La FP Básica se consolida como alternativa eficaz contra el abandono escolar temprano
Además de conseguir el título en Secundaria, casi un 25% de estos alumnos se animan a continuar estudiando un ciclo de grado Medio
Fue una de tantas polémicas medidas de la superada LOMCE, la del ministro Wert, pero que con el tiempo está dando sus resultados y ha ... quedado invariable en la nueva ley educativa, la LOMLOE. La Formación Profesional Básica, pensada como itinerario alternativo para los estudiantes que no consiguen terminar la Secundaria y, por tanto, no obtienen la titulación, se está consolidando como alternativa importante frente al fracaso y abandono escolar.
Publicidad
Los últimos datos sobre abandono escolar en Andalucía reflejan unos resultados inéditos: por primera vez en la serie histórica se ha conseguido bajar del 20 por ciento la tasa de abandono escolar temprano (jóvenes de 18 a 24 años que deja los estudios sin haber conseguido al menos un título de Bachillerato o de FP). Al mismo tiempo, se ha incrementado la tasa de titulados en Secundaria. En la mejora de estos indicativos ha tenido mucho que ver la FP Básica, señalan la administración educativa y los expertos en su análisis de estos datos de la Encuesta de Población Activa.
Noticia Relacionada
«Tienes que aportar un título para que te valoren en la vida»
Uno de los objetivos de la FP Básica es ofrecer a los jóvenes la oportunidad de reconciliarse con los estudios. Una de las condiciones para el acceso a esta modalidad de FP es precisamente tener suspendidas asignaturas y haber repetido dos cursos de Secundaria. Son los equipos de orientación los que aconsejan al alumno y las familias tomar este camino, confiando en que una formación práctica pueda resultarles más asequible.
Una puerta a la formación
En algunos casos, el resultado es positivo y los estudiantes consiguen terminar la FP Básica y siguen con un ciclo de grado Medio. Aunque otros muchos se conforman con obtener el título de Secundaria y pasar al mercado laboral.
Publicidad
En Málaga, este curso están matriculados en FP Básica 2.389 alumnos. El curso pasado fueron 2.420 estudiantes. En ciclos de grado Medio son 13.526 y de grado Superior 16.702. Consiguieron el graduado en Secundaria 558, de los 750 alumnos que habían conseguido promocionar a segundo curso. Es una cifra que se mantiene muy constante desde que en el curso 2014/15 se implantara esta nueva modalidad, que sustituyó los anteriores programas de cualificación profesional.
La FP Básica fue muy criticada en su momento porque en principio no contemplaba la titulación en Secundaria y solo se podía seguir estudiando un grado Medio y si se optaba por el Bachillerato había que pasar las famosas reválidas de la ley Wert. La paralización del desarrollo de la LOMCE benefició a los alumnos de FP Básica: ante el vacío legal que se creó en aquellos momentos se acordó que pudieran titular en Secundaria. Algo que se ha mantenido en la actual ley educativa.
Publicidad
Los ciclos de Formación Profesional Básica proporcionan formación para la iniciación en el aprendizaje de un oficio y para realizar actividades profesionales. Permiten obtener las competencias profesionales correspondientes a una cualificación de nivel 1 del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
Estos ciclos son de 2.000 horas, distribuidas en dos cursos académicos de mil horas cada uno. Cada ciclo formativo está organizado en módulos profesionales de duración variable, constituidos por áreas de conocimiento teórico-prácticas cuyo objeto es la adquisición de las competencias profesionales, personales y sociales y de las competencias del aprendizaje permanente a lo largo de la vida.
Publicidad
Los institutos de la provincia imparten 15 especialidades diferentes de FP Básica, agrupadas en 12 familias profesionales. Así, se puede estudiar Informática de oficina, Servicios administrativos, Actividades Agropecuarias, Agrojardinería y composiciones florales, Servicios comerciales, Reforma y mantenimiento de edificios, Electricidad y electrónica, Fabricación y montaje, Alojamiento y lavandería, Cocina y restauración, Peluquería y estética, Informática y comunicaciones, Carpintería y muebles, Actividades domésticas y limpieza de edificios y Mantenimiento de vehículos. En total son 92 ciclos los que se han ofertado para este curso, un número similar al de cursos anteriores.
En cuanto a los programas específicos de FPB (para alumnos con necesidades especiales), son 14, que se imparten en once centros educativos, con 138 alumnos matriculados.
Según los datos de la Encuesta de Población Activa del último año, Andalucía redujo en 2021 en algo más de cuatro puntos (4,1) la tasa de abandono escolar temprano respecto al año anterior, situándose en el 17,7% (por primera vez por debajo de los 20 puntos), el mayor descenso de la serie histórica, que arrancó en 2002, y la cifra más baja de siempre. Para el conjunto del país, esta tasa se situó en el 13,3%.
Publicidad
También se ha producido una evolución positiva en la tasa de titulación en la Enseñanza Secundaria Obligatoria en jóvenes menores de 24 años, que pasa del 82,8% al 84,4%, destacando especialmente el de menores de 19 años (del 75,9% al 79,1%).
Juan Antonio Aguilar, vocal para Andalucía de la asociación de centros FP Empresa y profesor en el IES Miguel Romero Esteo, considera que la clave de la FP Básica es entender a estos alumnos: «Son personas que soportan déficit de formación por múltiples causas: entornos deprimidos, falta de apoyo familiar, o problemas personales no atendidos». Considera además que el gran problema del alumnado que llega a la FP Básica es la falta de motivación y acogimiento. «Ello hace que el modelo tradicional de clase no sea adecuado. La solución está en fomentar su motivación, al mismo tiempo que implantar normas y límites entendibles y necesarios».
Noticia Patrocinada
Esto hace imprescindible realizar adaptaciones «casi personalizadas» a cada alumno, algo que no es obligatorio por la normativa pero que sin ellas «no tiene sentido aplicar un currículo estándar al grupo». El profesor Aguilar apunta también que la asignación y formación del profesorado que se vaya a hacer cargo de estos grupos debería tener carácter definitivo en el centro y ser auténticos especialistas, evitando la rotación permanente actual.
No obstante, Juan Antonio Aguilar advierte que los centros educativos «no cuentan con varitas mágicas» que permitan solucionar multitud de problemas sociales y personales. «No solo consiste en conseguir que acaben el ciclo y titulen, sino en hacer posible el cambio en su trayectoria vital», afirma. Por esto, asegura que la FP Básica «no puede ser el 'cajón de sastre' donde aparcar a las personas que arrastran el mal llamado 'fracaso escolar'». Debe ser, en su opinión, la herramienta que permita desarrollar las capacidades latentes de las personas, que por diferentes causas se han quedado al margen del sistema educativo.
Publicidad
En el IES n.º 1 Universidad Laboral se imparten dos ciclos de FP Básica, de Jardinería y Cocina, y un programa específico, para alumnos con necesidades educativas. Su director, Juan Jesús Larrubia, considera que la FP Básica se ha convertido en «una gran oportunidad» para que los alumnos consigan el título de Secundaria. Reconoce que hay un alto porcentaje de abandono, pues a segundo solo llegan la mitad de los que comenzaron y consiguen titular sobre el 25%. En su centro son sobre todo los alumnos del ciclo de Cocina los que se animan a continuar estudiando un grado Medio. «Aunque no sean muchos, es una opción que al menos les abre la posibilidad de continuar en el sistema educativo», destaca Larrubia.
Objetivo: mantener a los alumnos en el sistema educativo
Los últimos datos conocidos sobre seguimiento educativo de los graduados en FP indican que cada año son más los alumnos que permanecen en el sistema educativo. La última estadística de Seguimiento Educativo Posterior de los graduados en Formación Profesional, correspondiente al curso 2018/19, señala como datos más relevantes que el 64% de los graduados en FP Básica en ese curso se matriculó en otro tipo de enseñanza el año siguiente, principalmente en un ciclo de Formación Profesional de grado Medio (61,8%), casi dos puntos más que en el curso anterior. Asimismo, el 47,8% del alumnado graduado en FP de grado Medio continúa formándose, principalmente en un ciclo Superior y el 29,2% de los graduados y graduadas en un ciclo Superior permanecen en el sistema educativo y acceden a un curso universitario o a otro grado Superior.
Por lo que respecta a Andalucía, la estadística indica un retroceso en el seguimiento educativo en FP Básica, pues del 61,3% de alumnos que continuaron a un grado Medio en el curso 2015/16 se había pasado a un 55,6% en el 2016/17. En el caso de graduados en ciclos Medios, aumentó de un 32,5% a un 36,3% en el mismo periodo y para grado Superior, de un 30,9% a un 29,7%.
Por familia profesional, las que tienen mayor proporción de estudiantes que siguen formándose son Artes gráficas (80,4%); Informática y comunicaciones (68,4%); Administración y gestión; Electricidad y electrónica y Transporte y Mantenimiento de vehículos.
Al igual que con la FP Básica, la proporción de estudiantes que sigue progresando en el sistema educativo está en aumento. En solo dos cursos, el porcentaje que accede al Grado Superior ha subido en 7,7 puntos (del 35,3% para la cohorte de 2016/17 al 43,1% para la de 2018/19). Si se tiene en cuenta a los estudiantes que cursan también otro tipo de enseñanzas (como otro grado Medio, Bachillerato o enseñanzas universitarias), el aumento ha sido de 6,7 puntos porcentuales (del 41,1% al 47,8%).
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión