Agricultores malagueños marchan contra las políticas agrarias de la Unión Europea

La manifestación contó con el apoyo de las cuatro asociaciones agrarias que representan al sector en Málaga: Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias. El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, puso palabras a un malestar generalizado que se descargó en pancartas de protesta en las que podían leer lemas como «precariedad en el campo» o «con el pan de los agricultores no se juega».

«Con esta protesta se pone de relieve el rechazo que hay de toda la agricultura hacia las políticas que está imponiendo la Unión Europea», aseguró Bellido, al mismo tiempo que culpó a los funcionarios de Bruselas de vivir en una realidad totalmente alejada a la cotidiana que se vive en el campo.

Así, estas políticas que vienen de Bruselas se traducirían siempre en más gasto para los profesionales. Y eso, se insiste, en un contexto muy negativo para el sector, que ya está muy tocado por la sequía. El sector agroalimentario andaluz acumularía dos años soportando el incremento del precio de fertilizantes, fitosanitarios, plásticos, gasoil o electricidad, entre otros, que ha provocado un aumento de los costes de producción superior al 35% en 2022, según datos de Eurostat», denunció Asaja. Según estiman los agricultores, las políticas climáticas y de seguridad alimentaria ponen en riesgo a miles de familias andaluzas si no se da una vuelta atrás. Además, cerrarían la puerta al relevo generacional que tanto se necesita en el campo.

No solo son los números. Los agricultores también se sienten en la diana de la aceptación social y denunciaron que la Unión Europea y sus políticas hacen que muchos consideren a los agricultores y ganaderos como los causantes del deterioro medioambiental. Muchas veces, los ganaderos serían encasillados como maltratadores de animales o como contaminadores. La manifestación de Córdoba también hizo hincapié en que las mal confeccionadas políticas desde Bruselas están sirviendo para empeorar la imagen del sector agrario.

Además, los agricultores exigieron que se respete la ley de la cadena alimentaria, al considerar que los precios que paga el consumidor en los supermercados no llega a los bolsillos de los agricultores. El último ejemplo, el precio del aceite de oliva virgen extra, que roza ya los diez euros por litro. La elección de Córdoba no fue casualidad. En la ciudad andaluza tuvo lugar este martes una cumbre de los ministros de agricultura de los distintos países miembros, entre ellos, el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas.