«El incendio de Estepona ha sido la crónica de una muerte anunciada»

–Este verano han ardido en la Costa primero el hotel Sisu en Marbella, y ahora el centro comercial Laguna Village en Estepona, ¿casualidad?

–Este último caso no tiene nada que ver con el del hotel Sisu. El de Estepona viene de unos solares que han ardido a más de un kilómetro. Lo increíble es la falta de previsión del centro comercial y del hotel, de no haber instalado un sistema contraincendios para las cubiertas vegetales. Era la crónica de una muerte anunciada para gente como yo que lo veíamos.

–¿Podía haberse evitado?

Categórica y rotundamente, sí. Me desplazo con frecuencia por la zona y era muy previsible y probable que algún día ocurriese una desgracia. Este tipo de cubiertas vegetales tan masiva y voluminosa debería haber contado al menos con un potente sistema de extintores por aspersión sobrecubierta. Si lo hubiesen tenido, con haberlo puesto a funcionar para humectar la superficie del tejado, hubiesen evitado el inicio del fuego por las pavesas que provenían del solar próximo en llamas. Estos sistemas contra incendios los hay en el mercado y su coste es ridículo en comparación con el que tienen el edificio y la actividad económica perdida. Está claro que se debe modificar la normativa autonómica para este tipo de edificaciones.

–¿Qué otros sitios de la provincia tienen un riesgo similar?

–Riesgo de que este tipo de incendios urbano forestal ocurra lo tenemos prácticamente en toda la Costa del Sol. Más en la parte occidental por los vientos, la mayor actividad urbanística y el contacto con los bosques. La zona oriental es más agrícola y con menos grandes masas boscosas a excepción de Nerja. Me preocupa mucho la parte norte de Nerja por la cercanía de las urbanizaciones y la actividad turística de la cueva. Las zonas de peligro que me preocupan son Sierra Blanca y la cantera donde se celebra Starlite, en Marbella; La Zagaleta, La Mairena y toda Estepona, especialmente las urbanizaciones colindantes a la sierra. Existen muchos grandes solares abandonados que pueden detonar lo que ha ocurrido ahora.

–Al parecer el fuego se originó por el vuelo de las pavesas con el viento. ¿Qué son y qué distancia pueden recorrer?

–Las pavesas son trozos incandescentes de vegetación que ha ardido y que por convección térmica ascienden provocando focos secundarios. La distancia es muy variable con el viento, magnitud del incendio, dirección, temperatura y tipo de vegetación. Desde metros a decenas de kilómetros. Como ejemplo, en 2012 durante el incendio de Marbella, una pavesa hizo que le ardiera una peluca a una señora en Estepona. También se quemó una casa en este municipio por la misma causa.

–¿Qué está fallando en la prevención de incendios forestales?

–Se le podría preguntar a la Fiscalía General de Medio Ambiente. Hace dos años, viendo el incumplimiento generalizado en la prevención de incendios forestales, esta mandó una circular a la FEMP instándole a actuar y amenazando con abrir diligencias a los ayuntamientos que ni siquiera tienen su Plan Local de Emergencias por Incendios Forestales (PLEIF).

–¿Quién tiene las competencias en prevención de incendios forestales en entornos urbanos y periurbanos?

–Atendiendo a la normativa estatal y autonómica son las entidades locales, mediante sus PLEIF, las responsables de velar por el cumplimiento y aplicación de este documento. Todo ello, integrado en el Plan de Emergencias por Incendios Forestales de Andalucía.

¿Las urbanizaciones también?

–Sí, obligatoriamente, incluso pueden agruparse para que les resulte más económico y efectivo. Deben ponerse en contacto con un técnico especializado en materia forestal para que se lo redacte y posteriormente entregarlo en su ayuntamiento. Las entidades locales son las responsables de aprobar, vigilar y hacer cumplir los Planes de Autoprotección contra Incendios Forestales de Urbanizaciones, viviendas aisladas, instalaciones, campings, hoteles rurales y plantas de tratamiento de residuos. Deben revisarse por los ayuntamientos cada cuatro años y anualmente, antes del 1 de mayo, entregar copia del catálogo de medios y recursos a la Delegación Provincial de Medio Ambiente.

–¿Qué ayuntamientos lo están haciendo mejor?

–De los que yo he trabajado destaco Mijas, Málaga capital y Alhaurín de la Torre. De Mijas me gusta mucho su modelo de renta básica con cuadrillas forestales, hacen un trabajo increíble. De Málaga capital, el avance que ha supuesto separar la parte forestal de la jardinería en las licitaciones. Y de Alhaurín de la Torre, su consolidada red de cortafuegos en las urbanizaciones. Hay otros ayuntamientos que se quieren poner al nivel y en ello estamos trabajando, pero es un proceso que debe ser continuo y sostenido año tras año para que sea eficaz. Con pequeñas inversiones en las zonas estratégicas se puede hacer mucho.

–¿Qué aspectos deben mejorar los ayuntamientos?

Los ayuntamientos más avanzados no deben caer en la autocomplacencia y mejorar año a año. Es fundamental que se dejen asesorar por técnicos especializados. La Diputación de Málaga tiene un papel básico en los municipios del interior con pocos recursos. A ello, hay que unir la formación de voluntarios de Protección Civil, Bomberos y Policía Local. Por otra parte, las urbanizaciones y viviendas aisladas, de forma generalizada, aún siguen sin contar con planes de autoprotección.

–¿Por ejemplo?

–No me gusta poner ejemplos concretos pero el verano pasado vivimos situaciones de evacuación de urbanizaciones que no se habrían producido si hubiesen tenido su correspondiente plan. Esta labor le corresponde exclusivamente a los ayuntamientos desde 2001... ¡casi 20 años! También es necesaria una mayor colaboración entre administraciones y un seguimiento técnico y político.

–Entiendo que al estar usted al frente de este tema, Gaucín estará bien preparado para afrontar los incendios forestales.

–Llevo dos años como concejal y en este tiempo estamos revisando el PLEIF y haciendo reuniones informativas en inglés con muchos extranjeros que tienen grandes villas en zonas forestales, para que ejecuten sus planes de autoprotección. También tenemos mil hectáreas de montes y más de 150 kilómetros de caminos que mantenemos limpios, con una inversión de unos 60.000 euros. Somos un pueblo de 1.600 habitantes, así que eche cuentas de lo que deberían gastarse Marbella, Málaga o Estepona para estar a nuestro nivel de implicación.