 50 litros por metro cuadrado.

Con estos, ya se han alcanzado (seguramente superado, gracias a las escorrentías de la madrugada pasada) los 75,5 hectómetros cúbicos. Dado que el umbral fijado por la Junta en este caso es de 71,4 Hm3, la capital habrá salido del nivel rojo si es capaz de mantener ese nivel durante 30 días, esto es, todo el mes de abril que está a punto de empezar.

Publicidad

La ganancia ha sido clara, pues los cuatro sumaban el Domingo de Ramos 72,5 Hm3. Hay agua para un año y medio, dado que el suministro de Emasa es de unos 1.500 litros por segundo, que equivalen a 47 Hm3 anuales, esto es, unos 4 Hm3 al mes de media. Aunque hay que tener en cuenta que Málaga aporta de manera solidaria 270 litros por segundo a la Axarquía (es, actualmente, su principal fuente de abastecimiento).

Málaga bebe de Aljaima

Para afrontar esta situación de escasez, la ciudad cuenta con un arma fundamental: el azud de Aljaima o del Barullo, en Cártama, y sus pozos anexos de Fahala, que gestiona Emasa y que en momentos de crecida del río Grande como los actuales llega a aportar hasta el 100% del consumo de la urbe.

Publicidad

Así ha ocurrido de nuevo estos días de final de marzo, en los que la pequeña presa está al 100% de su capacidad, que son 1.600 litros por segundo con destino a los hogares de la capital, y con puntas en las que ha llegado a casi 1.800, según los datos de Emasa.

De este modo, se está aprovechando todo para el uso de la urbe, aunque de los embalses hay que coger un mínimo por seguridad operativa para los canales, que son unos 400 l/s (no se puede dejar a cero). Y los pozos aportan otros 200 l/s. Por tanto, el excedente global (unos 500 l/s) se están almacenando en el embalse de Pilones, que se había dejado bajo de nivel a propósito, a la espera de este momento. La presa del Tomillar también tiene algo de aporte natural de los arroyos. Ese agua se enchufará en la red cuando baje el caudal de Aljaima.

Publicidad

Así se consigue minimizar el suministro desde los pantanos, con el consiguiente ahorro para la época del verano. A lo largo de un año seco, la reducción llega a ser del 10%, más cuanto más llueve. En abril también estarán operativos los nuevos pozos en Aljaima y Fahala, con los que se espera surtir a los hogares de hasta 400 litros por segundo.

La Viñuela supera por primera vez el nivel de hace un año

Desde la Axarquía comienzan a llegar tímidas buenas noticias en cuanto a la situación de sequía crítica que afecta a la comarca oriental. Y el titular es que, por primera vez, el pantano de La Viñuela ya tiene más agua acumulada que hace justo un año. De hecho, es el único embalse de la provincia que puede presumir de este hito.

En concreto, se han alcanzado por primera vez en más de doce meses los 21 hectómetros cúbicos (al cierre de esta edición, seguramente más merced a las escorrentías de la madrugada). Son 4 Hm2 más que entonces, y con ello, está al 12% de su capacidad. Además, es uno de los que más agua está captando durante este último episodio, gracias a unas precipitaciones de 80 litros por metro cuadrado entre los días 23 al 30 de marzo.

Sin embargo, por mucho que las escorrentías puedan aportar en los días venideros, el nivel está todavía muy lejos del que sería óptimo para que Vélez-Málaga y su entorno pudieran dejar de abastecerse desde el sistema Guadalhorce (por vía de la capital) y recuperar la normalidad del suministro, que ahora está sometido a severos recortes nocturnos.

«Aunque habrá que esperar unos cuantos días a las escorrentías para comprobar cómo han aumentado las reservas, es innegable que están dando un respiro a la situación de escasez grave», afirma la concejala de Sostenibilidad Medioambiental de la ciudad, Penélope Gómez.

Noticia Patrocinada

«Esta mejora también es posible gracias a infraestructuras que hemos impulsado desde el Ayuntamiento como el azud de Aljaima, la batería de pozos o el depósito de Pilones, que están posibilitando que desde el jueves no tengamos que estar tirando de los embalses para suministrar a la ciudad».

«Es bueno recordar que si contáramos con otras infraestructuras pendientes como la presa de Cerro Blanco, podríamos aprovechar aún más el agua procedente de Río Grande, ya que incluso con el azud de Aljaima al máximo, sigue siendo mucho el volumen que ahora acaba en el Guadalhorce y desde allí, en el mar», advierte la edil.

Publicidad

Costa del Sol occidental

En el caso de la Costa del Sol, todo se fía en estos momentos al balance entre el consumo, que hasta ayer era elevado por la llegada de turistas por la Semana Santa (aunque menos de los previstos, precisamente, por la predicción meteorológica); y el poder de las escorrentías, que se prolongarán, al menos, durante la primera semana de abril.

En primer lugar, las precipitaciones, que han sido especialmente generosas hasta ayer en la zona oeste. Concretamente, el pluviómetro de La Concepción ha recogido 85 litros por metro cuadrado, según los datos de la Red Hidrosur. Pero es que han sido más abundantes en puntos de su entorno, como Ojén (118) y Los Reales de Sierra Bermeja (93).

Publicidad

El pantano contaba hasta ayer con un total de 27 hectómetros cúbicos (al 46% de su capacidad). Son cinco más de los que había el Viernes de Dolores, y diez más desde el paso de la borrasca Mónica, a principios de marzo.

En este caso, todas las miradas están ahora puestas en las predicciones de lluvias durante la noche del sábado y la jornada del domingo; y en las escorrentías, combinadas con las medidas de ahorro, especialmente las bajadas drásticas de presión por las noches (salvo los sábados). El objetivo para salir del nivel de sequía grave no es sencillo pero se puede alcanzar, y para ello La Concepción tendría que ganar en los próximos días poco más de seis hectómetros cúbicos (hasta 31,4) y, sobre todo, mantenerlos a lo largo del mes de abril.

Publicidad

El arma determinante, en este caso, es la primera fase de ampliación de la desaladora de Marbella, que está acometiendo la Junta y que este verano permitirá por primera vez dar hasta un hectómetro cúbico mensual. A lo que se suman las fuentes adicionales complementarias de los pozos de Guadalmansa y Fuengirola, entre otras medidas.

En este nuevo escenario, la Junta pretende reevaluar a mediados de abril el marco de restricciones en la provincia de Málaga, una vez que deje de llover y que la mayor parte de las presas hayan contabilizado el grueso de los aportes superficiales tras la borrasca 'Nelson' y la anterior, 'Mónica'. Con eso y con las previsiones de lluvias de abril y mayo (que también son factibles) será el momento de ver en qué condiciones afronta la Costa del Sol la prueba de fuego del que se espera que sea el verano más duro de la historia reciente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad