Los insectos son bienvenidos en Alhaurín el Grande

Entre piñas, trozos de cañas, cartón corrugado y otros materiales naturales las larvas de varias especies de insectos están pasando el mejor de los inviernos. Estudiantes de FP Básica de Jardinería y de Carpintería han construido para ellos unos particulares 'hoteles', en los que algunos ya se han instalado para pasar el invierno y a otros se les espera con interés en cuando estalle la primavera. Avispillas, tijeretas, mariquitas o arañas son los primeros clientes de este particular hotel, en el que las larvas han pasado el mejor de los inviernos. Y en primavera esperan un lleno absoluto, pues el hotel ofrece las mejores de las perspectivas y alimento en abundancia.

La profesora Eva Gutiérrez explica que el centro participa del programa de educación ambiental Aldea, de la Consejería de Educación, que cuenta con varias líneas de actuación, como son 'recapacicla' o el de huertos escolares, en los que se inserta esta actividad. «Buscábamos una actividad que motivara a los estudiantes de Jardinería pero que también implique a toda la comunidad educativa», señala. Y que siguiera esas pautas de reciclado y de huerto escolar. De esta manera, los alumnos pensaron en estos cobijos para los insectos, realizados con materiales reciclados y que también les sirven para estudiar el ciclo biológico de los animales. En el proyecto ha participado tanto el alumnado de Formación Profesional Básica de Agrojardinería como el de Carpintería. La construcción de la estructura ha sido realizada por el profesorado y alumnado de FPB Carpintería mientras que la instalación y diseño de los mismos han sido creados por los alumnos/as de FPB de Agrojardinería.

«Han investigado qué tipo de material es el adecuado para cada insecto. Los propios alumnos, a partir de palés, han elaborado los cobijos, separados en compartimentos, con distintos materiales en cada uno de ellos, como piñas, cañas, cartón corrugado o semillas de cipreses», explica la profesora. Ya han colocado seis de estos confortables hoteles por los jardines del instituto. Tienen en torno a medio metro cuadrado. Y los alumnos trabajan en otro más grade, de unos dos metros cuadrados, que van a colocar en el huerto para que les sirva como control biológico de las plagas.

El proyecto, explica Eva Gutiérrez, también está justificado por el alarmante descenso de insectos en ciudades y pueblos. «En muchos países ha desaparecido casi el 75 por ciento de especies de insectos, debido al uso indiscriminado de pesticidas, pérdida de hábitat y desconocimiento», señala.

La construcción de estos hoteles para insectos está motivando mucho al alumnado de la FP Básica, jóvenes que llegan a este ciclo consecuencia del fracaso escolar y de no poder continuar con la ESO. «Están muy ilusionados, trabajando en el proyecto, haciendo el diseño y montaje de las casitas. Ha sido tal el éxito, que al final hemos conseguido implicar a todo el instituto. Y ellos han preparado charlas para el resto de compañeros. Esto les ha venido muy bien, porque ha mejorado su autoestima«, indica la docente.