Lecciones de solidaridad con los más pequeños

La fundación a la que pertenece Jorge, que dirige su padre de acogida, ha desarrollado más de 300 proyectos en siete países del mundo

Juan Cano

Lunes, 18 de enero 2016, 00:37

Adolfo Lacuesta era un joven maestro de EGB en la España de la transición que albergaba una ilusión: convertirse en educador. «Me di cuenta de ... las limitaciones de la enseñanza formal y lo encorsetado del sistema, y comencé a trabajar con un grupo de gente en nuestro tiempo libre. Pronto nos dimos cuenta de que ese espacio podía ser mucho más educativo». Aquel sueño de un profesor veinteañero es el germen de Proyecto Solidario por la Infancia, una organización sin fronteras, con presencia en siete países, que tiene como eje central «la defensa de los derechos de los niños».

Publicidad

Su proyecto educativo, en el que logró embarcar a un grupo de docentes con sus mismas inquietudes, acabó siendo también su proyecto personal. Hace más de 20 años, empezaron a organizar campamentos para niños sin recursos en Madrid. Allí conoció a Jorge, un chaval de 14 años con una montaña de problemas pero que, «de manera natural, estaba buscando un futuro y una oportunidad», recuerda Adolfo. De mutuo acuerdo, aquel adolescente, que ahora es su hijo, se instaló con él en régimen de acogida. Jorge Arévalo creció dentro de Proyecto Solidario, ahora trabaja en la organización como técnico y es uno de los más estrechos colaboradores de Adolfo. La fundación también cambió su vida. Jorge viajó en 2011 a Haití tras el terremoto que asoló el país y allí encontró a la que hoy es su mujer, Marie Vanie Jerome.

Años antes, en 1992, el proyecto educativo de Adolfo dio el salto fuera de la comunidad de Madrid, donde la fundación aún conserva una de sus sedes, en la calle del Ferrocarril. «Fue una iniciativa que salió muy bien. Organizamos una recogida de juguetes y la compañía Iberia nos brindó los billetes para viajar a Lima (Perú) y Quito (Ecuador)», relata Lacuesta. A partir de ese momento, enfocaron su actividad a la cooperación para el desarrollo y han sacado adelante más de 300 proyectos solidarios en siete países del mundo.

Desde el martes, que coincidió con el sexto aniversario del terremoto, la fundación tiene en marcha la campaña Andalucía por Haití, en la que se realizarán 50 talleres de sensibilización en centros educativos de Granada y Málaga, que se ha convertido ahora en la sede central de la organización, concretamente en la calle San Jorge, en pleno corazón del barrio del Molinillo. La primera de esas actividades, una gymkana que tuvo como hilo conductor la reconstrucción de una escuela tras un terremoto, se desarrolló el martes en el CEIP Bergamín.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad