Metro de Málaga construirá una planta solar para rebajar la factura eléctrica

En la práctica, esta actuación va a posibilitar que Metro de Málaga pueda generar el 8% de la electricidad que consume anualmente, que ronda los 10,8 millones de kWh. Para hacerse una idea de la cantidad de electricidad que necesita el suburbano, ese consumo total equivale al de unas 3.300 viviendas (el promedio anual es de 3.285 kWh, a razón de 9 kWh al día), así que el potencial de la futura planta permitiría dar luz a 214 hogares durante un año.

Este proyecto se suma a otras acciones que la entidad viene desarrollando desde el inicio de su actividad. Uno de los mayores hitos es que desde hace cinco años toda la energía eléctrica utilizada para mover al suburbano procede exclusivamente de fuentes renovables, eliminando así la emisión indirecta de gases de efecto invernadero. Además, las unidades de trenes son energéticamente eficientes, ya que han sido diseñadas para lograr una reducción del consumo. A modo de referencia, están equipados con sistemas de recuperación de energía de frenado, de forma que en el momento de pisar el freno se regenera un 20% de la energía, que es devuelta a la red.

En materia de ahorro, también destacan otras acciones como la mejora de la iluminación de las estaciones con la programación horaria del alumbrado, el uso de bombillas tipo LED o la instalación de sistemas de detección de personas en las escaleras mecánicas para que sólo funcionen cuando haya usuarios.

Prueba de esta clara apuesta por las energías renovables es que el uso de combustibles fósiles es prácticamente residual, ya que representa menos del 1% del total de la energía utilizada. Estos consumos proceden del gasoil (2.989 litros en 2021) y la gasolina (300 litros) que emplean los vehículos de empresa, aunque de forma progresiva los coches con motor de combustión están siendo sustituidos por eléctricos hasta el punto de que, actualmente, sólo quedan por renovar un camión y una furgoneta. El resto se debe al gas propano que se emplea para el sistema de calefacción de la cabina de pintura en el taller de mantenimiento de los trenes. En 2021 únicamente se gastaron 16 kilos de propano frente a los 218 de 2020, tal y como recoge la Memoria de Sostenibilidad correspondiente al periodo 2019-2021.

En cuanto al consumo de agua, en el último ejercicio se gastaron 5.713 metros cúbicos que se destinaron principalmente a la limpieza de las instalaciones, trenes y aseos. Unas tareas en la que también se están empleando sistemas de alta eficiencia, destacando un túnel de lavado de vagones que es capaz de recicla hasta el 70% del volumen utilizado. Asimismo, también hay una instalación solar térmica con nueve paneles con capacidad para producir 1.875 litros de agua caliente al día.

Con estos datos, la huella de carbono de Metro de Málaga en el último año evaluado (2021) supuso la emisión a la atmósfera de 91 toneladas de dióxido de carbono (CO2), de las que el 87,4% procedían de fugas puntuales de los gases refrigerantes de los equipos de climatización. Según apuntan en la citada memoria, aunque hay un plan de mantenimiento «las fugas en este tipo de instalaciones son difícilmente evitables».

Aunque para compensar estas emisiones la empresa concesionaria del suburbano se suma a programas de acción climática como el 'Climate Neutral Now' promovido por Naciones Unidas, mediante el cual la entidad participó en un proyecto hidroeléctrico situado en la India para garantizar una utilización eficiente de recursos naturales en el estado de Uttarakhand que le han permitido equilibrar las 275 toneladas de CO2 emitidas en el periodo 2019-2021.