Una avería eléctrica complica la distribución de alimentos frescos en Mercamálaga: «Ha sido un caos»

Al parecer, la luz se fue a las 5.18 horas y desde entonces ha estado volviendo y cayéndose de forma constante, lo que ha provocado una sobretensión que ha roto ordenadores, impresoras y balanzas eléctricas y ha impedido cobrar a los clientes. También ha afectado a las cámaras frigoríficas, sobre todo en la zona de los congelados. La avería no se ha resuelto hasta pasadas las 12 del mediodía, horas después de terminar el periodo de venta (de 5 a 9 horas).

La ausencia de luz en las naves ha obligado a los clientes y mayoristas a tener que alumbrarse con las linternas de los móviles y vender a la antigua usanza: esto es, con papel y boli e incluso fiando a los clientes. Esto, incluso, podría suponer -según los propios vendedores- «un problema serio de seguridad alimentaria y trazabilidad de los productos». "Además el riesgo que asumimos de dar mercancía sin cobrarla ni facturarla. Si no aparece mañana el cliente, pues no la cobraremos nunca", añaden.

Uno de los clientes que se ha tenido que dar la vuelta esta mañana ha sido Manuel Gallego, que tiene una frutería en la calle Conde de Toreno. Como hace cada día, ha llegado al mercado a las 7 y «era todo un caos, gente con linternas y sin poder pagar». Por eso ha decidido volverse a casa. «He puesto un cartel en la puerta de la tienda diciendo que no se puede abrir y mañana será otro día», resume.

En su caso, y tras un puente festivo, tenía la frutería vacía, por lo que no ha podido abrir ni siquiera con los productos que le hubieran sobrado del fin de semana. "El sábado me quedé hasta sin tomates y así no se puede hacer nada", puntualiza.

Otro que ha ido hoy a Mercamálaga es David Ruiz, que tiene un puesto en el mercado de Atarazanas. Como el anterior reconoce que «hoy ha sido la selva», aunque en su caso ha podido llevarse todo lo que quería. «Sólo había un puesto con luz porque tenía un generador propio». En el resto, añade, «nos han pesado las cajas con un peso estimado y lo hemos dejado a deber para mañana».

Este mismo profesional explica que él ha llegado al mercado a las 5.30 horas y que la situación ya se veía complicada. «La valla de la entrada estaba levantada y no he podido pagar los 0,70 euros que me cobran por entrar con la furgoneta», expone. "Te ibas tropezando con los carros y con todo el mundo porque no veías nada hasta que lo tenías encima", añade.

Cuestionados sobre el origen del apagón, desde Mercamálaga se limitan a decir que es un problema que está resolviendo Endesa y que ha tenido una afección «muy leve» y que «la normalidad es la tónica».