París, la ciudad majestuosa

–¿Por qué eligió París para vivir?

- La verdad que fue fruto de la casualidad. Mi ahora mujer, y entonces novia, encontró trabajo en París y decidí seguirla al acabar mis estudios. Además, la capital francesa es uno de los templos del turismo y la hotelería y una oportunidad perfecta para comenzar mi carrera.

–¿Qué hora es y qué temperatura hace en este momento?

-Son las 16.00 horas y el termómetro registra 34 grados.

-¿Qué vistas tiene si se asoma a la ventana de casa?

-Tengo la suerte de disfrutar de vistas a un jardín interior que pertenece a la comunidad. Se respira tranquilidad lejos del bullicio de la ciudad.

-¿Cuál es su plato favorito allí?

-Me gustan muchas cosas de la gastronomía francesa. Si tuviese que destacar algo, sus quesos y el foie gras además del excelente vino.

-¿Y en Málaga?

-De Málaga me gusta todo pero si tuviese que destacar algo, aunque parezca un cliché, sería su pescaito frito. En 'Juanito Juan' en El Palo se come uno de los mejores.

-¿Cuándo fue la última vez que estuvo en la playa?

-En el mes de julio, cuando volví a Málaga.

-Recomiende un libro, una canción y una película para este verano.

-'Patria' de Fernando Aramburu, 'Let me Love You' de Mario y Los dos Papas.

-Confiese algo que adore y algo que deteste de París.

-De París adoro su arquitectura. Aunque lo haga a menudo, no deja de sorprenderme sus impresionantes avenidas o sus majestuosos puentes que cruzan el río Sena. Es una ciudad maravillosa en ese sentido. Nunca deja de sorprenderme. Hace poco estuve haciendo un picnic en los Jardines de Tullerías con vistas al Louvre y a la Torre Eiffel. Imbatible. Como cualquier gran ciudad, tiene aspectos menos glamurosos. Admito que odio tener que desplazarme en metro en hora punta.

-¿Cómo percibe que se ve Málaga desde fuera?

-Málaga es más conocida por el público internacional de lo que uno pueda creer. Poco a poco está ganando identidad propia y ya no es sólo conocida por tener el aeropuerto que te permitía ir a Marbella, Torremolinos o Benalmádena. Sinceramente creo que se ha hecho un trabajo muy importante en los últimos años en la promoción turística de la ciudad que ha sido dotada no sólo de infraestructuras sino también de una identidad propia como destino. Además, como antiguo alumno que soy, cuenta con una Facultad de Turismo de las más punteras del país.

-¿Qué es lo que más echa de menos de Málaga?

-Su buen tiempo, sus terrazas, sus interminables horas de sol y su centro histórico.

-¿Y lo que menos?

-Sinceramente no hay nada que me disguste de la ciudad. Durante un tiempo fueron sus interminables obras, pero parece que van llegando a su fin.

-Dígame tres sitios que visitar en París.

-Arco del Triunfo, Jardín de Luxemburgo y Canal de San Martín.

-¿En cuántos países ha estado y en cuál se quedaría?

-Conozco casi todos los países de Europa y varios fuera del continente. Al final donde más a gusto me encuentro es en países que reproducen en cierta manera las condiciones de España. Por ejemplo, podría vivir sin problemas en Italia o en Argentina.

-Cuénteme algo que sólo tengan en París.

-Diría que la arquitectura tan típica ,'Hausmanian'.

-¿Cómo describiría la Costa del Sol a alguien que no la conoce?

-Una costa cálida, no sólo por sus temperaturas, sino por su gente. Donde las cosas son en general buenas, bonitas y baratas. Es cierto que es un destino que ha ido sobreexplotado pero sigue teniendo su atractivo y su público.

-¿Qué tienen en común París y Málaga?

-París y Málaga se parecen más bien poco. Si tuviera que elegir algo sería sus terrazas. Ambas ciudades se caracterizan por tener restaurantes y bares con terrazas abarrotadas durante todo el año.

-¿Recuerda el verano más feliz de su vida?

-He pasado multitud de veranos maravillosos en la residencia secundaria de mis padres en la costa de Chilches. De ellos guardo amistades y grandes recuerdos. También mis padres aprovechaban los veranos para enviarme al extranjero a aprender idiomas y vivir experiencias culturales. Estas estancias me ayudaron mucho a mejorar mis idiomas y mis capacidades de relacionarme internacionalmente que han hecho que hoy viva y trabaje en el sector del turismo en el extranjero.