Las malagueñas tienen la tasa de fecundidad más baja de Andalucía: la media no llega a 1,1 hijos por mujer

La media de hijos por mujer ha caído en picado en los últimos veinte años en Málaga. En 2004 era de 1,45: por entonces la provincia estaba todavía por encima de la media andaluza y nacional. Una evolución que está íntimamente relacionada con la elevación de la edad media a la maternidad, que ya va por 32,33 años, cuando hace dos décadas apenas estaba en torno a 30. También en esto Málaga se sitúa por encima de la media andaluza, que es de 1,45.

Todos estos datos son diferentes aristas de una misma realidad: cada vez nacen menos niños. En 2024 se produjo un nuevo mínimo histórico en Málaga, con 11.683 alumbramientos, que son 75 menos de los que hubo en 2023 (-0,64% en términos porcentuales). El balance del conjunto del año descarta el tímido aumento que parecía haberse producido en los primeros once meses del año según las estimaciones provisionales del INE. Van cuatro años consecutivos de caída en el número de bebés nacidos en la provincia, donde por cierto, sigue aumentando el porcentaje de ellos que tiene madre extranjera: ya es de casi el 24% (sólo la supera Almería con un 36,7%.

Todas las provincias andaluzas presentaron un menor número de nacimientos respecto al año anterior, siendo Cádiz la que presentó un mayor descenso relativo con un 6,9%; en Almería y Málaga este descenso fue el menor, con un 0,6%. Por sexos, el porcentaje de nacimientos de niños (51,2%) fue superior al de nacimientos de niñas, circunstancia que se repitió en todas las provincias salvo en Huelva, donde el porcentaje de niñas (50,2%), se situó ligeramente por encima del de niños.

La mortalidad también se redujo el año pasado, registrándose 13.445 fallecimientos, que son 513 menos que en 2023 (-3,68%). Es el segundo año seguido que baja la cifra de muertes anuales en Málaga desde el máximo histórico alcanzado en 2022 (que se atribuye a las consecuencias de la pandemia). Este descenso no fue suficiente para revertir el déficit entre gente que nace y gente que se muere. Málaga tuvo un saldo vegetativo de 1.762 personas en 2024. En otras palabras: hubo 1.762 más defunciones que nacimientos. Málaga lleva instalada ya cinco años en este crecimiento negativo: lo que la salva de perder población es la inmigración, tanto interna como sobre todo extranjera.

El balance demográfico provisional de 2024 también deja una buena noticia: el aumento de la esperanza de vida, que lleva tres años recuperándose tras el bajón provocado por el covid y alcanza ya los 83,5 años. Málaga empata con Granada como las provincias con mayor longevidad esperada de Andalucía (la media regional es de 83 años). En dos décadas, los malagueños han ganado casi cinco años de esperanza de vida.

Es curioso que en el caso de los hombres, los malagueños son los más longevos de Andalucía, con una esperanza de vida de 81,2 años. En el caso de las mujeres es Granada la que se sitúa por delante, con 86,1 años, y Málaga es la segunda con 85,7 años.