Educación estudia aumentar las plantillas docentes

De los puntos del orden del día de la reunión de ayer destaca el relativo a ajustes en relación a la ratio y medidas de flexibilización del horario y del currículum.

Uno de los objetivos es garantizar la máxima presencialidad posible. Tras la reunión con la ministra de Educación y Formación Profesional las comunidades quedaron autorizadas a implantar un modelo semipresencial a partir de tercero de Secundaria. Pero el consejero Javier Imbroda quiere limita al máximo la enseñanza telemática, y concretarla como mucho al Bachillerato. Los 6.260 maestros y profesores del plan de acción extraordinario son insuficientes para ese propósito si se quiere aplicar máxima presencialidad con distanciamiento social.

Además, los sindicatos han exigido flexibilidad en la habilitación docente en Primaria (los maestros que pueden impartir una determinada materia) e incluso el trabajo por ámbitos en el currículo de Secundaria –sociolingüístico (que agrupa al Castellano e Inglés), el Científico-Técnológico (Ciencias, Matemáticas, Tecnología y Educación Física) y el ámbito Social (en el que se incluyen Ciencias Sociales, Música y Educación Visual y Plástica)–, lo que permitiría reducir el número de maestros o profesores que están en contacto con los alumnos.

La Consejería se ha comprometido a presentar próximamente unas instrucciones que contemplen: la reducción del número de docentes que imparten docencia en el aula, desdobles y agrupamientos flexibles, incluidas aulas mixtas con grupos reducidos de alumnos, trabajo por ámbitos en la ESO, así como modelos flexibles de jornada, ajustados por los centros en función de sus características, a partir de tercer curso de ESO que alternen docencia presencial y telemática.

El lunes, el consejero de Educación y Deporte firmó con sindicatos, patronales y titulares de la concertada el refuerzo de los equipos educativos con la contratación de 970 docentes.