Rumores de La Caleta
Villa Onieva. Avenida Pintor Sorolla
Toda Málaga y parte del extranjero, y quien esto escribe no es una excepción, alberga el secreto anhelo de destinar las ganancias de un improbable ... gordo de la lotería a la adquisición de Villa Onieva. Nuestro formidable palacete –nótese la sutil utilización del posesivo– posee el poder evocador de los mitos, un poder que alcanza más allá de la belleza de sus formas: nos transporta a un mundo que ya no existe, a cierta idea de paraíso acunada por el rumor de un oleaje que inspiró a Isaac Albéniz. Porque los malagueños sabemos que, a pesar de lo que insinúen algunos autores, fue esta Caleta a la que aludió el maestro y no a su homónima gaditana. Pero entonces el semáforo cambia a verde y el estruendo de los ciclomotores disipa la ensoñación, y Villa Onieva emerge entre el tráfico de pintor Sorolla como la última de su estirpe.
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