De izquierda a derecha, Cristina (Religión), Carmen, Inma y Nuria, en el colegio rural Miguel Hernández. FRANCIS SILVA

El nuevo curso llega entre quejas por los cambios continuos y el deseo de recuperar la normalidad

Más de 150.000 estudiantes de Infantil de 3 años, Primaria y Educación Especial se incorporan mañana a las aulas en más de 400 centros educativos

Miércoles, 9 de septiembre 2020, 00:47

Más de 150.000 escolares, desde Infantil de 3 años a Primaria y Educación Especial, se incorporan mañana a las aulas de los más de ... 400 centros educativos con que cuenta la provincia. El deseo de recuperar la normalidad es compartido por padres, profesores y alumnos. Los directores aseguran que tienen todo preparado para que la estancia de los alumnos sea lo más segura posible, aunque se quejan de la improvisación y cambios de última hora con instrucciones y normativas que han llegado hace unos días y han convertido este inicio de curso en una carrera de obstáculos.

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En el colegio rural Miguel Hernández de Almogía llevan meses preparando la vuelta al colegio. Pero se trata de un centro muy especial. Situado en la barriada de Los Núñez, cuenta con 18 alumnos, agrupados por etapas: hay 7 alumnos de segundo ciclo de Infantil (3 a 5 años), 5 alumnos de primero y segundo de Primaria y otros 6 alumnos de 3.º a 6.º de Primaria. De esta manera, Carmen González, la directora sonríe cuando se le habla de ratios. Aun así, el colegio ha quedado bien organizado, con entradas separadas para los distintos niveles, alfombras para desinfectar los zapatos, dispensadores de gel, etcétera. «Todo lo que nos marcan los protocolos para que las familias se sientan seguras».

Cambio de actitud

Carmen, Nuria e Inma son sus maestras. Cristina imparte Religión por diferentes centros. La directora asegura que están deseando comenzar el curso, que sabe será difícil. «Las tres tenemos muchas ganas de empezar, de recibir a nuestros alumnos con la mejor de las sonrisas, que vean el colegio como algo seguro». Carmen González ya ha tenido varias reuniones con las familias, y mantienen un contacto casi permanente, para explicar el protocolo Covid del centro. «Poco a poco se han tranquilizado. Es cuestión de informar. Les hemos transmitido tranquilidad, les hemos informado de los protocolos y ya están mucho más tranquilos. Todos los niños vendrán al colegio», dice con satisfacción.

Sylvia Frey es directora del CEIP Domingo Lozano de la capital y presidenta de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria, ASADIPRE, en Málaga. En su caso la ratio está próxima a 20 alumnos por clase, con cuatro unidades por encima, por lo que no cumple los requisitos que fijó la Consejería para incremento de plantilla. Aun así, considera que «si todos ponemos de nuestra parte, equipos directivos, profesores, padres y alumnos, esto va a salir bien. El riesgo cero no existe, pero si todos colaboramos no hay que tener miedo».

Su objetivo es también ofrecer toda la información posible a las familias. El viernes se reunió con 140 padres, conectados, y ahora los tutores se están reuniendo por grupos de clase. Incluso hoy miércoles ha convocado una reunión presencial para aclarar las posibles dudas que queden a las familias. «Con la información se quedan más tranquilas. Hace unos días todo era miedo; ahora lo ven más claro», señala. Como en todos los centros, en este colegio de la barriada de Carranque se ha elaborado un protocolo Covid que especifica los recorridos por el centro, las entradas y salidas o los turnos de patio. También en el comedor hay dos turnos y los aseos se han hecho mixtos, con un sistema de fichas para que solo los pueda utilizar un mismo grupo de convivencia.

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Como presidenta del colectivo de directores de colegios, Sylvia expresa el malestar de este colectivo por la improvisación y las circulares e instrucciones «que llegan a última hora», después de que ya tuvieran el curso organizado. No obstante, considera que la presencialidad es necesaria, afirma que están con ganas de trabajar y demandan más recursos.

Protocolos claros

En el CEIP Eduardo Ocón de la capital está todo preparado para recibir a sus alumnos. Ana Belén Villena, jefa de estudios, explica que se dispondrá de hasta tres puertas para la entrada y salida de los alumnos. Para ampliar el comedor, se va a utilizar también el salón de actos, y habrá turnos de comida para que haya más separación entre los alumnos.

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Eusebio Córdoba, director del colegio San Sebastián de Archidona, asegura que el claustro de profesores se encuentra con ánimos ante este curso tan singular. «Los docentes lo que queremos es estar en nuestra escuela, el trato directo con nuestros alumnos». También lamenta que se estén dejando muchas cuestiones para última hora, incluso sin saber el perfil de los profesores que les van a asignar no pueden organizar los cursos.

El colegio, fuente de estímulos fundamental para los niños

El colegio es una fuente de estímulos «fundamental» e «insustituible» para los niños, afirma Ana Ruiz Romero, psicóloga sanitaria y neuropsicóloga infantil. «El hecho de socializar con otros niños es fundamental, sobre todo entre iguales, con los de su misma edad», señala. Después de meses relacionándose solo con su entorno cercano, es necesario que vuelvan al colegio, que es «una fuente de estímulos a nivel congnitivo, físico y social, fundamentales para el correcto desarrollo de su cerebro», explica. Depende de los padres que sus hijos acudan al colegio «sin miedo»: los profesores les enseñarán ciertos comportamientos para hacer el entorno aún más seguro. Cita por ejemplo el típico caso de compartir material, algo que hasta ahora se fomentaba entre los compañeros pero que ahora no podrán hacer. «Pero podemos aprender a compartir de otra manera, a nivel emocional, con una sonrisa, o con la mirada. El colegio es también una buena escuela para aprender a ser responsables en una situación de crisis como la que atravesamos», apunta. Ana Ruiz anima a los padres a perder el miedo, pues los niños se pueden contagiar en cualquier otro espacio que no sea la escuela. Pero ni la calle ni el hogar pueden sustituir al colegio como fuente de estímulos para el desarrollo emocional y social de los niños.

Miguel Sola, profesor y director del departamento de Didáctica y Organización Escolar de la UMA, apuesta por «normalizar» la escuela, aunque discrepa del sistema empleado. «La educación no es solo transmisión de información, es también socialización, tocarse, mirarse, compartir, y si todo esto no lo pueden hacer porque hay que respetar las distancias de seguridad no se va a cumplir ese compromiso de socializar. Solo se va a dar una comunicación unidireccional, algo que habíamos desterrado de la escuela hace muchos años», afirma.

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Colegios privados

Los centros privados arrancan también el nuevo curso poniendo en marcha sus protocolos de seguridad. Así, el Liceo Francés Internacional ha comenzado las clases de forma escalonada, tras someterse los profesores a pruebas de test de anticuerpo y con un protocolo que se ajusta a las exigencias de la Junta. El Colegio Internacional Torrequebrada inauguró el curso para todos los niveles el 1 de septiembre. En su caso, está previsto hacer test rápidos a todo el alumnado cada dos semanas.

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