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Montaje de placas solares fotovoltaicas en la cubierta de un edificio. sur
El encarecimiento de la luz y las ayudas multiplican por diez la instalación de placas solares en Málaga

El encarecimiento de la luz y las ayudas multiplican por diez la instalación de placas solares en Málaga

Más de 2.000 hogares de la provincia se acogieron a los últimos programas de ayudas de la Junta y el Gobierno para poner paneles fotovoltaicos

Ignacio Lillo

Málaga

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Sábado, 30 de abril 2022, 01:09

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Los tejados de los hogares malagueños están viviendo una verdadera revolución energética verde. El fuerte encarecimiento general de la electricidad y las ayudas que aportan la Junta y el Gobierno central han multiplicado por diez la instalación de placas solares fotovoltaicas en Málaga. Así lo ponen de relieve los últimos datos de la Agencia Andaluza de la Energía, según los cuáles en 2021 se produjeron 1.675 solicitudes de actuaciones, lo que supuso 23,3 millones de inversión y un incentivo de ocho millones, con cargo al programa para el desarrollo energético de Andalucía, que se financia a través de los fondos Feder de la UE. La diferencia es más que notable si se compara con los años anteriores: en 2019 fueron 175 solicitudes, y en 2020, sólo 56.

A su vez, un nuevo programa de incentivos para autoconsumo en el sector residencial, abierto desde diciembre de 2021 (con fondos del Gobierno central aunque los gestiona la Junta) ha supuesto un total de 574 solicitudes en la provincia de Málaga para el aprovechamiento de la energía solar fotovoltaica.

Hasta aquí las cifras. A pie de calle, esta revolución se vive como un boom de instalaciones de autoconsumo eléctrico, que ha multiplicado la demanda en las empresas instaladoras y que ha hecho que más de 2.000 hogares (tomando en cuenta sólo los que se han acogido a ayudas públicas) se hayan convertido en los últimos meses en generadores de su propia energía.

«No ha sido una avalancha, ha sido un tsunami», afirma José Francisco Alcaide, socio fundador (junto a Jorge Rando) y director técnico de la empresa malagueña 4Tenergy, al ser preguntado por la evolución reciente de su negocio. En su caso, la petición de ofertas y el cierre de operaciones se ha quintuplicado en los últimos meses. «Le doy un dato: antes hacía un par de presupuestos diarios, ahora me entran veinte llamadas cada día, tengo lista de espera para responder». ¿Consecuencia? «Es brutal, el sector no estaba preparado para tanta demanda, la capacidad está desbordada y a las empresas nos cuesta llegar».

Seis meses de espera

El principal problema, asegura este experto, es que no hay material disponible. «Hay lista de espera de un semestre para arriba», se lamenta, sobre todo para conseguir inversores (la pieza que permite convertir la electricidad que producen las placas para que se pueda aprovechar en el hogar). «Viendo la que se avecinaba, en nuestra empresa, que llevamos muchos años en el sector, hicimos acopio de material y gracias a eso podemos seguir trabajando». Los principales fabricantes de inversores están dando plazos de entrega de entre seis y ocho meses, y ello les obliga a buscar otros proveedores. Aunque gran parte del producto proviene de Asia, donde hay un enorme cuello de botella por las nuevas cuarentenas del Covid. «Es una tormenta perfecta, estamos contentos por el crecimiento del sector, pero descontentos porque no podemos atender la demanda y hay que retrasar los trabajos».

La inversión compensa

Lo que se preguntan quienes están pensando en pasarse al autoconsumo eléctrico es si realmente compensa la elevada inversión, que ronda los 3.000 a 4.000 euros, una vez descontada la subvención (un 40% más, de 5.000 a 6.000 euros, en el caso de hacerlo sin ayuda). Y la respuesta es, rotundamente, sí, siempre que la vivienda tenga una exposición suficiente al sol, bajo criterio técnico.

Lo mejor en este caso es recurrir a la experiencia de un usuario real. Antonio González es directivo de una gran compañía y vive en un chalet independiente. Puso ocho placas sobre el tejado de su casa en diciembre de 2020, con una potencia máxima de 3,5 kilovatios/hora. «El ahorro es brutal por la reducción de la factura, sobre todo entre marzo y octubre, a lo que se suma lo que te pagan por tus excedentes». Con el panorama de precios disparados de la electricidad, en su casa, que es bastante grande, actualmente pagan poco más de 20 euros al mes de luz. Una aplicación en el móvil le dice la producción que tiene en cada momento y eso le permite ajustar el consumo.

«Los electrodomésticos que están enchufados constantemente, como el frigorífico; más la lavadora, el lavavajillas y la depuradora de la piscina pueden funcionar todos a la vez con la potencia que recibo de las placas desde las 12.00 hasta las seis de la tarde», explica. Aunque su instalación costó unos 6.000 euros y en aquel momento no había subvenciones, asegura que le compensa. «Me hice un préstamo a mí mismo, y en tres años espero tener la instalación amortizada».

En la zona donde vive ha cundido su ejemplo y otros tres vecinos se han subido al carro, sobre todo gracias a las subvenciones de los últimos meses. Como consejo, sugiere no quedarse con la primera propuesta de contrato de suministro que le llegue, sino buscar en el mercado, donde hay buenas ofertas para quienes tienen autoconsumo, sobre todo por la posibilidad de guardar los excedentes para consumirlos en la época del año en que hay menos sol.

La previsión es duplicar hogares

A nivel nacional, el panorama es muy parecido. Ernesto Macías es el director general en España de la multinacional alemana Solarwatt. «A la crisis de precios desmadrados de la energía, que está en cotas inimaginables, se une que la gente empieza a tener más cultura energética y a adaptar sus hábitos de consumo». La consecuencia es «un boom extraordinario de instalaciones».

El año pasado se pusieron en marcha en el país 1.200 megavatios de autoconsumo, de los que 400 fueron residenciales, con una media de tres kilovatios instalados. Eso quiere decir que hay entre 130.000 y 140.000 viviendas con estos equipos. Para este año, la previsión es al menos doblar esa cifra, con la entrada también en comunidades de propietarios y para usos compartidos. Como referencia de lo que va a pasar en España, este experto recuerda que en Alemania hay dos millones de casas con energía fotovoltaica, a pesar de tener la mitad de horas de sol. Entre los próximos retos está el impulso a las instalaciones vinculadas a la recarga de los coches eléctricos.

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