Málaga crea casi 5.000 empresas al año, pero la gran mayoría son autónomos y micropymes

«Se crean muchas empresas pero con escasa dimensión, para el propio autoempleo o como mucho para contratar a una persona más. Ese es nuestro gran hándicap en un contexto tremendamente hostil», apuntó el líder de la patronal, que estimó que la provincia necesitaría unas 15.000 empresas más de mayor tamaño, «que generen al menos dos o tres puestos de trabajo», para reducir por debajo del 20% la tasa de desempleo, actualmente en el 36%, y situarla en un 15% ó 18%. Para bajar de los dos dígitos, una cifra «idílica», se necesitaría duplicar la cifra actual y alcanzar las 100.000 sociedades.

Durante la presentación del informe anual que elabora la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) en el que la patronal analiza la situación económica de la provincia y plantea propuestas para la reactivación económica, González de Lara hizo hincapié en que la provincia encabezó en 2013 por decimonoveno año consecutivo la constitución de sociedades mercantiles en Andalucía, con un incremento anual del 13%, que dejó la cifra en 4.704 sociedades. Esto supone que cada día se constituyen una media de 13 al día, frente a las once de 2012 y que una de cada tres de las que nacen en la región lo hacen en la provincia. No obstante, el 80% de los proyectos son de autoempleo y micropymes, y a juicio de la patronal «necesitamos crecer para tener mayor capacidad de resistencia».

Mejores perspectivas

En cuanto al número de autónomos, en el primer cuatrimestre de 2014 alcanzando los 100.000 por primera vez desde 2008, según indicó la secretaria general de la CEM, Natalia Sánchez, que señaló que estos buenos datos se explican en gran parte por el elevado número de parados, que ven en el autoempleo la única salida laboral, aunque también apuntó a la existencia de mejores perspectivas económicas. Respecto a la supervivencia de los proyectos empresariales, destacó que el saldo sigue siendo positivo a pesar de que en 2013 desaparecieron 899 sociedades, cien más que el año anterior. La mayoría de las que mueren lo hacen en los tres primeros años.

El incremento en la creación de empresas es, según la CEM, uno de los síntomas de un incipiente recuperación económica. Desde la prudencia, González de Lara se mostró esperanzado en que la mejoría de algunos indicadores sean el reflejo de un cambio de tendencia, entre ellos habló de las cifras del paro conocidas ayer, que definió como «relativamente favorables». Sánchez, por su parte, hizo hincapié en el crecimiento del PIB, que se prevé del 1,4% en 2014 en Málaga, frente al 1,1% regional y nacional y al hecho de que Málaga sigue siendo la provincia andaluza que más aporta a las arcas autonómicas, con un 26%de la recaudación, un 10%más que el ejercicio anterior.

Estos datos «esperanzadores» son, según la patronal, consecuencia «del esfuerzo empresarial e institucional», que debe mantenerse «para que podamos ser competitivos y generar actividad y empleo». En este sentido, el informe presentado ayer plantea una serie de propuestas que favorezcan la reactivación económica entre las que destaca facilitar el acceso a la financiación, «el problema más grave del tejido productivo». En este punto presidente de la CEM recordó que el saldo vivo del crédito se ha reducido en más de 15.000 millones de euros desde que comenzó la crisis, un 30% menos. González de Lara insistió en la importancia de una reforma de la administración para crear un marco normativo «más ágil y que promueva seguridad jurídica» para invertir, al tiempo que criticó «el afán regulatorio permanente».

González de Lara se refirió también a la elevada morosidad de las administraciones públicas, que adeudan todavía 150 millones de euros a las empresas de la provincia, principalmente de la construcción. Abogó por una mayor flexibilidad laboral y por renovar el modelo productivo para darle un mayor peso al sector industrial y a las nuevas tecnologías. Defendió una bajada generalizada de las retenciones en el IRPF y «bajar el IVAtodo lo que se pueda» y apostó por una reforma fiscal «en profundidad» con un modelo más simétrico.