De villa burguesa a apartamentos: así se transforma la casona de Segalerva en Málaga

La actuación sobre el edificio, valorada en más de 590.000 euros y diseñada por el arquitecto Alfonso Ramos, plantea habilitar dos apartamentos con dos dormitorios en cada una de sus dos plantas (cuatro en total) más un quinto de un dormitorio en una edificación auxiliar que había servido como garaje y vivienda auxiliar. Asimismo, una pequeña construcción destinada a lavadero mantendría esa función como lavandería y albergaría también una sauna.

En el torreón de la vivienda, se demolerá una entreplanta de madera y se habilitará un espacio de 'coworking' o trabajo compartido para los usuarios de los apartamentos, que dispondrán de una zona de aparcamientos para cinco plazas en la parte norte del exterior de la casona, con acceso desde la calle Peinado. «La rehabilitación que pretende llevarse a cabo tratará de conservar, en la medida de lo posible, los acabados existentes, manteniendo invariables en cualquier caso las características de las edificaciones», señala el proyecto autorizado por la Gerencia Municipal de Urbanismo.

El Ayuntamiento ha autorizado el grueso de lo contemplado en la reforma, incluida la apertura de huecos en recercados existentes en las fachadas, en las que se cambiarán las carpinterías exteriores debido a su deterioro, a excepción de las dos puertas de acceso a la casona. En su interior, también se respetarán y restaurarán los peldaños de mármol y la barandilla de la escalera principal, y se mantendrán algunos suelos hidráulicos antiguos, a petición de Urbanismo, que concluye en sus informes que «la redistribución del interior planteada es viable, teniendo en cuenta las condiciones estructurales y de protección del inmueble».

En el jardín, se sustituirá una fuente por un estanque junto a una zona de estancia. Junto a la entrada principal a la villa existe un empedrado de cantos rodados a modo de 'alfombra' que va a ser repuesto «en similares condiciones, aunque empleando un material más adecuado, a una cota ligeramente superior, dando continuidad al acceso desde la calle», señala el proyecto de la promotora.

La construcción de esta casona está fechada en torno al año 1900, y en 1914 fue la primera sede social de la famosa empresa de vinos Hijos de Antonio Barceló, descendientes del malagueño Antonio Barceló Madueño, fundador de esa empresa en 1876. También fue residencia del exportador de frutas José Segalerva, que da nombre al barrio, y que tenía junto a ella sus almacenes, y posteriormente una clínica hasta que, a mediados del pasado siglo, fue adquirida por un matrimonio sevillano como residencia.

A consultas de este periódico, desde la promotora Vamoz Marbella han señalado que todavía no está totalmente decidido cómo se van a comercializar las cinco viviendas que se van a habilitar en la casona. No obstante, han admitido que no descartan destinarlas a un uso de alquiler turístico, como conjunto de apartamentos, porque no les ofrece «garantías jurídicas» la actual legislación nacional del alquiler a larga temporada. «Hemos hecho una inversión importante para poner en valor la casa y no queremos alquilarla con una norma que protege a futuros inquilinos que dejen de pagar las mensualidades», han argumentado desde la empresa.