El miedo a la Covid se deja sentir en las guarderías de Málaga, que no se llenan en su primer día de apertura

En algunos casos, los protocolos y medidas de seguridad adoptadas no han sido suficientes para vencer el temor de los padres. La ocupación ayer en muchos centros de infantil consultados fue alrededor de la mitad de su capacidad. Pero en otros casos superó el 80%, como indicaron desde Alameda I. En Don Pablito, su responsable aseguró que «esperábamos algo menos, y han venido un 60 o 70 por ciento», dijo. En Babylletas fueron ayer casi los 110 niños que tienen matriculados, en diferentes turnos de adaptación. En cambio, las responsables de Mamá Oca y Santa Paula indicaron que no se superó el 50 por ciento.

A La Casita Mágica, un centro situado en Nueva Málaga, llegaron los niños y niñas menores de tres años de manera escalonada. Esta semana pasarán en la guardería una hora. La semana próxima, ya estarán dos, y después tendrán su horario completo. Es lo común en todos los centros del primer ciclo de Educación Infantil, la incorporación escalonada de los alumnos.

Begoña López, directora de esta escuela que cumple ahora los 25 años, aseguró que están al 50 por ciento de su capacidad, con 54 plazas de las 103 disponibles, aunque ayer sí fueron todos los matriculados. Y que algunos padres, ante el miedo por la situación sanitaria, se han dado de baja a última hora. «En nuestro centro de Teatinos, seis bajas», dijo. No obstante quiso transmitir tranquilidad y serenidad a los padres. «Sus hijos tendrán aquí los mejores cuidados», señaló. Las monitoras llevan en todo momento mascarillas, aunque los niños no las necesitan. Los colectivos de edad formarán lo que se ha denominado 'grupos de convivencia', niños y niñas que se relacionan entre ellos de manera estable y que no se mezclan con otros. De esta manera, según dijo la viceconsejera de Educación y Deporte, María del Carmen Castillo, se pueden acotar posible problemas de contagios. «Nosotras siempre hemos funcionado con estos grupos de convivencia, así que no es nada nuevo en nuestros centros. Lo que sí es novedad es el uso de mascarillas, limpieza de zapatos o higiene continua de manos», indicó la directora de La Casita Mágica.

Las vacaciones de algunas familias o el hecho de que se quiera esperar al comienzo de clase en los colegios han hecho que la afluencia este primer día sea menor que en ocasiones anteriores. «Esperamos que se incorporen a lo largo de la semana, incluso hasta el día 10, que abren los colegios», señaló Maribel Uncala, de Escuelas Infantiles Unidas.

Desde la escuela de Infantil Cuco destacaron la gran colaboración de los padres en este comienzo de curso. «Lo están haciendo muy bien», indicaron. Esta entrada escalonada viene bien a estos centros, pues pueden ir dedicándose a los niños con mayor intensidad y hacer que se integren en la escuela de una manera más cómoda.

También desde la escuela Infantil Lucerito su directora, María Trinidad Narváez Cervantes, destacó la labor de los padres. «Están siendo muy receptivos y colaboradores», señaló. Como en otros centros, sus escuelas de Huelin y La Luz han programado una incorporación progresiva de su alumnado. «Los padres vienen con cierto miedo, es algo normal, nosotras mismas como madres tenemos esa misma inquietud por la situación sanitaria», dijo. Pero al mismo tiempo hace una llamada a la calma y tranquilidad, porque «todo se va a ir normalizando poco a poco». Después de tantos meses cerrada, María Trinidad reconoció que el día de ayer fue de «mucha alegría» por volver a abrir su centro de Huelin y por la inauguración de la escuela en la barriada de La Luz. En su caso, las 87 plazas de Huelin y las 82 de La Luz están completas. También ha tenido algunas bajas, «por miedo o por haber perdido el trabajo», dijo.

En El Osito han establecido puertas separadas para un año y el resto de edades, para que los niños no se crucen. Hay un punto concreto de entrega y recogida de los niños, que se lavan las manos cada media hora, al llegar y al salir de la escuela, indicó uno de sus responsables.