Flor Carrasco toma posesión como decana de los abogados de Málaga
La representante de los letrados malagueños, junto a la nueva junta directiva, promete enfocarse en la defensa de los derechos de la abogacía
Una marea de togas inundó a mediodía de este miércoles el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga. En las ... primeras butacas se sentaban las principales autoridades de la ciudad, que asistieron a la toma de posesión de la nueva junta de gobierno de la Abogacía de Málaga, recién conformada con Flor Carrasco a la cabeza tras recibir el respaldo de 2.840 colegiados en las elecciones del pasado 22 de noviembre. Se ha convertido en la primera decana malagueña en los casi 250 años de historia de la institución, y también en la primera de toda Andalucía.
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Los aplausos, que se prolongaron durante varios segundos, marcaron la apertura de un nuevo periodo en el que la máxima representante tiene muy claro su objetivo: la defensa de la dignidad de los letrados malagueños. En esta ceremonia solemne, que estuvo presidida por el decano saliente, Salvador González, la anterior junta de gobierno compartió escenario con el nuevo equipo de la sede colegial, que continúa con el compromiso de afrontar los nuevos desafíos y de luchar por los intereses de la abogacía.
Para ello, Carrasco cuenta con Gregorio Martínez como vicedecano, con doce diputados (María Rosa Bocanegra, Sonia Cámara, Nicolás Gómez, Diego Peláez, Fernando Toboso, Adoración Bello, Luis Damián Fernández, José Miguel Basconés, Lucía Alcalá, Rocío Roque, Francisco Javier Fernández y Santiago Orosa) y con Rafael Soto como secretario.
La decana, que ha jurado su cargo junto al resto de miembros de la nueva junta, ha dejado claro que, para ella, dignidad es garantizar una jubilación digna para todos los compañeros; que mejoren las condiciones del turno de oficio adecuando las retribuciones y no ahogando a los letrados con tareas administrativas; el especial reconocimiento de la relación laboral especial por los años de servicio a la Administración o que se exija el respeto en las sedes judiciales.
En este sentido, Carrasco insistió en que, aunque la Justicia sea «la cenicienta de la Administración», con jueces y magistrados que no dan abasto por las «ratios inasumibles», también existe el «funcionamiento anormal de determinados juzgados». Y desde el colegio, insistió, lo que se quiere es ayudar a «construir soluciones».
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La decana, que lleva casi treinta años vinculada al colegio malagueño, toma así el relevo a González, quien ha dedicado unas emocionadas palabras en su último día como representante de los letrados de Málaga. «Ha sido una de las etapas más gratificantes de mi vida», aseguraba sobre estos últimos cuatro años. Agradecido por el apoyo de la junta saliente, de los compañeros y de su familia, ha hecho hincapié en que como presidente del Colegio General de la Abogacía Española, continuará trabajando por la defensa de los letrados de todos los territorios, sin olvidarse de Málaga. «Sé que Flor será una gran decana porque ha sido una gran vicedecana; no hay rincón del colegio que no conozca», afirmaba González, quien dejó claro a Carrasco que cuenta con el respaldo de «toda la abogacía española».
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