La Costa del Sol, a la cabeza del aumento de VTC en España y más cerca de alcanzar la cifra de taxis

Según las estadísticas del Ministerio de Transportes, en lo que va de año suma 165, lo que mantiene a Málaga como la provincia española con mayor expansión de estos coches que operan a través de Uber y Cabify y que únicamente pueden trabajar bajo precontratación. Hace justo un año eran 1.506, lo que supone un incremento del 20,5% que entre las grandes provincias sólo supera Sevilla, aunque con el matiz de que allí únicamente hay 437 VTC. De hecho, dos tercios de las 2.800 autorizaciones vigentes en Andalucía están registradas en Málaga.

Además, si se compara la cifra total con los 2.740 taxis censados según el Instituto Nacional de Estadística (las tablas de Transportes sólo recogen los 2.687 con autorización para prestar servicios interurbanos) da como resultado una proporción de 1 VTC por cada 1,5 taxis, la ratio más baja del país incluso por delante de Madrid (1/1,9). Si esa foto se aplica en la Costa del Sol, que es el territorio donde concentran su actividad Uber y Cabify, esa competencia directa no sólo es mayor teniendo en cuenta que en la franja comprendida entre la capital y Marbella hay 2.250 taxis, sino que se acerca cada vez más a un escenario con tantos VTC como taxis en el litoral.

En este sentido, cabe precisar que la práctica totalidad de las licencias de Málaga estén radicadas en municipios costeros o del área metropolitana y que más de un millar millar de esos 1.815 permisos estén domiciliados en la capital. A modo de referencia, en la ciudad de Málaga hay 1.432 taxis, de ahí que sea uno de los principales focos del conflicto entre ambos sectores. La previsión es que con los procedimientos judiciales que quedan pendientes se pueda superar la barrera de las dos mil.

En un intento de garantizar el equilibrio entre ambos servicios, y presionada por el sector del taxi, la Junta de Andalucía planteó a finales del año pasado una serie de medidas que, vía decreto, limitarían la actividad de estos vehículos. Sin embargo, a día de hoy siguen sin ver la luz, lo mismo que ocurre con las nuevas herramientas prometidas al taxi en febrero de 2019 para que sigan siendo competitivos Ni unas ni otras.

Para modernizar el taxi, la Consejería de Fomento consensuó con las asociaciones gremiales el establecimiento de un precio cerrado a los clientes que contraten sus servicios vía telemática (igual que Uber y Cabify) y la posibilidad de compartir taxi mediante un cambio legal que permita cobrar por plaza en cada viaje solicitado también por una 'app'.

En cuanto a los VTC, la intención del Ejecutivo regional es prohibirles estacionar sin estar precontratados alrededor de zonas de gran demanda de viajeros como estaciones, áreas comerciales, hoteles de al menos cuatro estrellas, juzgados o cualquier otro lugar donde se esté celebrando un evento deportivo, cultural o social. Con esta medida se pretende evitar que conductores que trabajan a través de estas plataformas aguarden en el entorno par que el vehículo aparezca en la aplicación de forma que el usuario, al comprobar que alguno de estos coches está cerca, solicite sus servicios. Para impedirles la captación también se pretende limitar su geolocalización previa a la contratación.