'PUNTOS VIOLETA', ¿O INVISIBLES?
Málaga Ahora acusa al PP de reducir la campaña 'No es no' «a ruedas de prensa y pegadas de carteles» y el Gobierno local pide a Torralbo que no trate de «patrimonializar» la lucha contra la violencia machista
Los 'puntos violeta' instalados en la Feria como parte de la campaña contra la violencia machista, destinada a atender a las víctimas y a prevenir ... agresiones y abusos, siguen trayendo cola. Las concejalas de Málaga Ahora denunciaron ayer que, de las 168 casetas, «solo encontramos este punto en una». El Ayuntamiento había anunciado antes del inicio de las fiestas que estas marcas moradas servirían para distinguir hasta 20 casetas con personal formado específicamente en materia de violencia sexual, pero la realidad es que muchos de estos puntos, más que violeta, han acabado siendo invisibles. Las ediles Ysabel Torralbo, Rosa Galindo e Isabel Jiménez sostienen que, pese al compromiso adquirido por el Gobierno de Francisco de la Torre, solo una caseta, la del flamenco y la copla, mostraba la marca morada. En la lista facilitada por el Área de Derechos Sociales a la oposición figuran 14 casetas con estos 'puntos violeta', dos de ellas repetidas, lo que reduce el número oficial a 12, lejos de las 20 anunciadas por el Consistorio.
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El desequilibrio entre la cacareada promoción municipal de esta iniciativa y su pobre reflejo en el recinto ferial, sobre el terreno, donde deben materializarse estas campañas, ha ofrecido munición estival a Málaga Ahora, que ayer sacó los colores al Gobierno local recordando que las estrategias contra la violencia machista no pueden limitarse a ruedas de prensa y pegadas de carteles. Torralbo acusa al PP de «jugar al postureo» con el 'No es no', y no le falta razón. Si el Ejecutivo local considera prescindibles los 'puntos violeta', bastaba con mostrar coherencia y evitar adquirir un compromiso que no cumplirá, como finalmente ha ocurrido. El anuncio a bombo y platillo de la ampliación de la campaña, con formación a personal hostelero y agentes de la Policía Local, exigía mayor dotación presupuestaria e implicación.
Ni siquiera hay datos del servicio prestado por las casetas con 'puntos violeta'. La única cifra facilitada por el Ayuntamiento, las 5.000 consultas atendidas durante la Feria, corresponden a la labor realizada por los voluntarios de la Asociación Cívica de Prevención (ACP), que han realizado pruebas gratuitas de alcohol y drogas y han repartido preservativos, además de informar sobre qué hacer en caso de agresión o abuso sexual. Málaga Ahora ha aprovechado el patinazo municipal para criticar los recortes de personal en el Área de Igualdad y la externalización de servicios como los pisos tutelados para víctimas de violencia machista, de los que ahora se encarga la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (Accem). Más munición para Torralbo, que señala que se trata de «una asociación vinculada a la Iglesia, entidad que no es precisamente ejemplar en el trato a las mujeres».
Las concejalas de Málaga Ahora aseguran sentirse «enfadadas, ninguneadas y decepcionadas» por el incumplimiento del Plan Transversal de Igualdad y por las campañas «ineficientes» puestas en marcha por el PP y advierten de que «no vamos a permitir politiqueo ni la más mínima hipocresía en este asunto, porque en muchos casos se trata de vida o muerte». El concejal de Derechos Sociales, Raúl Jiménez, respondió mostrando su «extrañeza» ante estas críticas: «Me sorprende que, cuando algo funciona especialmente bien, las concejalas de este grupo siempre vayan en contra, como si quisieran patrimonializar la lucha contra la violencia de género».
Lo peor de la polémica derivada de los 'puntos violeta' es que vuelve a evidenciar la incapacidad de los grupos políticos para alcanzar acuerdos en torno a asuntos tan prioritarios como la erradicación de la desigualdad entre hombres y mujeres, pasto del que se alimenta la violencia machista. Jiménez no va mal encaminado cuando detecta que la izquierda trata no solo de abanderar cualquier atisbo de reivindicación social, sino de asumirlo en exclusiva. El sábado se concentran las camareras de piso de Málaga, que limpian entre 20 y 30 habitaciones de hotel al día, en muchos casos por sueldos miserables y arrastrando dolores crónicos. Será una buena oportunidad para que todos los partidos representados en el Ayuntamiento demuestren que, más allá de discursos huecos, son capaces de respaldar a quienes realmente lo necesitan.
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