Javier González de Lara y María del Carmen Castillo, en la sede de la CEM, este miércoles. Migue Fernández

El gran reto de encajar a 20.500 alumnos de Málaga en la nueva FP dual

La CEA y la Consejería de Educación firman un protocolo para motivar a los empresarios a ofrecer prácticas para los jóvenes que se están formando

Miércoles, 27 de noviembre 2024, 17:35

Una carrera es el mejor seguro de vida. Así, al menos, reza el pensamiento instaurado en aquella generación de padres que ahora se jubilan y ... que siempre han soñado con ver a sus hijos en la universidad. Desde entonces hasta hoy, la realidad ha cambiado y una buena formación profesional protege casi tan bien o más del paro. Lo confirma un estudio reciente de la OCDE, en el que se señala que los jóvenes entre 24 y 35 años con una FP completada gozan de las mismas posibilidades de encontrar un trabajo que los que tienen una formación universitaria.

Publicidad

No extraña, por lo tanto, que lo primero que hizo este lunes el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, en una rueda de prensa para hablar sobre el nuevo modelo de FP dual que se aplica desde este curso, fuera apelar a un «cambio de mentalidad». Y no solo en los padres, que no deben ver esta vía como un fracaso, sino en el propio tejido empresarial. ¿Qué significa esto en la práctica? Resumido a lo esencial: dejar de ver a un alumno en prácticas como una carga y considerarlo como una inversión a futuro. Alguien al que se puede moldear y dotar de los habilidades necesarias para ser empleable cuando finalice su etapa de formación.

Ese esfuerzo para implantar un cambio de paradigma ha quedado ahora plasmado en un protocolo de trabajo suscrito entre la propia CEA y la Consejería de Educación. Un trabajo más que necesario si se tiene en cuenta que en los próximos años la Consejería afronta el gran reto de garantizarle prácticas en las empresas a 20.500 alumnos en la provincia de Málaga. Es el número de jóvenes que está realizando una FP en estos momentos. Si se abre el foco a Andalucía, éste asciende hasta los 170.000. La consejera de Educación y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, que también estuvo presente en la firma del protocolo, en la sede de la CEM, señaló que «la nueva FP tiene muchísimas cosas buenas, pero también tiene algunas dificultades».

El principal reto, encajar a cada alumno en una empresa que le ofrezca la formación práctica que se contempla en el plan de estudios. Porque aquí radica el principal cambio de la nueva FP que ha entrado en vigor este curso: el peso que ganan las empresas en la parte formativa. Ahora hay dos modalidades de FP, la general y la intensiva. En la general, la formación en la empresa tendrá una duración entre el 25% y 35% del total del currículo (20% en grados básicos) y contemplará entre el 10% y el 20% de los resultados de aprendizaje de los módulos profesionales. La formación en la empresa puede ser remunerada o no remunerada. «Es importante recordar que la Consejería se hace cargo de todos los gastos sociales en la FP general», insistió Castillo.

Publicidad

El modelo de retribución establece es también una de las grandes diferencias si se compara la nueva FP en Andalucía con los modelos vigentes en muchos países europeos, en los que claramente se ha buscado inspiración. En Alemania, Austria o Suiza, por ejemplo, el Estado fija un salario mínimo por ley para los alumnos de FP que realizan parte de su formación en las empresas. En el país germano, el mínimo es de 649 euros en el primer año de formación y de 876 euros en el último de la etapa formativa. No obstante, esta retribución supera fácilmente los 1.000 euros en muchos sectores.

Prácticas garantizadas

Preguntado por SUR si los alumnos que cursan en estos momentos la nueva FP tienen las prácticas garantizadas, la consejera perseveró en que sí. «Tenemos convenios con 20.000 empresas. Juanma Moreno está haciendo una apuesta sin precedentes en la FP. El deseo final es que consigamos cuadrar la formación que se le da al alumnado con las necesidades que tienen las empresas», dijo Castillo.

Publicidad

Como pasa muchas veces, la teoría choca con la materialización en la práctica. Las faltas y carencias para implantar la nueva FP las ve González de Lara, sobre todo, en las pequeñas y medianas empresas. Precisamente, la estructura que predomina con gran diferencia no solo en la provincia de Málaga sino en toda Andalucía. «En las pequeñas empresas que tienen cuatro o cinco trabajadores, ahí es donde más pedagogía tenemos que hacer. Para las de gran tamaño es fácil absorber al alumno en las estructuras que ya tiene», señaló.

Pero el jefe de los empresarios está convencido de la utilidad de la FP dual. Ve en ella potencial suficiente para acabar o, al menos, reducir el problema que tienen las empresas para encontrar a personal cualificado en estos momentos. «Requiere un cambio de mentalidad», admitió. La CEA y la CEM están realizando encuentros sectoriales para promover la nueva FP entre el empresariado. Como pasa siempre cuando se quieren promover cambios surgen también algunas reticencias. El futuro de los alumnos malagueños que cursan una FP necesita que se demuestre que éstas no tienen fundamento.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad