La subida de precios empuja a 10.000 personas a acudir a Cáritas por primera vez
La organización vinculada a la Iglesia denuncia que «hay muchos que se sienten excluidos de este paraíso» que es Málaga y celebra la aprobación de la nueva ley de vivienda, aunque le preocupa que no se aplique
Un puñado de datos de los que Cáritas Diocesana de Málaga ha destacado este jueves sobre la realidad social de la provincia: durante el año ... 2022, su acción social benefició a 30.897 personas, lo que supone un leve descenso, de alrededor de 980 personas, respecto a las que requirieron atención en 2021. Esta leve mejora obedece, según Francisco José Sánchez Heras, director de la entidad, a la activación del empleo tras la pandemia. Pero las cifras también informan de la mayor afección que tiene la pobreza y la exclusión social sobre las mujeres, ya que ellas representan un 74% de las personas que requirieron ayuda de Cáritas el año pasado, muchas de ellas, además, con hijos a cargo.
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Además de la feminización de la pobreza, Sánchez Heras también puso de relieve también su cronificación: un 32% de las personas atendidas llevan más de tres años acudiendo a Cáritas; «la pobreza se enquista y los problemas de las personas son a veces estructurales, como la falta de empleo y de vivienda», expuso el director de la entidad. También señaló cómo «el ascensor social se ha averiado: hay transmisión intergeneracional de la pobreza; hay personas que fueron atendidas y ahora son sus hijos y sus nietos».
32% Cronificación de la pobreza
Un tercio de las personas que piden ayuda en Cáritas llevan acudiendo a la organización tres años, lo que es síntoma de que la carestía es una trampa de la que es muy difícil salir.
Pero también se da otro fenómeno: la caída en la pobreza fruto, entre otras circunstancias, de la fuerte subida de los precios, ya que otro tercio de quienes se acercaron a alguno de los centros de la organización vinculada a la Iglesia, es decir, alrededor de 10.000 personas, acudieron en 2022 por primera vez a Cáritas. Según explicó Sánchez Heras, se trata de un grupo al que le ha costado dar el paso y lo ha hecho sólo cuando se ha encontrado con el resto de las puertas cerradas, como las de la Administración, tienen a la familia ya «agotada» y sus redes de apoyo no dan más de sí. Además, nunca se habían sentido en esas circunstancias de necesidad, pero su nivel de vida se ha venido abajo por la crisis inflacionaria, ante la que sus ingresos han resultado ser insuficientes. A ello se ha sumado que hay un grupo importante de personas con problemas habitacionales, como impagos de alquiler y dificultades para encontrar viviendas o para cubrir las necesidades básicas.
«La vivienda tendría que ser una prioridad»
De hecho, uno de los problemas estructurales que denunció este jueves Cáritas Diocesana de Málaga fue la situación del mercado de la vivienda. «La vivienda tendría que ser una prioridad de las políticas sociales. Aplaudimos y nos alegramos por la aprobación de la ley de vivienda, pero nos preocupa su aplicación: acostumbramos a dar mucho márketing a los proyectos, pero no se traducen en medidas directas. La norma incluye propuestas que ha hecho Cáritas, como la inclusión del sinhogarismo», señaló Sánchez Heras.
Entre todos los datos negativos, las cifras que compartió la institución también dan lugar a un pequeño respiro, puesto que el 18% de sus beneficiarios han registrado una mejora en su situación por la buena progresión del empleo.
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56% Problemas con la vivienda
Más de la mitad de las personas atendidas por Cáritas Diocesana en Málaga tienen problemas relacionados con la vivienda.
Pero si un 56% de las personas atendidas tienen problemas relacionados con la vivienda, más del 71% se encuentran aún en situación de desempleo o, a pesar de estar trabajando, no perciben ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas: «el empleo ya no es un mecanismo inclusivo suficiente». El tercer factor de vulnerabilidad es la escasa formación, de la que adolece el 66,5% de los demandantes de ayuda, lo que condiciona en gran medida sus posibilidades de mejora.
«Hay muchos que se sienten excluidos de este paraíso»
Cáritas Diocesana de Málaga hacía públicas estas cifras coincidiendo con la presentación de una nueva campaña 'Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad, somos esperanza' con motivo del Día de la Caridad que se celebra este domingo. Antonio Collado, delegado de Cáritas Diocesana de Málaga, explicó que este lema tiene varias lecturas. En primer lugar, se trata, dijo, de una «invitación de la Iglesia a descubrir la pobreza», porque, aseveró, «hay muchos que se sienten excluidos de este paraíso» que es Málaga. En segundo lugar, también se trata de «mostrar a la sociedad lo que la Iglesia hace para atender a los empobrecidos», que pasa sobre todo por «poner en valor a la persona y ayudarle a descubrir herramientas y oportunidades». En tercer lugar, para dar gracias a los voluntarios y a quienes colaboran con la organización. Y, por último, para pedir colaboración, porque si bien tienen inyecciones públicas, sobre todo dependen de las aportaciones de los particulares.
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En este sentido, Isabel García, secretaria general de la organización, desgranó los datos económicos del año pasado: los recursos aplicados rozaron los 10 millones de euros, de los que que 3,4 millones, la mayor parte, procedieron de socios y donantes, mientras que 3,2 millones llegaron de subvenciones y convenios -incluida una subvención extraordinaria para ayudas directas por valor de casi 1,8 millones de parte de la Junta de Andalucía-. Como precisó García, de cada euro recibido, 92,17 céntimos se han dedicado a atención social directa; 4,93, a administración y gestión; y 2,90 a otras áreas y programas de atención social.
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