¿Por qué está tan fría el agua en la playa?
Expertos revelan las razones de las bajas temperaturas de este año
Ana Pérez-Bryan
Miércoles, 6 de agosto 2014, 01:37
Algunos despachan la observación con un despectivo «es que no aguantas nada», pero cuando en los días de terral se escucha en la orilla del ... mar que el agua está «como los cubitos de hielo» o que incluso «corta de lo fría que está» existe una explicación científica a la queja del bañista. Y en los últimos días, el lamento ha sido común a lo largo del litoral malagueño, afectado durante los pasados días 1 y 2 de agosto de un viento de terral que ha tenido un efecto directo en la bajada de la temperatura del agua, convirtiendo el baño en una misión imposible para muchos.
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«En toda nuestra franja costera, el mar suele estar mucho más frío que en otras zonas». Lo dice con conocimiento de causa el biólogo y vicepresidente del Aula del Mar Juan Jesús Martín, que achaca esta peculiaridad de la costa, en primer lugar, al hecho de que Málaga esté bañada por el Mar de Alborán, y no por el Mediterráneo como muchos piensan. Desde el Estrecho de Gibraltar hasta el Cabo de Gata «el agua siempre suele estar más fría que en la zona del Levante, porque es el lugar en el que se mezclan las corrientes que proceden del Mar Mediterráneo y del Océano Atlántico». Esta circunstancia geográfica baja considerablemente la temperatura del mar con respecto a otros destinos más cálidos, de modo que, a su juicio, no es descabellado quejarse de que en Málaga, en general, «el agua está muy fría».
Si además sopla terral o poniente, un viento que tiene su origen en tierra y que va hacia el mar, el efecto es aún más intenso «y hace que el agua esté helada». Y eso, traducido a grados, implica que la temperatura del baño oscile entre los 17 y los 18, mientras que en jornadas «normales» este valor se eleva hasta los 22. Martín explica con criterios científicos lo que la mayoría diagnostica con disquisiciones mucho más cotidianas cuando se mojan los pies en la orilla y se vuelven inmediatamente para la hamaca: «En esta zona del litoral, cuando se mezclan esas corrientes, emerge hacia la superficie lo que se conoce como el agua de profundidad, cuya temperatura es realmente fría. Si además se da circunstancia de que sopla el terral la sensación que nos llega es la de que el agua está helada, ya que este viento de tierra arrastra mar adentro la superficie, normalmente cálida, y aflora la parte más fría».
Además, al tratarse de un viento seco, su energía evapora parte de ese agua de la superficie, de modo que se potencia el fenómeno de la bajada de la temperatura. Esta última observación la aportan desde la sede local de la Agencia Estatal de Meteorología, donde confirman que efectivamente a finales de la semana pasada la presencia del terral tuvo su reflejo inmediato en la temperatura del agua. «Cuando en cambio sopla el Levante el baño es más agradable, pero el terral también es necesario para refrescar el litoral», añaden.
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