Los tres problemas de la calle Limonero

A esto se suman varios socavones e irregularidades en la calzada que dificultan el tránsito y representan un serio riesgo de caídas para peatones, especialmente mayores y niños. Según explican los vecinos, las condiciones empeoran con las lluvias, que agravan los baches y arrastran residuos hacia las aceras.

«Es una calle dañada. No solo es la basura, sino el peligro constante de coches y motos. Ya ha habido tropiezos y caídas», explica Juan R., vecino de la zona. Las imágenes que llegan a esta sección muestran bolsas de basura apiladas, ramas secas y tramos del asfalto completamente agrietados.

La falta de mantenimiento preocupa también por cuestiones de salud e higiene, ya que la acumulación de restos orgánicos atrae insectos y roedores. Los residentes aseguran haber trasladado sus quejas al Ayuntamiento en reiteradas ocasiones, sin obtener respuesta ni soluciones visibles.

Además, señalan que la calle Limonero conecta con otras zonas residenciales y escolares, por lo que es una vía de tránsito frecuente para familias. Los afectados reclaman una intervención urgente que incluya la limpieza integral de la zona. Hay trabajo que hacer.