Imagen de archivo de una mujer refugiada en plena pandemia

La pandemia del coronavirus no frena el ritmo de peticiones de refugio en Málaga

A pesar del cierre generalizado de fronteras, la provincia registró en 2020 un descenso leve de solicitudes de asilo: 3.429 en total, apenas 424 menos que en 2019

Jueves, 18 de marzo 2021, 10:01

Pudiera pensarse a este lado del mundo que el parón en seco que ha supuesto la pandemia del coronavirus para la vida cotidiana de millones ... de personas ha tenido su efecto inmediato, como de anestesia, en fenómenos globales que ya antes del Covid marcaban a fuego la historia de una buena parte de la población en el otro lado del mundo. Como si por la crisis paralizante que comenzó a principios de 2020 hubieran dejado de existir. Entre esas realidades están los refugiados, que a pesar del cierre generalizado de fronteras impuesto por la crisis sanitaria han seguido llegando a España, a Andalucía y a Málaga para pedir asilo y salvar la vida a pesar del Covid.

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Así se aprecia en los datos que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) pone sobre la mesa esta mañana. La situación, en el escenario cercano, es la siguiente: según datos aportados por el Ministerio de Interior, la provincia de Málaga ha seguido registrando una importante entrada de demandas de asilo a pesar de la pandemia, con 3.429 peticiones en 2020 y sólo 424 menos (un 11%) que en 2019 (3.853 en total), año que supuso un punto de inflexión ya que entonces casi se doblaron las cifras con respecto a 2018, cuando 2.042 llegaron a la provincia solicitando esa figura jurídica de protección internacional.

Que el drama no cesa y que siguen siendo necesarios los recursos lo recuerda el coordinador territorial de CEAR en Andalucía Oriental, Francisco Cansino, convencido -con las cifras en la mano- que si 2020 no hubiera sido el año del Covid se hubieran batido todos los récords: «En el caso de Málaga, a lo largo del primer trimestre se formalizaron un total de 1.397 solicitudes, lo que indica que en 2020 se hubieran podido batir los récords de solicitudes de protección en la provincia. Este dato no viene sino a reforzar el hecho de que sigue habiendo muchas personas que tienen que huir para ponerse a salvo, pero no pueden hacerlo debido al Covid».

En efecto, la crisis sanitaria ha frenado el ritmo general de peticiones de asilo, aunque a pesar de todo Málaga se mantiene, de lejos, como la primera provincia andaluza donde más solicitudes se cursan (3.429 en 2020, el doble que la segunda, Sevilla, con 1.739 en el mismo periodo) y la cuarta de España. En 2019 era la quinta por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Melilla; y en 2018, la sexta.

Ampliando el foco, la situación que dibuja CEAR en Andalucía y en España sí confirma una bajada más o menos intensa en los flujos de personas refugiadas a causa de la crisis del Covid. En este sentido, en Andalucía se formalizaron un total de 9.254 solicitudes de protección internacional en 2020, un 11,21% menos respecto al año anterior (10.422 solicitudes en 2019). En España la caída ha sido aún más acusada, con un 25% menos de demandas de asilo (88.762 frente a las más de 118.000 del ejercicio anterior). «Nuestro país vuelve a destacar por tener una de las tasas de reconocimiento más bajas de la Unión Europea», confirma CEAR en el informe correspondiente a 2020, donde vuelve a denunciar que, a pesar del drama humanitario, la tasa de aprobación de solicitudes de asilo volviera a situarse por segundo año en el 5% durante 2020.

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Las cifras de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado también discriminan por nacionalidades. En este sentido, las cinco primeras procedencias en las peticiones de asilo son latinoamericanas, con Venezuela y Colombia como países destacados (este último acumula además más de la mitad de las denegaciones realizadas). «Los orígenes mayoritarios de las personas solicitantes de asilo es muy diferente al de otros países de la UE debido a las políticas aplicadas por España que sigue exigiendo visado de tránsito a personas que huyen de Siria, Yemen o Palestina, entre otros, lugares donde se viven conflictos armados desde hace años y a quienes sin embargo nuestro país no ofrece oportunidad de llegar para buscar refugio», explica Paloma Favieres, Directora de Políticas y Campañas de CEAR y portavoz de la entidad.

Por sexos, el 53% de los solicitantes de asilo en 2020 han sido hombres y el 47% mujeres; y con respecto a los tramos de edad, cerca del 18% del total de los solicitantes eran menores, mientras que el cerca de la mitad tenían una edad comprendida entre los 18 y los 34 años, y sólo el 1,6% más de 65 años.

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