Málaga tiene más niños que hace veinte años gracias a la inmigración

En definitiva: hay más niños hoy en Málaga que hace veinte años. Y se trata de un fenómeno que sólo ha tenido lugar en otro territorio andaluz, en Almería, donde el número de niños se ha incrementado el doble que en la provincia costasoleña: un 17,30%, al pasar de los 102.224 de julio de 2004 a rozar los 120.000 este año. En cambio, la población infantil en Sevilla ha caído casi un 6% en el mismo periodo, hasta los 281.685 pequeños actuales; en Granada, más de un 10%; en Cádiz, casi un 14%; y en Jaén, la provincia española más castigada en este parámetro demográfico, se ha desplomado cerca de un 30%, al pasar de los cerca de 112.000 niños de 2004 a los poco más de 78.300 actuales.

Teniendo en cuenta lo sucedido en este puñado de provincias andaluzas se entiende que los niños malagueños representen el 20% de todos los que viven en Andalucía. Dicho de otra manera: de cada cinco niños andaluces, uno vive en Málaga. En estas últimas dos décadas, la infancia de la región se ha reducido un 7%, al pasar de los 1,28 millones a no llegar a los 1,20 millones.

A nivel nacional el número de menores de quince años sí ha aumentado, pero en menor proporción que en Málaga, apenas un 2,6% en las dos últimas décadas: los 6,2 millones de 2004 ahora son 6,36 millones. Guadalajara es la provincia en la que más ha crecido la población infantil. Nada menos que un 36% en los últimos veinte años, al pasar de los cerca de 30.000 a acercarse a los 41.000.

La foto de conjunto de todo el país informa de que el número de niños ha crecido en 23 provincias en las dos últimas décadas, además de en las ciudades autónomas de Ceuta y en Melilla, mientras que ha bajado en las 27 provincias restantes. Málaga, en el ránking por aumento de la población infantil, se sitúa en el puesto decimonoveno. Esto tiene su correspondencia en otra circunstancia. Y es que se suele dar la siguiente correlación: las provincias con mayor crecimiento registrado en la población infantil suelen ser aquellas en las que más ha aumentado la población en su conjunto.

Guadalajara es el territorio del país donde más ha aumentado el número de niños en las dos últimas décadas (36%) y es en el que más ha crecido la cifra total de habitantes (43%). Mientras tanto, Almería es la octava provincia en subida de la población infantil (17,3%) y es la quinta en aumento demográfico total (30%). Por su parte, Málaga ocupa un puesto más alto en el ránking por aumento de la población general: es la séptima provincia con mayor crecimiento demográfico en las dos últimas décadas, con un 27%, frente al puesto décimo noveno que ocupa en la tabla ordenada por el aumento de niños residentes.

Juan José Natera, profesor de Geografía de la Universidad de Málaga, expone que detrás de estos datos relativos a Málaga hay un factor explicativo muy relevante: la provincia no sólo atrae población, sino que las personas migrantes, tanto de otras provincias como de otros países, que llegan a este territorio, se asientan, se quedan, forman sus familias y tienen hijos.

A su vez, el catedrático de Sociología de la UMA Luis Manuel Ayuso afirma que esa llegada de personas no sólo de otros países sino también de otras provincias españolas explica otra de las claves de por qué hay más niños en Málaga ahora que hace dos décadas: también hay más mujeres en edad de tener hijos –entre 15 y 49 años–. Los datos del INE informan de que en 2004 eran 371.300 y veinte años después son más de 400.000, es decir, prácticamente un 8,7% más. Esto significa que la pauta reproductiva ahora es muy similar a la del año 2004; lo que cambia es que en la actualidad hay más mujeres, un contingente que ha venido alimentado por la llegada a la Costa del Sol de personas de otros territorios. Sin embargo, en el conjunto de España el número de mujeres se ha visto reducido en los últimos veinte años en algo más de un 4%.

En todo caso, conviene resaltar que aunque en Málaga el número de niños haya subido en las últimas dos décadas, su ritmo de crecimiento ha sido inferior al de la población total. Ésta última ha aumentado el citado 27,75% desde entre 2004 y 2024, periodo en el que el número de habitantes de la provincia ha pasado de los 1,39 millones a rozar los 1,78 millones.

De ello se deriva que el peso de los pequeños en el conjunto de la población se ha reducido desde el 16,33% de 2004 al 13,81% actual. ¿Qué significa esto? Pues que si hace veinte años de cada 100 habitantes de la provincia algo más de 16 eran menores de quince años; veinte años después, de cada 100 menos de 14 son población infantil. En el conjunto de España, la infancia pesa un 13% en el total de la población, también por debajo del 14,5% de dos décadas atrás. En el país, Melilla es el territorio donde más ponderan los menores de catorce años: son un 20%, un quinto de la población, es decir, una de cada cinco personas no ha cumplido los quince años. En el otro extremo se encuentra Zamora, donde los niños y pre-adolescentes no llegan a representar hoy ni un 9% del total.

Hay más niños que hace veinte años, aunque ponderan menos en la población total y aunque el número de nacimientos ha ido bajando en Málaga: en el año 2004 hubo 16.588 alumbramientos, diez años después fueron 15.671 y en el año 2023 se limitaron a los 11.890. Además, hay otra métrica en la que se observa cómo va mermando la natalidad y que sugiere, además, que el número de niños está condenado a reducirse, o que la edad media de los infantes está subiendo. Y es que hace dos décadas el número de niños de los diferentes grupos en que los desagrega el INE eran similares (los de cero a cuatro años eran cerca de 77.000; los de cinco a nueve años eran algo más de 71.700; y los de diez a catorce años eran 78.760). Bien, pues veinte años más tarde se nota que si bien los de diez a catorce años son más de 96.500; los de cinco a nueve ya son 83.628; y los de cero a cuatro años, apenas 65.320. Juan José Natera explica que esta evolución es reflejo del gráfico que dibuja la evolución del número de nacimientos en la provincia: tras estar reduciéndose entre 1975 y finales de los años noventa, repuntó en la primera década del presente siglo, es decir, los de los niños que actualmente están cumpliendo los catorce años. La llegada de bebés volvió a bajar a partir de mediados de la segunda década del siglo XXI y ése es el fenómeno que se acusa entre los niños de menor edad.

A nivel estatal sucede cosa semejante: si en 2004 las diferentes cohortes de edad de la infancia estaban formadas por alrededor de dos millones, en la actualidad si niños de diez a catorce años son casi 2,5 millones, los de 5 a 9 años son 2,16 millones, y los de cero a cuatro años, 1,73 millones.

Las cifras de niños de Málaga siguen resistiendo mejor que en otros territorios de España. Y para que ello sea posible es muy importante que sea una provincia que atrae a personas procedentes tanto de otras provincias como de otros países. Además, se atribuye un mayor número de hijos por mujer a los migrantes, si bien Natera aclara que las cifras de foráneos y locales están comenzando a converger. Sea como sea, en Málaga, de acuerdo con el servicio andaluz de estadísticas, más del 30% de los bebés que nacen tienen al menos un progenitor extranjero, ocho puntos más que en el conjunto de Andalucía (22%).

Pero la mayor resistencia demográfica malagueña se agrieta. Si acercamos la lupa y limitamos el análisis a lo sucedido en un periodo de tiempo más corto, se comprueba que la provincia ya lleva años perdiendo población infantil. Reducimos el horizonte temporal de los últimos veinte años a la última década. El número de niños marcó en Málaga su nivel más alto en 2014, cuando se contaban en más de 263.000. A partir de ahí comenzaron a retroceder y diez años más tarde son un 6,7% menos que en el pico. Pero el crecimiento de la población en su conjunto ha seguido su positiva inercia: los casi 1,78 millones de habitantes que tiene Málaga a julio de 2024 son cerca de un 10% más que los 1,62 millones de 2014.

Con los nacimientos a la baja y los niños también en descenso desde hace diez años, la población malagueña aguanta y crece por el aumento de la población extranjera. Las cifras así lo atestiguan: en las últimas dos décadas el número total de habitantes de la provincia ha crecido un 27,75%, pero mientras los nacidos en España han aumentado un 12,4%, al pasar de los 1,21 a los 1,36 millones en los últimos veinte años, los nacidos en otros países se han más que duplicado, al pasar de los 180.000 efectivos a superar los 415.000. Si nos ceñimos a lo sucedido en la última década, el número de habitantes nacidos en España ha crecido un 3%, mientras que los de origen foráneo se han incrementado cerca de un 40%. Pero tanto locales como extranjeros están relajando a la vez sus hábitos reproductivos. Los datos del servicio andaluz de estadísticas revelan que entre 2009 y 2023 los nacimientos de padres españoles han caído un 40% y los que tienen algún progenitor de origen extranjero han bajado ya cerca de un 14%.