Una nueva unidad de drones mejora la vigilancia de los montes en Málaga

La nueva unidad está integrada por técnicos especializados en el manejo de estas aeronaves, que hicieron los primeros ensayos allá por 2022, aunque se ha consolidado en fechas recientes. Para ello, los agentes que la conforman han adquirido la formación y capacitación necesarias para el uso profesional de aeronaves no tripuladas en el desarrollo de sus funciones. Hasta la fecha, contaban con el certificado de Operador EASA, que permite trabajar con aeronaves cuyo diseño ha sido aprobado por la Agencia Europea de Seguridad Aérea.

Este primer nivel de operativa fue clave en el proceso de iniciación y formación del colectivo, lo que permitió mejorar sus destrezas, consolidar la unidad y aplicar el uso de drones a tareas como el seguimiento de trabajos realizados en el medio natural, el control de expedientes administrativos sobre el terreno, el seguimiento de censos de fauna y del estado de la vegetación.

Fruto de la experiencia adquirida ha sido necesario ampliar las capacidades operativas, para poder llevar a cabo con mayor eficacia las labores propias de la policía administrativa que desarrollan los Agentes de Medio Ambiente. Por ello, la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha impulsado la obtención también del certificado No EASA, que autoriza el uso de aeronaves excluidas de la normativa comunitaria, como las que se emplean en operaciones militares, patrulleras y de vigilancia policial. Estas son especialmente adecuadas para el desarrollo de funciones de control ambiental y vigilancia del territorio.

La obtención de este certificado permite a los agentes incorporar nuevas capacidades a su actividad diaria, como el apoyo en situaciones de emergencia, que incluyen incendios forestales, inundaciones y la búsqueda de personas desaparecidas, lo que amplía el alcance de sus intervenciones y mejora su capacidad de respuesta.

Este avance forma parte de una estrategia más amplia de modernización del colectivo, mediante las tecnologías de la información, la digitalización y la automatización de procesos. Estas herramientas facilitan la gestión y el análisis de datos ambientales, agilizan las tareas administrativas y permiten el acceso a soluciones avanzadas desde cualquier punto, algo esencial para unos profesionales que desarrollan buena parte de su trabajo en entornos naturales.