Manuel Méndez acaba de ser elegido nuevo decano del Colegio de Economistas de Málaga. Francis Silva

Manuel Méndez: «Si la gente sabe de economía, aunque sea un poco, será más fuerte ante la crisis»

«Debemos llevar la cultura financiera a la calle», aboga el nuevo decano del Colegio de Economistas de Málaga

Sábado, 3 de diciembre 2022, 00:26

Suele leer tres o cuatro libros de manera simultánea. Ahora tiene entre manos la novela 'El libro del sepulturero' de Oliver Pötzsch, el ensayo 'Seis ... números nada más' de Martin Rees y la poesía de Miguel Hernández. Lector tenaz y variado, amante de la montaña y los amigos y melómano con Stravinski y Bach entre sus mayores debilidades, Manuel Méndez (59 años) se define como una persona metódica y tranquila y a fe que lo demuestra durante su primera entrevista como ganador de las elecciones para capitanear el Colegio de Economistas de Málaga durante los próximos cuatro años.

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-¿Qué es lo primero que hará como nuevo decano del Colegio de Economistas de Málaga?

-Más que hacer, mi primera acción es una idea. Quiero que la figura del economista se proyecte más en la sociedad, tenemos que hacer más piña entre nosotros, porque creo de verdad que no estamos lo suficientemente reconocidos. Hay colectivos que son más gremiales y quiero que, todo aquel que tenga la titulación, se sienta parte de un colectivo y eso hace falta que lo proyectemos a la sociedad. En macroeconomía, ¿quién hace las normas? Los políticos. Y si los políticos, sin conocimiento ninguno sobre economía se ponen a legislar de economía, mal vamos. A veces nos preguntan, pero lamentablemente a menudo no nos hacen ni caso, por eso creo que debemos trabajar más en el conocimiento y el reconocimiento de lo que hacemos.

-Ya tenemos lo primero. ¿Lo segundo?

-Quiero impulsar un núcleo de gente joven que coja el relevo del colegio. Tengo 59 años, terminaré con 63 y quiero trabajar ese relevo. Pienso en gente que esté ahora en torno a los 40 años, a la que debemos dar un baño de institución, de haber participado en los resortes del colegio y en lo que eso significa. Esto no es una agrupación de amigos, es una institución que se debe conocer y valorar y si inculcamos ese sentido de institución entre la gente joven, eso va a potenciar que, cuando nos jubilemos, esto tenga continuidad.

-¿Qué edad media tienen los 2.220 colegiados malagueños?

-Justo lo he estado mirando hace poco. El 70% de los colegiados está entre los 40 y los 50 años; es decir, dentro de diez o quince años la mayoría se está empezando a jubilar. Están llegando jóvenes profesionales, pero la tasa de entrada no es la deseable.

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-¿Y cómo pueden atraer a esos jóvenes economistas?

-Primero, tenemos que analizar qué idea tiene del colegio profesional alguien que acaba de terminar la carrera. Yo no quiero que alguien que acaba de terminar la carrera vea esto como una antigualla. Vamos a analizar qué demandan los jóvenes de esta institución y ver cómo podemos dar respuesta a esas necesidades. Si quieren que organicemos un café los viernes para compartir experiencias, por poner un ejemplo muy liviano, pues vamos a ver cómo podemos atender a esa demanda. Es verdad que el colegio lleva años haciendo presentaciones en los últimos cursos de la carrera, pero quizá no con el ímpetu que debiera.

- ¿Qué haría su junta directiva, entonces?

-Debemos potenciar un servicio de orientación de empleo en el último curso de la carrera. Que alguien que esté terminando los estudios y no sepa si hacer unas oposiciones, trabajar en un banco o abrir su propio despacho, por poner algunos ejemplos, sepa la realidad de cada una de esas opciones. Que los jóvenes sepan de primera mano, por ejemplo, que abrir tu propio despacho y ser autónomo es una aventura de narices. Con la estructura empresarial actual que tenemos, ¿cabe que un recién licenciado pueda abrir un despacho? Es complicadísimo. Por eso tenemos que decirles qué es lo que hay, para que sepan la realidad de nuestra profesión.

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«Con la estructura empresarial actual que tenemos, ¿cabe que un recién licenciado pueda abrir un despacho? Es complicadísimo»

-Y, sin embargo, la suya es una profesión que no requiere colegiación para poder ejercerse. ¿Es la mayor piedra en el zapato de la institución que va a liderar?

-Claro, es una de ellas. Uno termina Derecho o Arquitectura y se tiene que colegiar. Esto es voluntario, con lo cual, tenemos que ofrecer un 'caramelo' al que quiera venir. ¿Qué tengo que hacer? Ofrecer propuestas novedosas, útiles y atractivas para los profesionales.

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-Hablando de utilidad. Palabras como inflación y euríbor ya forman parte de las conversaciones cotidianas de miles de ciudadanos. ¿Hace falta más y mejor cultura económica y financiera?

-Sin duda. Y me gustaría que el colegio y los colegiados fueran un actor protagonista en el fomento de la cultura financiera entre los ciudadanos, que cuando alguien vaya al banco a pedir un préstamo o realizar cualquier trámite, sepa qué le están contando. Porque aquí hay dos partes, una tiene que ver con la formación para el colegiado que necesita estar al día de lo que está ocurriendo y de los cambios normativos que se van sucediendo y otra es llevar la cultura financiera a la calle y eso es algo que debemos favorecer desde el colegio, porque si le doy una buena cultura económica a un ciudadano que termina siendo un político, a lo mejor no rompe tantos platos el día de mañana.

Mayor protagonismo

-¿La cultura financiera puede ser una buena arma frente a la crisis?

-Claro. La inflación, por ejemplo, ¿palpas lo que es? ¿Te das cuenta de que, si tienes diez en el banco, una inflación del 10% quiere decir que al año siguiente en vez de diez vas a tener nueve? Todo eso nos ataca y la gente debe interiorizarlo más. Si la gente sabe de economía, aunque sea un poco, es más fuerte ante la crisis. Por eso la gente debe conocer más lo que ocurre y lo que puede venir. Además, esa mayor cultura financiera y económica puede servir para que, a la hora de elegir políticamente, el ciudadano pueda entender cuándo alguien dice un disparate que no se sostiene o cuándo alguien dice algo que tiene sentido.

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-Los economistas ya tienen una presencia notable en los debates y las tertulias de actualidad. ¿Cree que deben tener mayor protagonismo en la esfera pública?

-Claro. ¿Quién sabe de salud? Los médicos y el personal de enfermería. ¿Quién hace los edificios? Los arquitectos y los ingenieros. ¿Por qué los economistas no vamos a participar de la economía? El problema es que parece que todo el mundo sabe de esto, porque nos permea a todos. No quiero un coto cerrado, pero sí que se reconozca que los que sabemos de esto somos nosotros.

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