Trinidad Rodríguez: «Las cosas que me pedían hacer en Smassa me llevaban a la cárcel»

«Las cosas que se estaban urgiendo a hacer en Smassa me llevaban a la cárcel», dijo Trinidad Rodríguez, que se quejó de que el alcalde Francisco de la Torre no le dejara seguir con su carta escrita para los concejales cuando ya había consumido cuatro minutos (dos turnos), por lo que acabó diciendo que un irónico «gracias por buscar la verdad». Entre sus declaraciones llamó la atención que dijera que el motivo por el que le apartaron de la dirección técnica de las obras del párking de Pío Baroja fue por haberse negado a cruzar ciertas líneas rojas bajo el mando del gerente (Manuel Díaz) de la empresa municipal«. Rodríguez denunció la »presión e intimidación« que habían ejercido sobre ella por estas cuestiones, y dejó claro que en los 20 años de antigüedad que llevaba en la empresa y habiendo ejecutado 40 párkings municipales para la ciudad, la única vez que se habían levado las obras de forma diferente había sido en el de Pío Baroja. »Esas presuntas líneas rojas (que antes había dicho que le presionaban a cruzar) suponían presuntas irregularidades e infracciones«, subrayó, al tiempo que dijo que las había vivido como directora técnica de la obra desde el primer momento. Para sustentar su relato, indicó que había asesorías externas a la empresa, que ya advertían que no debía sacarse adelante la promoción de aparcamientos de Pío Baroja, »pero el gerente dijo que ya era demasiado tarde; de estas advertencias los consejeros no están informados«, por lo que aseguró que en este caso había »manifiestas presuntas irregularidades«. El delegado sindical Manuel Lima puso el dedo en la llaga al decir que había remitido numerosas cartas sobre los incumplimientos del convenio que nunca les llegaban a los consejeros (concejales) del consejo de administración de Smassa, y le espetó a De la Torre que el »correctísimo trabajo« que decía que hacía el gerente no era »apropiado« y que era ya una sentencia cuando se le estaba investigando por una denuncia de acoso laboral.

En el turno de intervenciones el toma y daca llegaba cuando el portavoz socialista Dani Pérez se centraba en la naranja, Noelia Losada, para que apoyara la comisión de investigación por transparencia, dando cuenta de nuevo de los cuatro presuntos delitos que a su juicio estaban en juego como son prevaricación, amaño de contrato público, falsedad documental y vulneración de los derechos fundamentales de los consejeros (ediles de la oposición) por ocultación de datos. Añadió que era de «una gravedad extrema». Pero Losada dijo que en la actualidad había una investigación abierta en Smassa, aprobada en el consejo de administración, en lo que coincidió con el concejal de Movilidad, José del Río, quien además añadió que estaban intentando recrear el caso Pomares y el caso Porras (refiriéndose a Villas del Arenal), donde «salió usted vilipendiado», como le dijo al portavoz socialista.

Del Río dijo que el hecho de que se obligara a la señora Rodríguez, que decía la oposición, era una cosa que iban a tener que demostrar, dando cuenta que se estaban haciendo unas acusaciones muy graves. «Las denuncias de presuntas irregularidades falsas perjudican a las empresas que realizan la obra en el aparcamiento de Pío Baroja» y añadió que ya está abierta la investigación en Smassa, que se le ha encomendado a un técnico independiente. Por último, subrayó que era incierto que en el colegio estuvieran en contra de las obras y leyó una carta del director, que decía que cuando habían tenido problemas de ruido por las obras se les había instalado ventanas y persianas, «hasta el momento todos los acuerdos se han cumplido», dijo del responsable del centro escolar Pío Baroja.

Pérez en vista de que Losada no le aceptaba votar a favor de la comisión de investigación, envidaba de nuevo a la grande para decirle que tenía papeles suficientes para ir la Fiscalía, ya que ésta le había dicho que cuando se tienen pruebas suficientes hay que ir a la Ciudad de la Justicia, y que ellos, como Cs habían ido dos veces (Limasa y Villas del Arenal). Por su parte, la edil de Unidas Podemos, Remedios Ramos, se detuvo en uno de los pasajes de la intervención de Trinidad Jiménez, que afirmó que le preocupaba, «ahora se activa un caso por un protocolo de acoso laboral, ahora necesito defenderme». Por ese motivo, Ramos dijo que pidió el cese cautelar del gerente, Manuel Díaz, un asunto que ni de lejos vio el concejal de Movilidad, José del Río, que cuestionó mucho esta medida por poco seria y añadió que un experto estaba viendo la validación de las certificaciones de obra de Pío Baroja, añadiendo que esto sólo era un «caso mediático» y achacó al PSOE que en 16 años que gobernaron (bajo el mandato de Pedro Aparicio) no hicieron ni un solo aparcamiento, y que el PP había hecho ya 41 con 14.000 plazas.

En el pleno no salió adelante la comisión de investigación, ni tampoco los informes que el PSOE pedían a la Secretaría General del Ayuntamiento y a la Intervención General, pero es cierto que este grupo municipal tiene la capacidad de pedirlo directamente, ya que cuenta con más de un cuarto de la Corporación (en concreto 12 concejales de 31), así que se entiende que lo pedirán por su cuenta.