Rapaces, redes y carabinas: el Puerto de Málaga quiere mantener a raya a las gaviotas, palomas y cotorras

En detalle, el pliego de condiciones, consultado por SUR, incluye un abanico mayor de tareas: « [...] Controlar y reducir la población de aves en las zonas portuarias afectadas mediante empleo de cetrería, sistemas de captura mediante colocación de jaulas/redes y, en su caso, mediante abatimiento; supervisar su repoblación natural mediante la realización de censos; retirar nidos/huevos; gestionar animales muertos que en un momento dado pudieran aparecer; supervisar trabajos de podas con presencia de nidos, huevos y/o pollos; realizar el servicio de control de animales de compañía en aquellos casos en los que queden retenidos en el control de acceso; realizar seguimiento e informar del estado de gatos ferales; realizar campañas de sensibilización; instalar medidas de control de apoyo (pinchos antipaloma, etc.) y asesorar en cuanto a la adopción de medidas preventivas y/o de mejora para el control de la fauna».

El ámbito afectado es todo el dominio público portuario. En el contrato, se señala, en primer lugar, a las paloma bravía (columba livia). Se plantean vuelos disuasorios con aves rapaces adiestradas. «En caso de no resultar efectivo lo anterior, retirada de nidos y huevos en edificios y zonas que representen un riesgo para la salud y/o seguridad de las personas. O Captura esporádica de ejemplares adultos o pollos en vivo o con muerte si no existe otra solución satisfactoria», se detalla.

En el caso de la gaviota patiamarilla (larus michahellis), tórtola turca (Streptopelia decaocto), cotorra argentina (Myiospsitta monachus) y de Kramer (Psittacula krameri) se proponen las mismas alternativas que en el caso anterior. Para estas últimas se va un poco más allá. Las medidas autorizadas serán las establecidas en el Plan de Control y Erradicación de las Especies de Cotorras Exóticas para Andalucía elaborado por la entonces Dirección General de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos de esta Consejería. Se incluye el disparo con carabinas de gas o aire comprimido, por tiradores expertos con un periodo preferente que coincida con el periodo de búsqueda de nido y pareja de las cotorras. «Los ejemplares abatidos deberán ser transportados para su correcta eliminación de acuerdo con la normativa sectorial vigente o su cesión a instituciones científicas para el desarrollo de investigaciones que redunden en el conocimiento sobre las especies y la posibilidad de aumentar la eficacia de los programas de control», se incide, al tiempo que se abre la vía del trampeo con redes y jaulas cebadas y retirada de nidos.

«La retirada de nidos de la especie cotorra argentina, solo se considera adecuada cuando se consolide el control poblacional ejercido con anterioridad y de esta forma se garantice que no va a ser reconstruida, ya que la mera retirada de nidos o puestas provoca la reparación en el primer caso, con mayor afección a la vegetación circundante, y a la reposición en el segundo caso. En el caso de la cotorra de Kramer, que usa oquedades para establecer sus nidos, las actuaciones consistirán en el cierre o relleno de esas oquedades para impedir su uso. Los ejemplares capturados serán trasladados de manera confinada y segura para ser sacrificados y eliminados, de acuerdo con la normativa sectorial vigente y la normativa de bienestar animal [...]», se prosigue.

Las aves de presa se pueden usar a modo de marcaje, disuasorio, o para cazar si es preciso. Y además se incorpora todo el arsenal conocido de elementos mecánicos, electrónicos y eléctricos (puntas de acero, sonidos…)

El contrato también incluye el control de entrada de animales de compañía procedentes de países no comunitarios que no reúnan los requisitos de la legislación vigente. En esos casos, se establecen unas medidas para el alojamiento del animal hasta que se tome una decisión sobre el destino final de este.

«Para atender a las necesidades del servicio, el adjudicatario dispondrá permanentemente como mínimo de 4 aves de presa entre halcones, gavilanes y águilas. No obstante, se considerará cualquier otra especie de rapaz siempre que quede justificada su adecuación mediante informe técnico», continúa el pliego referido.