Patricia Navarro: «Algunos están empeñados en hacer del agua una guerra en Antequera»
La delegada del Gobierno andaluz reclama que el único frente debe ser exigir al Estado que apruebe el trasvase de Iznájar, que financiará íntegramente la Junta
La cancelación por parte de la empresa promotora del proyecto de construcción de una planta embotelladora de agua mineral en el entorno de la Sierra ... de Camarolos, en el término municipal de Antequera aunque más cerca del núcleo urbano de Villanueva del Rosario, no ha terminado con la bronca política, en la que este proyecto fallido se mezcla con la propuesta para hacer un trasvase de agua desde el embalse de Iznájar para beneficiar precisamente a los municipios de dicha comarca.
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«Algunos están empeñados en hacer del agua una guerra en la comarca de Antequera, y nosotros la única guerra que vamos a dar es al Gobierno de la nación para que apruebe de forma definitiva el trasvase de Iznájar, que terminaría con buena parte de los problemas de abastecimiento», afirma la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro. «El dinero, 50 millones de euros, ya están consignados en la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente para las conexiones del futuro trasvase de Iznájar, que está a falta de que el Gobierno de la nación lo apruebe en el Consejo de Ministros». Un total de 4,89 hectómetros cúbicos que permitirían, a su juicio, poner fin a los problemas de abastecimiento de la comarca. «Lo hemos pedido por activa y por pasiva, y de repente ha desaparecido de la agenda política del partido socialista y del Gobierno de la nación».
En referencia a las palabras de José Luis Ruiz Espejo, exdelegado del Gobierno en la etapa anterior, en las que dijo que la embotelladora no habría prosperado bajo mandato socialista, Navarro asegura: «Se olvida muy fácilmente de las obligaciones que trae aparejadas cualquier cargo de responsabilidad que él ha tenido, como el de delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía», añade. «Yo sí se cuáles son mis obligaciones», y asegura que si le llega un informe favorable de una empresa que ha tardado casi once años en tener todos los permisos y autorizaciones para poner en marcha su actividad, por parte de los técnicos, no tiene más remedio que firmarlo, porque de lo contrario, «si no se firmara por una cuestión ideológica o política sería prevaricación».
Pero además, Navarro aseguró que dispone de hasta dos peticiones de los anteriores responsables de Medio Ambiente y de Industria en las que se pedía a la Dirección General de Dominio Público Hidráulico la autorización para esta empresa. «Si no hubiera habido interés no habrían hecho esas peticiones, pero había interés y está documentando, por parte del anterior Gobierno de que esa empresa estuviera allí».
En once años se ha elevado a información pública este expediente hasta en cinco ocasiones, tanto en el BOE como en el BOJA y el BOP. «Todo el que creyera que era perjudicial para la comarca podía haber presentado alegaciones o recursos, y lo cierto es que en once años no ha habido ninguna, sino sólo de un tiempo ha esta parte». «Esto lleva a pensar que lo que hay detrás de esta reacción desmesurada por parte de los ayuntamientos de la zona no es más que una operación política».
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