Traer agua en barco a Málaga: cuántos viajes, para cuánto tiempo y cómo coordinarlo

Si la lluvia no lo impide, esta solución se sumará al aumento en 14 hectómetros (6 por renovación y 8 por ampliación) de la desaladora de Marbella; a los 4 hectómetros extra de los pozos de Guadalmansa; los otros 4 de Fuengirola; los otros 4 en Trapiche, y los más de 10 que puedan obtenerse entre recursos superficiales y pozos en el entorno del Guadalhorce. Eso, en abastecimiento, para riegos hay operaciones al alza con aguas recicladas que suman a medio plazo otros 26 hectómetros cúbicos, que se ahorran de agua de pantano. Las bajadas de presión y las restricciones habrán de hacer el resto del trabajo.

La parte política está encauzada, pero quedan muchos flecos por cerrar. En primer lugar, Andalucía ha decidido ya el primer puerto de origen para traer agua excedente de la desaladora de Escombreras (Cartagena), tal y como lo adelantó este martes SUR. Es el primer paso para empezar a hacer números.

La consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, cerró verbalmente la operación el sábado pasado con su su homóloga murciana, Sara Rubira. Sólo quedaría el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Segura. A este respecto, la consejera de Murcia declaró a La Verdad: «Si la Confederación Hidrográfica del Segura otorga la autorización, por nosotros no habrá problemas, siempre que sea agua para boca. La Región de Murcia será solidaria con otras comunidades en función de su disponibilidad de agua, siempre y cuando estén cubiertas las necesidades murcianas».

Evidentemente, ahora hay que negociar caudales y precios del metro cúbico. Y hay que ver quién paga la operativa y el suministro. En una primera aproximación y, viendo el ejemplo catalán, la Consejería parte de que Andalucía pagará las tomas y el Gobierno central asumirá al menos en gran parte el coste del agua. Pero eso tiene muchos cabos que atar aún.

La siguiente vertiente política, aunque en este caso ya toca cuestiones técnicas, es la implicación de las empresas de suministro de agua. Emasa ha mantenido ya para Málaga capital intensos contactos con navieras y una misión de técnicos visitaron la desaladora de Escombreras hace unos días para conocer su capacidad y detalles logísticos para la operación de llenado de los buques cisterna con destino al puerto de Málaga. Axaragua también ha mantenido encuentros con las navieras y abre la posibilidad de descargar agua desde barcos fondeados frente a la desembocadura del río Vélez. En este caso, se notan zonas con un calado mínimo de 17 metros y siempre con arreglo a las normas ya dictadas expresamente para esta coyuntura por Capitanía Marítima.

Fuentes de Acosol precisaron este martes que la intención es obtener este agua a partir de las descargas en Málaga o Algeciras. La empresa costasoleña fue la primera en hacer una provisión de fondos para hacer frente a una posible contingencia económica.

En Málaga queda conectar la tubería del 95, que llega al puerto, hasta el muelle 9. A su vez, esta tubería está conectada a toda la red provincial. Emasa ya se ha puesto manos a la obra. En Carboneras, está la toma por hacer, y, en Algeciras, ya manejan dos alternativas de la mano de Arcgisa, la empresa de aguas del Campo de Gibraltar.

Otra derivada política con base técnica crucial se producirá tras la Semana Santa. El mes de abril es el indicado para decidir hacer la operación. En el momento que Andalucía diga, si hay todas las autorizaciones, la desaladora murciana se puede poner al máximo rendimiento rápido. «Ellos son quienes tienen que solicitarlo cuando lo consideren oportuno y, en ese sentido, quieren tener toda la infraestructura preparada. Nosotros podemos poner la desaladora de Escombreras a máxima producción en 72 horas», precisa Sara Rubira.

Y, a partir de aquí, sobrevienen las cuestiones técnicas y logísticas que deben coordinar las necesidades de dos mundos que no suelen tocarse, como son los de las empresas de agua y las actividades y compañías navieras y portuarias.

De entrada, contratar barcos cisterna capaces de mover 40.000 metros cúbicos de agua potabilizada en los tanques revestidos con una resina especial llamada epoxi tampoco se puede hacer de la noche a la mañana y, además, hay que asegurar un flete mínimo por unos tres meses. Tanto en esto como en los costes del agua, la ley de la oferta y la demanda puede distorsionar mucho el mercado.

La desaladora de Escombreras está al ralentí. Produce ahora un 10% aproximadamente de su capacidad total. Es posible ampliar sus 63.000 metros cúbicos al día a 72.000. Es técnicamente fácil, pero no se ha ejecutado. Entre otras cosas porque el proyecto está judicializado. Los dueños de la planta son el grupo ACS y un grupo de empresarios murcianos.

De esos 63.000 metros cúbicos, unos 6.300 están yendo para consumo en el entorno de Cartagena. Son algo menos de 57.000 metros cúbicos excedentes, sobre el papel, quizá menos en verano. Eso da para cargar dos barcos.

Sólo hay un caso en el que se conozca aproximadamente la capacidad de bombeo de la red de abastecimiento receptora. Porque, en todo caso, siempre hablamos de agua ya tratada, apta para ser inyectada en red para su consumo. En el puerto de Málaga, son algo menos de 2.000 metros cúbicos por hora. Eso da, más de 20 horas en puerto porque las tareas de preparación, inicio y finalización no son inmediatas. Eso significa que es complicado multiplicar la rueda de barcos repartiendo. Podría haber un barco cargando en Cartagena y otro repartiendo. Físicamente, cabrían fondeos intermedios como los que se plantean, pero la realidad es que 1 barco al día para cada una de las provincias (Málaga, Cádiz y Almería) sería una situación optimista.

Como comparación, en Barcelona las autoridades están hablando de dos barcos al día con 40.000 metros cúbicos cada uno.

Los tiempos de viaje son competitivos, eso sí. La singladura entre Cartagena y Málaga, según las condiciones del clima y de la mar, son unas 15 horas.

La respuesta es aproxidamente 10,5 barcos. Es de todo punto imposible mover esos recursos, pero valga como referencia. Es la resultante de sumar los 1.500 litros por segundo que consume la capital; los 3.000 que necesita la Costa del Sol en temporada alta, o los 750 de la Axarquía. Eso dea un volumen diario aproximado de 453.600 metros cúbicos. Eso implica que un barco al día supone la décima parte del consumo. Y si viene cada dos días, el 5%. Y así sucesivamente, recordando siempre que el ámbito de reparto es amplio.

Fuentes de la Consejería de Agricultura han manifestado que no se descarta la búsqueda de agua en otras procedencias. Cabe recordar que en su momento las empresas pusieron el ojo en Sagunto, cuyos excedentes de desalación irán a Cataluña. Aumentar las procedencias multiplica costes pero flexibiliza la operativa.

Evidentemente el agua es una mercancía y como tal tiene que pagar tasas portuarias, al igual que el uso de puerto. Y todo lo lógico que hay que incluir en la operación: coste del combustible, tripulación, metro cúbico de agua, tiempo de estancia portuaria... Son cantidades millonarias, que sólo se podrán afinar en el momento de tener todo decidido, planificado y en marcha.