Turismo: el dato mata el relato
Ya se ha superado el ecuador de la campaña en Málaga y la verdad es que se puede decir que es una de las más ... aburridas que se recuerdan. Quizá sea porque está siendo monotemática, pues la falta de VPO (un asunto sobre el que el Ayuntamiento es el último en tener competencias) lo está acaparando todo. Raro es el día en el que los candidatos no digan cuántas viviendas de este tipo van a levantar en Málaga en los últimos días. Quizá creen que de esta manera van a conseguir más votos del electorado. Quizá no han caído que más de la mitad de los malagueños no pagan ni alquiler ni hipoteca, porque tienen su vivienda pagada. Allá ellos. El que la lleva la entiende, aunque habrá que esperar al próximo domingo por la noche para comprobar si sus estrategias han dado el resultado esperado. Hay un tema de vital importancia en toda la provincia de Málaga del que nadie habla, si no es para defenestrarlo. Me refiero al turismo. Se ha instalado de una manera peligrosa desde mi modesta opinión la idea de que el turismo es perjudicial para la ciudad y para sus habitantes. Dani Pérez quiere hacer una moratoria de viviendas turísticas, al igual que Toni Morillas, la candidata de Con Andalucía, que incluso habla de retirar licencias ya concedidas para que no sigan ejercitando este negocio. Ni siquiera el actual alcalde habla bien del turismo, sino que ha entrado en el juego de ver cómo castiga a los propietarios de las viviendas turísticas queriendo imponerles una tasa a los mismos y poniéndoles más cara la basura, unas medidas que tienen difícil encaje legal. Resulta curioso que De la Torre en vez de sacar pecho por el resultado espectacular que ha tenido la ciudad en este sentido parezca como acomplejado. Si su política ha sido en los últimos años apostar por que Málaga sea un destino turístico de éxito y lo ha conseguido, lo lógico es que levante esa bandera para rentabilizarlo electoralmente. Pues nada, está como acobardado y de una manera sutil está siguiendo la senda de que el turismo y los turistas causan problemas en la ciudad. Le falta retirar su apoyo a la Torre del Puerto, como han hecho ya todos los partidos que se presentan a las elecciones municipales. Noelia Losada, que la apoyaba, tampoco la quiere allí e incluso el candidato de Vox, Antonio Alcázar, dice que la quiere, pero no en el muelle de levante, sino en la zona de El Bulto. Se ve que allí no tendría impacto paisajístico, pese a que estaría bastante más cerca de las viviendas que hay construidas en esa zona del paseo marítimo de poniente. Pocas cosas más raras se han visto. Es peligroso que cale la idea de que acabando con las viviendas turísticas éstas van a ser más accesibles para los arrendatarios. A ver si alguien va a pensar que se va a ir a vivir al centro de Málaga pagando 500 euros. Vamos, eso no se lo creen los candidatos ni en sus mejores sueños. Hay que tener los pies en el suelo y no lanzar mensajes subliminales engañosos para los ciudadanos.
Publicidad
Ante esta retahíla de ataques al turismo está la realidad. Este periódico publicó el miércoles una información firmada por Pilar Martínez en la que se apuntaba que el empleo directo provocado por el turismo había crecido un 9% respecto al año 2019 (un año de récord en este sector) y ya supone el 17% del empleo total de la provincia. O sea, que no debe olvidarse que es el primer sector en Málaga, que hay nada menos que 116.000 familias que viven de su trabajo en el sector turístico de una manera directa, a los que habría que sumar las empresas y los autónomos que se benefician también de esta importantísima actividad económica. Otro dato a tener en cuenta es que las viviendas turísticas en la capital suponen el 2% del total de casas en Málaga. ¿Alguien se cree de verdad que este porcentaje nimio está detrás del encarecimiento de los alquileres? Por fortuna, los ciudadanos no hacen caso a todo lo que le dicen los políticos y parecen tener bastante más sentido común que éstos, más que nada porque le va su sustento en ello. El dato mata el relato por mucho que se repita de una manera machacona. Habría que pedirle a los responsables públicos que tengan en cuenta que sus actos tienen consecuencias y éstas no pueden acarrear en ningún caso un menoscabo en el bienestar de los administrados, en sus trabajos. A ver si cumplen aquel magnífico eslogan creado hace varias décadas. Al turismo, una sonrisa...
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión