La iglesia de los Santos Mártires de Málaga volverá a abrir sus puertas el próximo 22 de abril

La restauración de este templo, a cargo del Obispado de Málaga, ha supuesto una inversión de casi dos millones de euros que ha contado con subvención de la Oficina de Rehabilitación Urbana del Ayuntamiento. Con la dirección del arquitecto técnico Pablo Pastor, y ejecución de la constructora Hermanos Campano, se ha aplicado un nuevo suelo de mármol al interior de la iglesia que está basado en el que se conservaba en el altar mayor y una de las capillas, con unos hermosos dibujos circulares que aportan seña de identidad al edificio, en el que también han desaparecido las grandes rejas de algunas capillas para que se puedan admirar mejor los retablos y las imágenes de las cofradías. Además, se han retirado molduras realizadas durante décadas pasadas que no se correspondían con el estilo y la categoría del edificio.

En el techo, gracias al patrocinio de la Fundación Málaga, los restauradores Francisco Naranjo y María de los Ángeles Mulero han recuperado casi una treintena de pinturas barrocas que estaban ocultas por la suciedad y suman valor al resultado del proyecto.

Poco antes de que estallara la pandemia comenzaron los trabajos de restauración de este templo, cuyas primeras obras fueron culminadas en 1519 con diseño del arquitecto Bartolomé Pérez. Frente al altar mayor aparecieron los restos de una vivienda que fue demolida en el siglo XVIII para dar paso a la construcción del actual presbiterio, que fue realizado junto con la remodelación barroca de la iglesia entre 1767 y 1777, bajo la dirección de Antonio Ramos.