El sector turístico augura un gran verano tras cerrar una «excelente» Semana Santa
Con los hoteles al 80%, el negocio hostelero ha sido algo inferior al de 2019, pero los chiringuitos lo igualan
La Semana Santa ha llenado de oxígeno los pulmones del sector turístico en la provincia. La celebración de la Semana de Pasión tras dos años ... de ausencia ha permitido a hoteles, chiringuitos, bares y restaurantes coger impulso. Aunque la mayoría asegura que las cifras han sido algo inferiores a las de 2019, entienden que esta celebración va a suponer un punto de inflexión y permitirá encarar con otro espíritu el próximo verano.
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Quienes se muestran más satisfechos son los empresarios de playas, que catalogan la Semana Santa como «buenísima, excelente». El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga (Aeplayas), Manuel Villafaina, se muestra exultante al asegurar que la facturación de los días del puente han sido comparables a las del año 2019, previo a la pandemia del Covid. «Tras dos años sin poder celebrarla, esta ha sido magnífica», insiste.
Este profesional distingue dos tramos: de viernes a miércoles, que fue buena; y desde el Jueves Santo, que ha sido «excelente». A pesar del temporal que les puso contra las cuerdas días antes del inicio de la fiesta y de la inestabilidad del clima, asegura que el tiempo ha acompañado y que la lluvia no ha afectado a las ventas porque el público ya estaba en la provincia. Y aunque hayan acudido menos a la playa, sí han paseado por la costa y disfrutado de los chiringuitos. «Tenemos un clima privilegiado», opina.
Respecto al tipo de clientes que han recibido desde el inicio de la Semana Santa, destaca la presencia de muchos extranjeros y de turistas nacionales, casi al 50 por ciento. Hasta la costa han llegado muchos holandeses, ingleses y alemanes, pero también noruegos o escandinavos que han disfrutado del buen tiempo. «Se ha visto mucho turismo y eso es una gran noticia porque indica que vamos a tener un verano bueno».
Tras esta primera piedra de toque, Villafaina valora que la provincia va a vivir un gran verano y vaticina que la alta actividad se va a mantener durante los próximos meses, sin producirse ningún parón antes del inicio de las vacaciones. «Estamos en una situación privilegiada, muy lejos del conflicto, y eso lo vamos a notar. A Turquía, por ejemplo, se le han venido completamente abajo las reservas, por lo que creo que vamos a tener un verano muy bueno», pronostica.
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Algo menos de facturación
Algo menos satisfechos se muestran los hosteleros del Centro. El presidente de la asociación Málaga Hostelería, Javier Frutos, estima que la facturación ha sido un 15 por ciento inferior a la del año 2019, aunque añade que ese porcentaje está en consonancia con las previsiones que había hecho el sector. Como los empresarios de playas, explica que lo mejor se ha producido durante la segunda parte de la semana.
Aunque sin triunfalismos, Frutos considera que lo mejor de todo ha sido la vuelta a la normalidad tras dos años sin Semana Santa. «El balance que podemos hacer es valorar que se haya podido celebrar», apunta. Por contra, el empresario hostelero lamenta los problemas iniciales que tuvieron algunos negocios con las terrazas, algo que entiende ha afectado negativamente a la facturación. «Que el año 2022 sea el año de la recuperación para poder consolidar en 2023», sentencia.
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Tampoco ha sido mala semana para los hoteles de la capital, que han alcanzado una ocupación del 83 por ciento gracias a las reservas de última hora. En el conjunto de establecimientos hoteleros de la provincia se confiaba en superar el 80% de camas ocupadas, fundamentalmente a partir del Jueves Santo. Algunos hoteles, como el AC Marriott Málaga Palacio, han estado llenos el Jueves y Viernes Santo.
Hablando estrictamente en términos comerciales, la Semana Santa también ha sido positiva para los comercios. El presidente de la federación Comercio Málaga, Salvador Pérez, reconoce que la semana «ha estado bastante bien», ya que han llegado muchos visitantes. «Creo que estamos muy cerca de lo que teníamos en 2019», añade. Y eso, de cara al próximo verano, será un punto a favor. «Siempre se ha dicho que la Semana Santa es el termómetro del verano. Si no ocurre nada de fuerza mayor, vamos a tener un verano con bastante público», adelanta.
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