La onda del terremoto político nacional agita los pactos locales en Málaga

En el Ayuntamiento de la capital, Francisco de la Torre gobierna con mayoría absoluta gracias al apoyo de los catorce concejales de su partido, el PP, el edil no adscrito Juan Cassá, y la única representante de Ciudadanos, Noelia Losada, en cuya mano está la llave de la gobernabilidad municipal. La oposición (PSOE y Adelante Málaga) suma quince representantes, a uno de la mayoría absoluta y de la posibilidad de presentar una moción de censura.

La opción de la moción de censura ya sobrevoló la Casona del Parque en mayo del pasado año cuando Cassá abandonó Ciudadanos, pero se disipó cuando éste se acercó políticamente al PP. Ahora, esa posibilidad vuelve a aparecer en el escenario político al hilo de los últimos acontecimientos a nivel nacional y espoleada por el portavoz municipal socialista, Daniel Pérez, quien ayer cortejó políticamente a Losada, con una sutil invitación a romper su actual acuerdo de gobierno con el PP.

Es lo que se desprendió de las palabras pronunciadas por Pérez durante una visita al barrio de la Trinidad, donde emplazó a Losada a decidir «qué papel quiere tomar» en la Casona del Parque, ya que recordó la «fragilidad extrema» de Francisco de la Torre y que la concejala de Ciudadanos apoyó una moción del PSOE donde se declaró a Cassá como tránsfuga. Por ello le pidió que apueste «por la regeneración política» para evitar «traicionar sus propios postulados ideológicos y éticos».

«El Ayuntamiento de Málaga tienen una particularidad que hay que tener en cuenta en estos momentos. De la Torre se sustenta con el voto de un concejal declarado tránsfuga por el pleno de la ciudad. Por tanto, la situación de inestabilidad existe en la ciudad de Málaga. Por tanto Ciudadanos, si de verdad quiere ser el adalid de la regeneración política, no debería aceptar esta postura», afirmó Pérez, quien sostuvo que Ciudadanos está «'ennortado'» y que ante los acontecimientos sucedidos a nivel nacional deber decidir «si quiere seguir siendo una muleta en este Ayuntamiento o no».

Antes de estas declaraciones, Noelia Losada ya había declarado que la estabilidad en el Ayuntamiento de la capital está garantizada. «Por parte de Ciudadanos no hay peligro alguno de moción de censura. Todo lo demás es ruido», afirmó en un mensaje en Twitter.

Para sostener su posición y alejar la posibilidad de una moción de censura, Losada sostuvo que se acaban de acordar los presupuestos que Málaga «necesita, muy sociales y expansivos pese al contexto» y apostilló que su grupo seguirá «dando lo mejor» en las áreas que gestionan: Cultura, Deportes y el distrito de Teatinos.

En la misma línea se pronunció el coordinador provincial de Ciudadanos, Guillermo Díaz, al afirmar que no peligra la estabilidad porque los pactos de su partido con el PP en la capital, Rincón de la Victoria y Nerja y en la Diputación «están muy garantizados» y no va a haber ruptura.

En el caso de la institución provincial, si Ciudadanos rompiera el pacto con el PP la presidencia del popular Francisco Salado no peligraría ya que cuenta con el firme apoyo de Juan Cassá. Los populares tienen quince representantes, a uno de la mayoría absoluta, que les garantiza Cassá.

Preguntado por el hecho de que en Nerja Ciudadanos gobierna con un alcalde, José Alberto Armijo, que se tendrá que sentar en el banquillo por un presunto delito medioambiental, Díaz lo justificó en que por este caso «están imputados a ambos lados».

Respecto al resto de instituciones locales de la provincia donde Ciudadanos es determinante para la gobernabilidad, en el Ayuntamiento de Mijas los naranjas gobiernan en coalición con el PSOE en «sintonía y lealtad», según fuentes consultadas, y que ahora se ve afianzado por el nuevo clima de colaboración entre los liberales y los socialistas a nivel nacional.