Baja el ahorro y se eleva la deuda en Málaga

Veamos las cifras en detalle. Para empezar, el lado del ahorro. A 31 de marzo de 2025, los malagueños -administraciones públicas, hogares y empresas- contaban con 37.064 millones de euros en depósitos bancarios. El grueso de la cifra corresponde a particulares y sociedades mercantiles, ya que apenas 1.580 millones de euros pertenecen al sector público. Este volumen implica una reducción del 1,3% con respecto a los niveles con que cerró el ejercicio 2024 (37.548 millones de euros). En otras palabras, los malagueños han sacado de los bancos cerca de 500 millones en estos últimos tres meses, cantidad que, en lugar de estar atrapada en las entidades financieras, ha lubricado los canales de la economía real. De hecho, hace apenas una semana, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en un foro organizado por este periódico, afirmó que le preocupaba que en España el ahorro estuviera en niveles récord porque, según su interpretación, ello implica miedo a invertir.

En Málaga ésta es la primera reducción del volumen acumulado en depósitos justo desde el primer trimestre del año pasado, pero entonces la merma no llegó ni a los 50 millones de euros. Previamente, hubo un recorte más importante, el registrado en el cuarto trimestre de 2022, que en términos porcentuales fue de un 1,25% y en términos absolutos, de 437 millones de euros. La cifra llevaba creciendo prácticamente de manera ininterrumpida desde la pandemia. En diciembre de 2019, el conjunto de agentes económicos de Málaga acumulaba un total de 26.241 millones en los bancos, lo que significa que el volumen de ahorro actual es un 40% más elevado.

En este primer trimestre del año, Málaga se ha desmarcado ligeramente respecto a lo sucedido en el conjunto de España, donde el ahorro bancario ha seguido al alza. Así, de los 1,62 billones de euros que se acumulaban en depósitos a cierre de 2024, se ha pasado a los 1,66 billones de euros en marzo de este 2025.

Esta provincia, en términos recursos atesorados en los bancos, es la octava -cuando es la sexta más poblada-. Por delante se encuentran Madrid, Barcelona, Valencia, Vizcaya, Sevilla, Alicante y Coruña.

A la reducción del dinero que los diferentes agentes económicos acumulan en el banco ha podido contribuir la bajada de los tipos de interés, la consiguiente reducción de la remuneración de los productos de ahorro más habituales como depósitos y cuentas corrientes y que por lo tanto se puedan estar buscando otras opciones de inversión más rentables. Aunque es posible que haya un ingrediente más: que los hogares también tengan que rascarse más el bolsillo por la acumulación de las subidas de precios en la cesta de la compra y, sobre todo, del alquiler de la vivienda. Y aún puede haber un tercer factor que puede influir: que las empresas puedan estar asumiendo mayores inversiones y contrataciones.

Por otro lado, las deudas con los bancos de los malagueños han registrado un aumento en el primer trimestre de este 2025. Si a cierre de 2024 lo adeudado por los malagueños ascendía a los 32.071 millones de euros a marzo de este año son 32.232 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,50%. En este caso, son cerca de 200 millones de euros nuevos que han lubricado la economía.

Este ascenso registrado en la provincia es, de todas maneras, inferior al registrado en el conjunto de España, donde la subida ha sido cercana al 0,8%, hasta los 1,21 billones de euros de marzo de 2025 desde los 1,2 billones de 2024.

Hay un precedente de intenso crecimiento de la deuda de los malagueños en los últimos años. Fue en el segundo trimestre de 2023, cuando la cifra saltó de los 33.944 a los 34.722 millones de euros, pero entonces, a diferencia de lo que acaba de suceder, no se redujo en paralelo lo invertido en depósitos, sino que aumentó.

La bajada de los tipos de interés ha podido favorecer que se apele más al crédito bancario. De hecho, la suscripción de hipotecas está registrando un renovado vigor en lo que llevamos de ejercicio: de acuerdo con los últimos datos publicados por el INE, en los cuatro primeros meses de este año se han suscrito casi 7.000 créditos hipotecarios en la provincia, casi un 17% más que en el mismo periodo de 2024.

En el ránking, Málaga es la séptima provincia con más deuda bancaria, por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia, Vizcaya y Alicante.

La mayoría de las provincias que se encuentran en cabeza en los dos ránkings cuentan con más ahorro que deudas. Por ejemplo, en Málaga los más de 37.000 millones de euros en depósitos comparan con deudas de 32.232 millones. Eso mismo sucede en el conjunto del país, donde los 1,66 billones ahorrados contrastan con los 1,21 billones adeudados.

La bajada de los tipos de interés ha favorecido que se apele más a los préstamos. De hecho, la suscripción de hipotecas está registrando un renovado vigor en lo que llevamos de ejercicio.