Las personas con discapacidad se manifiestan contra el área de Movilidad

Ya estuvieron a punto de estallar en el pasado mandato, pero dos reuniones de urgencia en fines de semana con el alcalde Paco de la Torre y otros munícipes, como cuentan, les hicieron calmarse pensando que el tema se podía arreglar. La cuestión pasa porque hace una década el Ayuntamiento decidió que lo mejor para dar servicio a este colectivo eran las furgonetas, que contarían con siete y nueve plazas (una adaptada). De esta manera, explica De Pablos, se dio autorización a 75 (por ley deben ser el 5% de la flota de taxis de Málaga), y empezaron a funcionar. Pero pronto, como cuentan desde Málaga Accesible, los taxistas descubrieron que llevar a grupos en su furgoneta adaptada era un buen negocio, y entonces las personas con discapacidad empezaron a ver grandes mermas en el servicio. «Les hemos convertido en la aristocracia del taxi», afirma De Pablos.

Lo último han sido fuertes quejas expresadas por redes sociales de cómo un taxi de estas características dejaba a una madre con su hijo impedido lloviendo en la plaza de la Marina, lo que puede contar en primera persona la vicepresidenta de Adacema, Carmen Carmona. El hecho, que subraya De Pablos, es que se puso en marcha una instrucción municipal que salvaguardaba mejor sus intereses y mostraba la necesidad de que los taxis adaptados los tuvieran que recoger de forma obligatoria para prestarles servicio, pero esto cambió en una nueva instrucción y no queda claro. «La nueva instrucción no regula nada y el control de calidad del sistema es una declaración responsable, que ya sabemos cómo acaban...», subraya. Explican que tendrían para escribir un libro de las muchas veces que les hacen esperar horas y no van a recogerles.

Parece increíble que esto pueda pasar, pero así lo cuentan. Sin tapujos. Por su parte, la concejala de Movilidad, Trinidad Hernández, indica que están haciendo «esfuerzos ímprobos» para revertir esta situación, y que lo último ha sido una inspección de los taxis adaptados, por medio de Veiasa, en la que han visto que bastantes tienen deficiencias.

Cuenta Hernández que cuando les han pedido que las subsanen, algunos de los taxistas les han hecho ver que no les interesa por el coste, con lo cual el Ayuntamiento estudia cómo se gestionarían estas licencias para ver la posibilidad de que haya más taxis de 5+1 (una plaza adaptada), «que atiendan nuestras llamadas en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía», como demanda Málaga Accesible. Respecto a la nueva instrucción, la edil de Movilidad subraya que los taxistas provocaron una modificación vía tribunales.

El Ayuntamiento ya puso en marcha catorce taxis 5+1, pero el colectivo de personas con discapacidad exige más, o incluso que todos los que les atiendan sean así. Para que conste en acta, convocan una manifestación el 30 de noviembre a las puertas de la Casona, el día del pleno. «No nos queda otra; tenemos que luchar por nuestros derechos», subrayan.