Dos jóvenes malagueños, en busca del espíritu humanista de la Europa ilustrada

Osiris y Juan se muestran encantados, nerviosos e ilusionados con esta aventura que inician y que supone un estupendo colofón a su etapa de Bachillerato, que han superado de manera brillante. Osiris García ha estudiado en el IES Nuestra Señora de la Victoria (Martiricos) y ha realizado la preinscripción en el doble grado de Matemáticas más Informática. Las primeras listas de adjudicaciones se conocerán este próximo jueves día 6. Por su parte, Juan Cava ha sido alumno del colegio Santa Rosa de Lima y en su caso ha elegido Historia del Arte y está a la espera de que queden plazas libres en Filosofía para poder compaginar las dos carreras.

El camino hasta llegar a este punto, ser dos de los 50 seleccionados en toda España para este prestigioso programa de becas, no ha sido sencillo. Osiris lo conocía de amigos de cursos superiores y Juan lo había encontrado por internet, aunque luego llegó la información a los centros educativos.

La selección ha constado de varias fases, desarrolladas a lo largo de estos dos años. En la primera tuvieron que superar una serie de test psicotécnicos, de lógica y matemáticas y de inglés. En el verano pasado llegó la segunda fase, en la que tuvieron que grabar un vídeo de un minuto de duración para hablar de ellos mismos. Juan lo hizo desde un punto de vista filosófico para, a partir del concepto del 'ser', contar cuestiones relacionadas con su vida. Osiris también acudió a la filosofía y, en concreto, a Ortega y Gasset para, a partir de su famosa expresión 'Yo soy yo y mi circunstancia', tratar de definirse hablando de lo que le rodea. Después tuvieron que trabajar en grupo un fragmento del libro 'El miedo a la libertad', de Erich Fromm, y exponerlo con otros candidatos. Finalmente, los 200 seleccionados en las anteriores fases acudieron a Madrid para unas sesiones de trabajo grupales y entrevistas, de las que ya salieron los 50 becados.

Juan estaba en clase de Latín cuando recibió el mensaje en su móvil. «Traté de disimular, pero no podía ocultar mi nerviosismo y el profesor ya se dio cuenta y se alegró mucho». Osiris estaba justo debatiendo sobre un problema de Física con su profesor, Diego Palacios, cuando le llegó la noticia. «Interrumpí el debate para decirle que me habían dado la beca. Todos se pusieron muy contentos y empezaron a darme la enhorabuena», recuerda. Juan y Osiris agradecen a sus respectivos centros el «apoyo» que han recibido en estos dos años del proceso de selección, los medios que han puesto a su disposición y «la confianza que han depositado en nosotros».

Los jóvenes, de barrios y con unas perspectivas académicas muy diferentes, de la Ciencia y Tecnología a las Humanidades, comparten en cambio unas mismas inquietudes personales y objetivos de futuro. Consideran que la beca «es mucho más que un viaje por Europa» y que les resultará muy práctica a la hora de orientar su experiencia universitaria, señala Juan. Algo en lo que coincide Osiris, que añade además que les permitirá conocer lugares fundamentales en el origen y consolidación de las corrientes humanistas que han construido las sociedades, algo que él, desde su mentalidad más científica, pone en valor: «el buen científico es un gran humanista», sostiene.

A lo largo de estos meses del proceso de selección Juan y Osiris han entablado una buena amistad. Recuerdan que realizaron un proyecto común, sobre el acogimiento de ucranianos. También pasaron un largo fin de semana juntos en Madrid para la selección final. En los grupos de trabajo, recuerdan debates «profundos» sobre Historia o Filosofía.

Juan Cava quiere compaginar los estudios de Historia del Arte con los de Filosofía. Osiris pretende «aprender todo lo posible», centrado en principio en la Informática y Matemáticas, que son las materias que más le interesan. A ambos les gustaría dedicarse en el futuro a la investigación o la enseñanza. «La docencia es la forma más eficaz de cambiarle la vida a las personas», dicen. Tras un curso tan estresado como segundo de Bachillerato y este viaje, los dos jóvenes se plantean un verano de playa y descanso con familia y amigos.

Juan es muy aficionado al flamenco y toca la guitarra, que aprendió de manera autodidacta hasta que alcanzado un buen nivel buscó la ayuda de un profesor. Osiris ha terminado el grado profesional en el Manuel Carra, en la especialidad de Saxofón. Va a hacer la prueba para conseguir plaza en el Conservatorio Superior de Música de Málaga y así poder continuar estudiando y profundizando en este instrumento. También, como jóvenes de su época, comparten aficiones: la música, el cine o la lectura.

Durante tres semanas, este grupo de 50 jóvenes seleccionados por el Banco Santander y la Universidad Francisco de Vitoria recorrerá el continente para conocer algunas de sus universidades más prestigiosas, en busca de ese espíritu humanista que es la esencia de las instituciones académicas de una Europa ilustrada que trata de recuperar su esencia.

Para ello, tendrán la oportunidad de asistir a encuentros con profesionales líderes en su campo, asistirán a conferencias y realizarán actividades lúdicas y formativas con autoridades del ámbito político, académico y de investigación. Visitarán las universidades de Alcalá de Henares, Bolonia, Cambridge, Londres, Heidelberg y Santiago de Compostela y serán recibidos por los Reyes de España.

A unas horas de iniciar esta interesante experiencia, los jóvenes se muestran, más que nerviosos, «expectantes. Los que han tenido la experiencia nos dicen que es algo inolvidable y vamos con la mejor de la disposición, a aprender y pasarlo bien», en un viaje iniciático en el que conocerán lo mejor de Europa, de sus compañeros y de ellos mismos.