De la Torre mantendrá el Museo Ruso abierto, pese al veto que promueve el Ministerio de Cultura

De la Torre reiteró que tiene el plácet del Ministerio de Asuntos Exteriores, y que entendía que lo tratado hasta la fecha seguía así, por lo que aminoraba la trascendencia del veto impuesto el miércoles por la tarde por el Ministerio de Cultura, que dirige Miquel Iceta, que en un comunicado instaba a «la suspensión de los proyectos e iniciativas en curso con la Federación Rusa, así como la cancelación de aquellas que se hubieran previsto y aún estuvieran pendientes de iniciarse». Sobre este comunicado en concreto, De la Torre indicó que se había hecho una consulta al Ministerio de Asuntos Exteriores, ya que entendían que la cancelación era para acciones que estaban por planificarse o ejecutarse, no en el caso de un espacio cultural permanente como el Museo Ruso.

El PSOE y los artistas locales

El regidor quería dar imagen de unidad de acción en referencia a la ayuda humanitaria mandada a Ucrania desde Málaga, lo que consiguió con el apoyo del Consulado, ONG, etc, así como con la adhesión de los grupos de la oposición y de su socia de gobierno, Noelia Losada. Donde no pudo mostrar unidad, y quedó muy patente, fue con las decisiones que ha ido tomando sobre el Museo Ruso, ya que el alcalde y la portavoz naranja se enzarzaron en una discusión acerca de que el primero dijo que ella decía que hacía postureo con estos temas, mientras que la afectada afirmaba que lo que dejaba claro era su postura de mantener el Ruso abierto sin realizar transferencias económicas a Putin, como mostró antes y después del pleno al primer edil en una acalorada discusión.

Pero aparte de esta clara división entre el alcalde y la titular de Cultura por cuestiones banales, aunque el rifirrafe no fue baladí, lo cierto es que en el fondo de la cuestión, en mantener el Museo Ruso abierto sin reponer las exposiciones estaban de acuerdo. Una posición que contó también con la adhesión de Unidas Podemos, que pidió que haya una gran muestra sobre la paz y que los fondos se destinen a Ucrania, un asunto que De la Torre dijo que podría estudiarse. El PSOE se mostró en contra de la permanencia del museo y apostó por darle sitio por fin a los artistas locales, ya que alegaban que las cláusulas del contrato indican que en caso de guerra, una de las partes debe notificar a la otra la circunstancia de causa mayor en el plazo de dos días. Los populares matizaban, al acabar el pleno, que se trataba en caso de guerra en Rusia o España, no de guerra en Ucrania. Sea como fuere ahí está la cláusula en el contrato que exponen los socialistas y el veto del Ministerio de Cultura, que podría hacerse patente en cualquier momento. Ola decisión de Putin más allá del día 24 de abril, cuando finalicen las exposiciones actuales y no haya transferencias económicas para las nuevas. Lo cierto es que la pinacoteca tal y como la conocemos hoy parece cogida con alfileres.

En este punto fue vital la intervención de José Manuel Cabra de Luna, quien mostró su apoyo inquebrantable a la cultura, diciendo de ella que es el «mayor depósito de dignidad de los pueblos». Dejaba patente su apoyo sin ambages a que el Museo Ruso se mantuviera abierto, dando cuenta de que pintores que hay colgados en esas paredes han estado perseguidos «y a punto de llevarlos al gulag antes de que gobernara Putin». Afirmó que existe una obligación para que Málaga no pierda la riqueza cultural que ha conseguido con este museo, 'Huelingrado'. Cabra de Luna sintonizó con la representante de los trabajadores, unas 80 personas, Ángeles Ramos que, llorando y con la voz entrecortada, afirmó que tiene el convencimiento de que el arte puede hacer mejor el mundo y dio cuenta de la angustia que vivían ante la incertidumbre por su cierre al tiempo que explicaba los talleres, ponencias, actividades culturales en los que habían depositado su esfuerzo. Se unió a este sentir la directora del Proyecto Hombre, Belén Pardo, y Olga Levakova, quien decía que era rusa y contó su experiencia en la pinacoteca con ucranianos y compatriotas, de los que la inmensa mayoría, dijo, está en contra de la guerra. «¿Se imaginan que algún día se prohibiesen las películas de Luis Buñuel o la música de Manuel Falla?», frase que caló en los presentes.

La edil de Participación, Ruth Sarabia, informó acerca de la ayuda humanitaria, diciendo que se habían movilizado 1.150 voluntarios y una nave en el polígono Guadalhorce. «Hemos enviado ya 200 toneladas de ayuda y otras tantas están en camino». Afirmó que en la actualidad el Ayuntamiento está trabajando para ampliar la red de plazas de acogida, añadiendo que 275 familias malagueñas ya han mostrado su disposición a acoger.