Vecinos de Guadalmar y San Julián en Málaga reclaman que la línea 5 de la EMT llegue hasta el centro de salud de Puerta Blanca

Éstos consideran que la distancia que separa la actual parada y el centro de salud es excesiva, lo que impide que personas mayores o vecinos con limitaciones físicas puedan optar por el transporte público. Para dejar constancia de que se trata de una demanda de amplio consenso, en coordinación con las respectivas asociaciones vecinales, se entregaron en el Ayuntamiento 2.800 firmas de vecinos.

Este paso sigue, según informaron representantes vecinales a SUR, a varias reuniones tanto con el área de movilidad del Ayuntamiento como responsables de distrito. Estos encuentros han sido calificados como «infructuosos». En un escrito dirigido de manera directa al alcalde de la capital, Francisco de la Torre, se advierte que la ausencia de una parada cercana al centro de salud de Puerta Blanca «obliga a gastos extraordinarios no siempre posibles como taxis, o acudir a familiares o personas conocidas».

En el mismo texto se concluye que «esta grave situación es fácilmente solucionable, bien estableciendo un bus o microbús circular, o bien, modificando ligeramente el recorrido del bus 5». Esta demanda, señalan los vecinos, hasta ahora, se habría topado con «la oposición del gerente de la EMT», que en Málaga lleva años siendo Miguel Ruiz.

Eduardo Castillejo, el secretario de Almar, la asociación vecinal de Guadalmar, señala a SUR que «hablamos de zonas que están creciendo cada vez más en población y en las que cada vez hay, también, más vecinos mayores».

Castillejo extiende los posibles benefactores de la ampliación de la línea 5 a los vecinos de las barriadas de la Vega de Oro y del Campo de Golf. «Los argumentos para decir 'no' son muy pobres, no hay argumentos en contra de nuestras propuestas que tengan sustancia», sentencia el secretario de Almar.

Este periódico se ha puesto en contacto con fuentes del Ayuntamiento para consultar si se contempla atender la demanda planteada por los vecinos. Responsables de movilidad señalan que la idea de modificar el actual recorrido de la línea 5 es «inviable». «Esto dejaría sin servicio a unos 70.000 vecinos de la Carretera de Cádiz», se precisa.

Queda, entonces, la posibilidad de establecer un microbús que opere el recorrido hasta el centro de salud de Puerta Blanca. Las mismas fuentes estiman que la demanda, a pesar de lo detallado por los vecinos, sería «mínima». En todo caso, se señala que este asunto se ha trasladado a la Cátedra de Gestión del Transporte de la Universidad de Málaga.

Además, se niega el argumento de los vecinos sobre la distancia excesiva entre la parada más cercana al centro de salud de Puerta Blanca. «La parada de la línea 5 está en la Avenida de Velázquez. Desde ahí al centro de salud, en Gregorio Diego, hay 300 metros, lo cual es una distancia considerada como aceptable en cualquier tratado de transporte público», se precisa.