La nueva furgoneta que trasladará a personas con discapacidad intelectual en Málaga

«Teníamos una segunda furgoneta que era muy vieja y nos daba muchos problemas en los trayectos. Necesitábamos este nuevo transporte para poder cubrir las necesidades básicas de la asociación, que es tratar a los usuarios de toda la comarca de la Axarquía en nuestra sede», cuenta a este periódico el presidente de la asociación Anne Axarquía, Francisco Escamilla. La entidad social ofrece su servicio a municipios menores de 20.000 habitantes como Benamocarra, Algarrobo, Iznate, La Viñuela, Canillas de Aceituno o Alcaucín, entre otros, y de lunes a viernes movilizan sus vehículos para recoger a los usuarios de sus domicilios: «Muchos de ellos tienen la discapacidad muy desarrollada y están en sillas de ruedas con serios problemas de movilidad. Por eso la necesidad de contar con el vehículo es fundamental, ya que sin esta ayuda sería imposible que se realizaran a diario los desplazamientos», detalla el presidente.

Esta nueva furgoneta ha sido fruto de las convocatorias de ayudas a entidades de la Diputación de Málaga, que ha destinado 31.744 euros a la asociación para la adquisición del vehículo adaptado. «Estas entidades hacen un servicio firme y continuado en el tiempo porque realizan una labor indispensable cubriendo actuaciones a las que no llegan las administraciones públicas», señaló el diputado de Centros Asistenciales, Tercer Sector y Cooperación Internacional, Francisco José Martín, al valorar la aportación.

En la asociación cuentan con un equipo de 17 personas contratadas para tratar a personas con grado II o grado III de dependencia y con diferentes patologías como tetraparesia, parálisis cerebral, espina bífida o distrofia muscular, entre otras. «Tenemos desde 20 hasta más de 50 años, estamos de lunes a viernes en la sede durante todo el año. Trabajamos ahora mismo con 55 personas, pero tenemos capacidad de aumentar hasta 79; necesitamos que la Junta de Andalucía concierte las plazas con nosotros porque estamos infravalorando el edificio que tenemos», explica Francisco Escamilla.

Anne Axarquía nació en 1995 de la necesidad de mejorar la calidad de vida y defender los derechos de personas con discapacidad. El presidente Francisco Escamilla es parte del equipo fundador y es uno de los padres que se preocuparon por el cuidado y futuro de sus hijos con discapacidad intelectual. «No teníamos centros que los trataran y, afortunadamente, con mucha lucha y reivindicación conseguimos que entidades públicas y privadas confiasen en este proyecto», recuerda el presidente, padre de dos personas con discapacidad intelectual.

Los avances de la entidad van mucho más allá del estreno de la nueva furgoneta y, entre sus próximos proyectos, está el de una piscina para actividades acuáticas avanzadas para los usuarios con discapacidad. «Queremos una piscina terapéutica porque es fundamental para avanzar en nuestro trabajo con ellos. Hemos pedido un anteproyecto con una arquitecta que se ha prestado a hacerlo y estamos esperando subvenciones y permisos para poder desarrollarlo», desvela Francisco Escamilla a SUR.