Rifirrafe entre PSOE y Vox con acusaciones cruzadas de «grupo inhumano» y «partido criminal
El popular Jacobo Florido se levanta para calmar los ánimos entre la edil de Vox, Yolanda Gómez y la socialista Mari Carmen Sánchez. Morillas le pide a Conde que no acepte iniciativas en «racistas y en contra de los derechos humanos»
La moción no empezó muy bien cuando se inició la ronda de intervenciones detrás de la viceportavoz de Vox, Yolanda Gómez, que pedía requisitos para ... el empadronamiento y acciones para su comprobación, en la que mezclaba asuntos de inmigración, y exponía los pisos patera, entre otras cuestiones, que criticaba las políticas de llamada del PP y el PSOE, y la última regularización de «500.000 inmigrantes ilegales», que hacían saltar de su silla a la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas y la concejala socialista Mari Carmen Sánchez. Este era el principio, pero el final no fue mucho mejor cuando entre gritos de «no consiento que nos llame criminales» increpaba Sánchez a Gómez, y esta le contestaba que no se lo decía a ella, sino a su partido. La socialista pedía que se conservaran bien las actas «porque seguramente nos vamos a ver en los tribunales».
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Era en el momento más álgido de los gritos, cuando el concejal popular Jacobo Florido iba a la bancada de enfrente a calmar los ánimos. Sánchez decía que se marchaba y la tensión parecía estallar las costuras de la comisión. Tanto Morillas como Sánchez le habían afeado a Gómez que trajera una moción «racista, aporofóbica y en contra de los derechos humanos», como indicaba la primera, por lo que pedía amparo al concejal de Economía, Carlos Conde, para que no admitiera mociones así a la comisión «a cuenta de mezclar la delincuencia con la inmigració». La socialista Sánchez seguía: «No vamos a entrar ni a debatir porque es una moción ideológica de un grupo inhumano perteneciente a otras épocas oscuras de la historia, llena de crueldad, no vamos a debatir con mentes primarias e inhumanas».
Conde intentaba templar e indicaba que España, por la cercanía, era receptora de esa inmigración y abundaba que Málaga había tenido un grupo de subsaharianos en Miraflores del Palo, «que han estado conviviendo con absoluta normalidad», y añadiendo que de los acuerdos de la moción algunos son improcedentes y otros ya se estaban haciendo durante la gestión del empadronamiento.
Gómez iniciaba su segunda vuelta con las críticas al partido comunista. «Se le atribuyen más de 150 millones de asesinatos, genocidios, deportaciones y muertes, así que no me dé usted lecciones de ética y de moral –indicaba a Morillas–. Igual que le digo a la señora Sánchez, no voy a aguantar del PSOE lecciones de ética y de moral, del partido más corrupto y criminal de la historia», añadía y ponía de ejemplo los ERE de Andalucía. El socialista Jorge Quero pedía, por cuestión de orden, que Gómez retirase estas palabras, lo que ésta no hizo.
Finalmente, Conde terminaba templando como presidente de la comisión de Economía y le indicaba a la viceportavoz de Vox que era «desgraciado» que se trasladasen estas mociones porque el debate iba más allá del empadronamiento. «Surgen vísceras que no ayudan a tener una sosegada intervención. Es importante que la comisión pueda desarrollarse con la disparidad de ideas, en polos opuestos, pero sin ir más allá de ciertas acusaciones, que en nada benefician al desarrollo normal de estos debates», finalizó. Resultado de la votación. Todos los partidos políticos votaban en contra de la iniciativa de Vox. Gómez se quedaba sola defendiéndola: 10 votos en contra, uno a favor.
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