El Museo de Historia Militar de Málaga amenaza con llevar la colección a otra ciudad

Estas promesas, según el gerente del museo, Bernardo De Haro, se basaban en un compromiso para «obtener una ayuda económica para sufragar el alquiler del local» o la «búsqueda de un espacio» al que se pueda trasladar la colección de trajes militares. «Estamos pagando 2.500 euros al mes y no contamos con ningún tipo de ayuda», lamenta el gerente de este museo y señala que la situación empieza a ser «insostenible».

Desde 2021, el se encuentra en su actual ubicación en la Plaza de San Francisco y se cobra un precio de entrada de cinco euros y tres euros y medio para jubilados. El contrato suscrito por el Museo de Historia Militar finalizaría en diciembre de 2024. «No podemos hacer frente a la renovación y no hay locales que se acercan remotamente a los 2.500 euros que estamos pagando», señala De Haro e insiste en las urgencias de encontrar una alternativa.

Asegura a SUR que ya está en conversaciones con responsables políticos de otras ciudades que le habrían mostrado interés para acoger este museo. «Estamos barajando varias posibilidades. Benalmádena o Antequera, por ejemplo», asegura De Haro. Según el gerente del museo, también hay interés de fuera de la provincia de Málaga. «También hay interés por parte de Granada», sostiene.

Para llegar a este punto, De Haro habla de un cúmulo de muestras de indiferencia por parte del Ayuntamiento. Los responsables de Cultura en el Ayuntamiento de Málaga no se habrían tomado en serio este asunto. «Me dicen que mandemos correos para explicar qué queremos… Lo saben de sobra, nos hemos reunido siete veces», expresa y asegura, además, que «también tenemos el compromiso por parte del alcalde, Francisco de la Torre, que quiere que el museo siga en Málaga».

Fuentes oficiales del Ayuntamiento de Málaga, consultadas por SUR, niegan la existencia de cualquier tipo de compromiso adquirido con el Museo Militar. La concejala de Cultura, Mariana Pineda, según se explica, fue informada de las dificultades por las que pasa el museo en una conversación informal con los responsables de la colección, esta semana. Según la edil, hay disposición plena para mantener una reunión.

«Lo único que hay que hacer es acordar una fecha», señalan las mismas fuentes, que insisten en que el Ayuntamiento no había adquirido ningún compromiso, ni económico ni asegurando la disposición de un local.

La colección del museo se divide en tres periodos históricos que se ilustran con sus correspondientes trajes y objetos militares. Los años de 1989 a 1931 comprenden uniformes de ultramar y África, con sus correspondientes cambios de reglamento durante el reinado de Alfonso XIII.

De 1931 a 1939 hay objetos y trajes de la Segunda República y se puede observar la transformación de los uniformes alfonsinos. Los años de 1936 a 1948 ilustran el levantamiento militar en África, la Guerra Civil, la inmediata postguerra y la participación de la División Azul en la Segunda Guerra Mundial.