Cuatro de cada diez gasolineras de Málaga aún no han cobrado la ayuda de los 20 céntimos de abril

Lo que está siendo un cierto alivio para el conductor se ha convertido en una «asfixia» para muchas gasolineras de Málaga, que tienen que adelantar esa ayuda estatal, pero que ahora están padeciendo el retraso del Gobierno en el pago de la liquidación correspondiente a lo vendido durante el mes de abril. Un sondeo realizado por SUR coincide con las estimaciones de las diversas patronales (las provinciales y la de 'low cost'), y que el propio Ejecutivo admite: el 40% de las estaciones de servicio todavía no han cobrado el dinero que han adelantado de las ventas del mes pasado. La situación no es tan grave para las llamadas «abanderadas», vinculadas a las petroleras, pero pone en riesgo la continuidad de gasolineras familiares, generalmente ubicadas en pueblos, que tienen menos capacidad financiera.

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Antonio Velarde es uno de los afectados. «Si es un dinero que tú adelantas, lo normal es que el día 2 o el 3 lo tengas en tu cuenta», critica. Sin embargo, el mes ya encara su recta final y este empresario sigue a la espera. Como en su caso, el 40% de las 296 estaciones de repostaje que hay en la provincia, según el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica (esto es, 118 negocios) aún no han cobrado una cifra media que va de 100.000 a 150.000 euros. El dueño de esta gasolinera independiente ha tenido que acudir a una póliza bancaria para aguantar el tirón hasta que el Gobierno le ingrese lo que él ha adelantado de su bolsillo.

Antonio Ruiz, empresario malagueño y propietario de la gasolinera W Mediterráneo en el parque logístico de Carmona (Sevilla), es de los afortunados que sí ha cobrado. «En abril nos dieron un adelanto de la mitad del consumo del año anterior, y el viernes pasado nos pagaron el 100% de las ventas que habíamos declarado». En cambio, todavía no ha recibido el dinero anticipado en la tarjeta de gasóleo profesional (la que usan los transportistas), que también está sometida a la devolución y que es el grueso de su negocio.

«Estábamos asustados, tanto que no queríamos vender, porque necesitamos liquidez para comprar el combustible a prepago para conseguirlo a un precio razonable», explica. A su juicio, lo peor se está viviendo en las gasolineras familiares, que no tienen capacidad financiera. «En este negocio hay que pagar los suministros al contado, y cada vez son más caros».

Luis Calero es el vicepresidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio. «Todos los temores que teníamos se están confirmando», denuncia. «El Gobierno se está retrasando mucho en el pago de abril. Sólo tenemos constancia de que se haya devuelto al 10% de los que lo han solicitado». Además, sobre los adelantos iniciales, Calero critica que el importe que se les ha ingresado «no llega ni de lejos» para cubrir lo que se ha bonificado en las ventas.

Perfecto Matas, gerente de Gasóleos Málaga, una de las principales distribuidoras de combustible en la provincia, habla de «una situación delicada». «Hay gasolineras a las que le ha llegado ya el ingreso del mes de abril y otras a las que no. Al final, la medida se está financiando a través de los distribuidores de hidrocarburos. Nosotros adelantamos el dinero a pulmón, pero entiendo que hay gasolineras más pequeñas o con una solvencia más delicada a las que se pone en un gran aprieto».

La Subdelegación del Gobierno en Málaga remite a la información aportada por la Agencia Tributaria, que anunció el ingreso de 491 millones de euros a las estaciones de servicio y otros operadores del sector, sumando los 309 millones abonados en concepto de los anticipos solicitados por el sector y los 182 millones correspondientes a las devoluciones. Estas cifras implican el pago de la práctica totalidad de los anticipos; mientras que, respecto a las devoluciones, se han abonado casi el 60% de las solicitudes presentadas. Por tanto, el Gobierno admite que el 40% siguen sin cobrar.

Manuel Jiménez Perona, presidente de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), la patronal de las 'low cost', critica que se está produciendo «un abuso de posición de un colaborador»: «Estamos haciendo de banco del Gobierno, cargamos situaciones de tesorería complicadas por el dinero que hay que anticipar». Tanto es así que los socios más afectados están estudiando presentar una demanda por responsabilidad patrimonial, con el asesoramiento de Aesae. «Nos han impuesto ser financiadores del Estado, es un atropello».

«Algunas estaciones pueden llegar al punto de cerrar por la asfixia económica y por los plazos desastrosos, no hay liquidez para pagar a los trabajadores, la materia prima y el resto de facturas, y es responsabilidad del Gobierno». Además, pone de relieve que se produce un agravio comparativo, porque algunos cobran y otros no.

Las gasolineras dependientes de las petroleras están aguantando mejor el tirón. Desde la Agrupación Andaluza de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Agavecar), su presidente, Álvaro Fontes, indica que los anticipos se recibieron, aunque está habiendo «problemas administrativos» para recuperar los 20 céntimos por litro adelantados. «Estamos en proceso de subsanarlo, avanzando poco a poco con los requisitos y las dudas técnicas para recibir esos cobros, pero se está avanzando».

Fontes reconoce que, «por suerte», se cobraron a tiempo los anticipos, «de lo contrario, la situación sería grave». «No quiero dar un mensaje pesimista, estamos mejorando y espero que la próxima semana el grupo que no ha cobrado sea más pequeño, a la vez que intentamos ayudar a los que están perjudicados gravemente, que son casos aislados».