Las obras de la iglesia de la Cofradía de Viñeros llegan a su fin
El templo, cuyo interior ha sido completamente rehabilitado por la oficina del IMV, volverá a abrir sus puertas tras la Semana Santa
La iglesia de la calle Andrés Pérez, junto a la calle Carretería, en la que tiene su sede la Cofradía de Viñeros espera ... ya su próxima reapertura tras las obras de reparación de su interior que ha acometido la Oficina de Rehabilitación Urbana del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) en coordinación con el Obispado de Málaga. Los trabajos, que han estado a cargo de la empresa ECSA (Edificaciones Castelló) con un presupuesto de 163.611 euros, se encuentran ya prácticamente finalizados y la idea es que las imágenes titulares de Viñeros, actualmente ubicadas de forma provisional en el oratorio de la Hermandad de las Penas, puedan regresar a su iglesia tras la salida procesional de esta próxima Semana Santa.
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El hermano mayor de Viñeros, José Manuel Díaz, ha explicado que la intención de la corporación es que el Jueves Santo pueda salir el cortejo de nazarenos desde el interior de la iglesia, como sucede cada año, para encaminarse hacia la casa hermandad desde la que parten los tronos. El traslado de las imágenes a la iglesia se efectuará en la tarde del Domingo de Resurrección, y en los días posteriores se hará la reapertura oficial de la iglesia.
Este templo de la Aurora y Divina Providencia, construido a finales del siglo XVIII, perteneció al convento de las monjas dominicas. El cenobio cerró sus puertas en 2006 por la falta de vocaciones, y en 2012 fue segregada la iglesia y pasó a manos del Obispado, que la cedió a la Cofradía de Viñeros en 2013 con el nombre de iglesia de Santa Catalina.
La rehabilitación de su interior, dirigida por el arquitecto técnico Pablo Pastor, con una amplia experiencia en este tipo de proyectos, la ha dotado de una mayor luminosidad. En el altar mayor, se han eliminado los zócalos de mármol que fueron colocados a mediados del pasado siglo, y se han sustituido por un rodapié de piedra caliza similar al existente en el resto de la iglesia pero realizado de forma que facilita la ventilación de los muros. El equipo de la restauradora Gloria Pérez ha eliminado los repintes del camarín en el que se ubica la imagen del Nazareno de Viñeros, y los de los grandes medallones de los laterales con las escenas de la Virgen entregando el rosario a Santo Domingo, y Santo Domingo con el beato Fray Alano de la Rupe. Asimismo, se han retirado todas las capas de pintura del cancel de madera de la entrada, lo que permite admirar las piezas de pino y roble con las que está realizado.
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