La reina Letizia preside en Málaga el Congreso sobre trata, donde se reclama abolir la prostitución

Acompañada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, doña Letizia ha llegado a la Diputación de Málaga -en cuyo auditorio Edgar Neville se ha celebrado el acto-, donde ha sido recibida por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, el presidente de la institución provincial, Francisco Salado, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, la consejera de Inclusión Social, Juventud y Familias, Loles López, y la presidenta de Betania, Begoña Arana, la asociación gaditana que organiza el congreso y que atiende a personas en exclusión social o riesgo de estarlo, con especial atención a las víctimas de trata.

Tras los saludos protocolarios, la reina se ha acercado a un pequeño grupo de ciudadanos que la esperaba en las inmediaciones de la Diputación y que la han recibido con aplausos y vítores entre los que le han deseado «un beso para la familia». Varios de ellos, se han podido hacer un 'selfie' con doña Letizia.

Ya en el salón de actos, la reina ha asistido a la conferencia inaugural y a la primera de las mesas redondas del congreso. Beatriz Sánchez, fiscal de la Sala de Trata de Personas y Extranjería de la Fiscalía General del Estado ha sido la primera en tomar la palabra en una intervención donde ha defendido que la mejor medida para luchar contra la prostitución y la trata con fines de explotación sexual es «una ley abolicionista que persiga el proxenetismo en todas sus vertientes» y, siguiendo el modelo de Francia, también se penalice a los clientes.

Sánchez ha expuesto que «sólo el 8%» de las mujeres en situación de prostitución lo hacen voluntariamente y ha añadido que la normativa deber ir acompañada de «una ley de protección integral de la víctima, que ya ha sufrido demasiado y donde el sistema muchas veces la victimiza».

Una abolición de la prostitución que también ha defendido la periodista y escritora Kajsa Ekman, quien ha recordado como su país, Suecia, prohibió la prostitución en 1999.

En su exposición, Beatriz Sánchez ha explicado que la trata de mujeres es «un gran negocio» que mueve al año más de 40.000 millones de euros, lo que la sitúa como una de las actividades «más lucrativas del mundo sólo por detrás del tráfico y de armas y al mismo nivel que las drogas» y afecta a 2,5 millones de personas en todo el mundo, aunque alertó de que «por cada mujer detectada, hay otras veinte que no lo están».

La jurista definió la trata de seres humanos como un fenómeno consistente en arrancar a una persona de su entorno, de los vínculos a que pertenece, y trasladarle mediante violencia, intimidación, coacción, abuso o engaño a otro lugar, donde aprovechando la vulnerabilidad que genera este desarraigo se le explota de diferentes maneras, como sexual o laboralmente, por lo que lo catalogó como «la esclavitud del siglo XXI».

Un fenómeno que, según ha añadido Sánchez, tiene nombre de mujer ya que el 75% de las afectadas lo son de este sexo, una cifra que alcanza el 98% en la trata con fines de explotación sexual. En este sentido, ha hecho un llamamiento a abordar esta situación también desde la perspectiva de la protección de la infancia, dada la vulnerabilidad de este colectivo, y ha incidido en que, junto a las situaciones socio-económicas y políticas de los países, las guerras con «una fábrica de víctimas de trata».

Por su parte, expertas como Rocío Mora, directora de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida ( APRAMP); Eva Márquez, directora del área de la mujer y lucha contra la trata Diaconía; Isabel del Campo, directora de cine; y Kajsa Ekman han incidido en la necesidad de que la educación sea la base para la concienciación y sensibilización de la sociedad.

En este sentido, Celia Pontiga Garrote, del área de trata y violencia de género en Sevilla y Huelva de Betania, ha alertado de cómo el acceso a la pornografía desde el móvil está siendo la puerta de entrada de un gran número de jóvenes, especialmente varones, al mundo del consumo de la prostitución.

«Los últimos estudios sitúan en los 11 años la media en que los niños empiezan a ver pornografía y ese dato es alarmante porque reproducen unas relaciones basadas en el poder, donde tratan a las mujeres como un objeto», ha manifestado Potiga Garrote, quien ha defendido que la educación y la prevención es «clave».

A este respectos, Eva Márquez ha reclamado que para luchar contra el papel de las nuevas tecnologías y las redes sociales en el fenómeno de la trata con fines de explotación sexual es importante una alianza de las instituciones públicas y que las empresas tecnológicas se involucren para luchar contra este fenómeno.

La cooperación a nivel internacional para definir y combatir la trata como delito transnacional es otra de las reivindicaciones que salen de este congreso, donde la consejera Loles López ha destacado que en Andalucía se ha puesto en marcha un proyecto piloto y pionero para detectar y combatir la trata con fines de explotación sexual o en riesgo de serlo.

Esta iniciativa, con una inversión superior al millón de euros, se desarrolla en las provincias de Almería, Jaén y Málaga -el objetivo es extenderlo al resto- y donde este año se han atendido a 2.789 mujeres, de las cuales 426 se han confirmado como víctimas de trata con fines de explotación sexual y se han llevado a cabo 7.044 actuaciones. Las mujeres atendidas son de más de 30 nacionalidades, principalmente del Magreb, Europa del Este, Colombia y Rumanía, aunque también se han detectado mujeres españolas y chinas.

En el caso de Málaga se han atendido a 936 mujeres, de los cuales 239 casos se han confirmado como víctimas de trata con fines de explotación sexual y se han llevado a cabo 2.358 actuaciones, según los datos de la Junta.

Por otro lado, Begoña Arana, ha explicado que en la última década Betania ha intervenido en la liberación de 876 víctimas de trata y ha apelado a la educación como base para la concienciación y sensibilización sobre este fenómeno para lograr un rechazo social hacia la prostitución y la trata en general.

Arana ha recordado que España es el primer país de Europa y tercero del mundo en demanda de prostitución y que el pasado año fueron liberadas en España 1.180 víctimas de trata y explotación por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Francisco de la Torre y Francisco Salado, por su parte, también han incidido en la importancia de la educación y de la concienciación, mientras que el director territorial de Caixabank en Andalucía, Juan Ignacio Zafra, ha refrendado el apoyo de su entidad a entidades como Betania y a la celebración de eventos sobre la visibilización del fenómeno de la trata de seres humanos.