La firma de hipotecas baja un 25% en Málaga, siete puntos más que en España

Otros grandes mercados inmobiliarios en los que la reducción de la actividad hipotecaria ha sido también muy destacada han sido, por ejemplo, Barcelona, donde la caída interanual supera el 27%, o Baleares (-28%). Pero pocas ubicaciones resisten en positivo: Las Palmas, Pontevedra o Segovia, apenas.

En todo caso, dentro de la comunidad autónoma andaluza, la caída de Málaga es la mayor, seguida de la sufrida por Sevilla (-19,3%) o por Almería (15,4%).

También es de reseñar el hecho de que el número de hipotecas firmadas en el mes de abril se encuentra en su nivel más bajo desde el año 2020, el más duro de la pandemia, tanto en el país como en la provincia.

De hecho, en términos generales, la caída de la actividad hipotecaria se acelera con el paso de los meses. Y parece que el deterioro se produce también a mayor velocidad en Málaga que en el conjunto del país. De esta manera, en el mes de marzo la firma de hipotecas caía a un ritmo del 15,75% en el país, mientras que en Málaga el ritmo de descenso era de cerca de un 18%. Así, si en España el deterioro de un mes para otro ha sido de 2,5 puntos (en abril la caída de la actividad hipotecaria ha sido 2,5 puntos superior a la de marzo), en Málaga ha sido de ocho puntos.

Entre enero y abril, en España se han firmado 136.570 hipotecas, lo que supone un descenso del 8,4% respecto a los cuatro primeros meses de 2022. En el caso de Málaga, el retroceso es de prácticamente el doble, al pasar de los más de 7.700 créditos en el primer cuatrimestre de 2022 a los 6.557 del mismo periodo de este año.

El euribor, el principal indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, lleva subiendo desde enero de 2022. Pero fue justo hace un año cuando este índice entró en positivo, al situarse en el 0,013%. En mayo de 2023 se había colocado ya en el 3,862%.

Una incógnita detrás de todas estas cifras es si obedecen a una reducción de la demanda por parte de los particulares o si son los bancos los que están restringiendo la concesión de crédito. Los analistas de Ibercaja aportan una posible solución a esta cuestión: de esta manera, afirman que el sistema financiero tiene capacidad para seguir concediendo crédito y que lo que sucede es que la coyuntura actual -ralentización de la economía y subida de los tipos de interés- apunta a una menor demanda por parte de los hogares.

Hace diez días el INE publicaba los datos de transacciones inmobiliarias, de compraventas de pisos también correspondientes al mes de abril. Y es interesante contrastar esos números con los que se han hecho públicos este jueves sobre la firma de hipotecas, porque dan una idea de cuántas operaciones se financian y cuántas se pagan al contado. Así las cosas, las 2.439 compraventas que se registraron en abril en la provincia contrastan con las 1.257 hipotecas suscritas en el mismo mes. Esto significa que una de cada dos viviendas que se venden en Málaga se pagan al contado.

En lo que llevamos de año, en los cuatro primeros meses de 2023, se han firmado 6.557 hipotecas en la provincia, cifra que contrasta con las 11.753 compraventas efectuadas.

La gran incógnita en estas circunstancias reside en si la caída de la actividad va a propiciar una bajada de precios. Y los expertos de Ibercaja esbozan una posible respuesta: «Pese al encarecimiento del crédito por el endurecimiento de la política monetaria, en el actual entorno inflacionista en el que nos encontramos, es previsible que el precio de la vivienda, en términos nominales, continúe mostrando una resistencia a la baja mayor que las variables de cantidades del mercado residencial, como las compraventas o los visados, debido a la escasez de obra nueva, los altos costes de los materiales de construcción y la favorable situación patrimonial de los distintos agentes de este mercado».