Los pinchazos a Pineda: «A la atención de don... Misión cumplida»
Desvelan conversaciones con el secretario general de Unicaja para, según el juez, conseguir un millón a cambio de retirar la imputación a Medel
Juan Cano
Miércoles, 20 de abril 2016, 00:13
La declaración, que ahora parece digna de una pieza teatral, se escenificó el 17 de febrero en la puerta de los juzgados de Sevilla, donde ... Braulio Medel acababa de comparecer como imputado por el caso de los ERE. Al salir, el presidente de Ausbanc, Luis Medina, que acudía como abogado de la acusación popular, ejercida por Manos Limpias, manifestó ante los medios de comunicación que lo esperaban: «Ha aclarado muchísimos extremos. En nuestra opinión es ya más un testigo que otra cosa».
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Pineda, interrogado por un periodista de El Mundo que, como el resto, no se explicaba el inaudito cambio de criterio, negó haber llegado a un acuerdo con Unicaja. Sólo era puro teatro. Entre bambalinas, el presidente de Ausbanc, en prisión por el caso Nelson, urdía una negociación para conseguir un millón de euros de Unicaja, revestido en convenios y patrocinios publicitarios, «a cambio de solicitar el archivo de la causa contra el presidente» del banco malagueño, según el juez Santiago Pedraz.
Era la segunda fase del plan. Unicaja, sostiene el magistrado, ya había transferido a las sociedades del grupo Ausbanc, entre el 8 de enero y el 2 de febrero de 2016, la suma de 617.127 euros, «una cifra muy superior a la pagada en los años completos precedentes». Faltaban el resto, como Pineda se encarga de recordarle al secretario general de Unicaja, aparentemente su interlocutor en la entidad, en los mensajes enviados a las 14.56 horas del 19 de febrero, dos días después de la declaración de Medel y de que Manos Limpias anunciara su cambio de postura. «Tengo hasta el miércoles de la semana próxima para cumplir mi palabra. Tenéis que abonar los 400 adeudados y de los que tienes todos los documentos y facturas. O no respondo», le advirtió. De los pinchazos se desprende que el líder de Manos Limpias, Miguel Bernad, estaba al tanto de las maquinaciones de Pineda, quien en plena negociación le informa: «Oye, eso de Sevilla va bien, yo creo que la semana que viene podemos hablar y darte una alegría».
Diez días después, Luis Pineda, que ya tenía el teléfono pinchado por la UDEF de la Policía Nacional, contactó con el abogado de Sevilla y le ordenó que el 1 de marzo presentara el documento y que le reportara la acreditación de haberlo entregado en el juzgado. Y así cumpliría su «palabra». El último paso, como recoge el juez Pedraz en el auto por el que lo envía a prisión, sería hacerle llegar al «presidente» un sobre con las significativas palabras de «A la atención de don... Remite Luis Pineda... MISIÓN CUMPLIDA».
Pero el intento de exonerar a Medel el juez rechazó la petición de archivo de Manos Limpias al considerar que no era el momento procesal oportuno no era la única negociación en marcha con Unicaja. Otro de los supuestos chantajes de los que se acusa a Pineda tiene que ver con la demanda colectiva que Ausbanc ganó en los juzgados de León contra la cláusulas suelo aplicadas por Caja España. Según el magistrado Santiago Pedraz, Ausbanc tenía la presumible intención de «reducir sus pretensiones a cambio de una contrapartida económica». Los agentes de la UDEF también grabaron las conversaciones entre el secretario general de Unicaja y Pineda a cuenta de las cláusulas suelo. El 16 de enero, el presidente de Ausbanc le dice a su interlocutor que ya tiene preparado «el modelo de acuerdo para el tema de León» y que se lo tiene que dar «en mano».
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Dos días más tarde, los investigadores escucharon otra conversación aún más elocuente, fechada el 18 de enero, donde ambos se citan para comer tres días más tarde en Sevilla para abordar estos temas (aunque no especifica cuáles). «Yo necesito tener la mochila cargada», le dice Pineda al secretario general (en referencia a que necesita que pague lo acordado, según la policía), quien responde: «Yo cuando vaya a Sevilla te voy con la mochila cargada». El 25 de enero, Pineda telefonea al tesorero de Ausbanc y le dice: «Necesito saber cuál es el importe exacto, total, el total que ha ingresado Unicaja, digo no lo último, si no había un paquete de 600, vale, entonces quiero saber dónde estamos». Desde el lunes, Pineda se encuentra en prisión.
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